En Disney decidieron cambiar en Iron Man 3 al Tony Stark que vimos en la primera película y eso provocó una catarsis en todas las películas de Marvel Studios.
Ahora que están apunto de estrenar Vengadores: Endgame, podemos afirmar que la historia de Tony Stark / Iron Man está apunto de concluirse. Ha sido un viaje fascinante desde 2008, pero hubo un salto muy grande entre la segunda y la tercera película. Justo el cambio entre las películas de Marvel Studios que hacia junto a Paramount y las que ya estaban bajo el dominio de Disney.
La primera vez que vimos a Tony Stark en Iron Man, pudimos comprobar dos cosas, la primera es el poder destructivo de sus armas y la segunda es que era un auténtico alcohólico. Podríamos pensar, que en la película pasa por un cambio que le hace mejor persona, así se convierte en un héroe. Pero en Iron Man 2 sigue dándole a la botella, de hecho en una fiesta claramente borracho usa el traje dentro de su casa llena de gente. Incluso se llega a orinar dentro. Todo esto hacía referencia a los cómics de «Demon in the Bottle» de David Michelinie y Bob Layton, con los dibujos de John Romita, Jr.
Pero el acuerdo Disney – Marvel Studios cambió todo. Primero fue Iron man 3 donde Tony Stark mágicamente dejó de ser alcohólico y empezó a tener ansiedad. Así lo explicó el director Shane Black: «Creo que el estudio nos dijo que probablemente deberíamos pintar a Tony Stark como una especie de industrial y un loco, o incluso un mal tipo en algunos puntos, pero el tema de «Demon in the Bottle» y el problema del alcoholismo debían estar fuera de escena».
Desde ese momento Tony Stark cambió y eso afecto a todas las películas de Marvel Studios.
Iron Man, el alcohólico multimillonario que solo pensaba en si mismo, se convirtió en el cumplidor líderes del grupo de superhéroes más poderoso de la Tierra. Incluso asumió la responsabilidad de todo el daño colateral que ocurrió durante la Batalla de Sokovia, que vimos en la película Vengadores: La era de Ultron. La primera vez que Tony Stark apareció en Vengadores: Infinity War estaba haciendo ejercicio. Han convertido al personaje en un ser de luz que todo lo hace bien.
Ahora imaginaros la vorágine autodestructiva en al que estaba Tony Stark al principio, intentando liderar a otros superhéroes en el resto de películas de Marvel Studios. El resultado hubiera sido muy diferente. Nos quedamos con uno de los puntos más fascinantes que nos han dejado los cómics de Iron Man. Aunque siempre nos quedará el gran carisma del actor Robert Downey Jr.
¿Qué Iron Man os gusta más el de las primeras películas o el de las últimas? Dejadnos vuestros comentarios a continuación.