Dominio público de Chip Zdarsky. Amor por el cómic

JOTA (J.C. Royo) 07 de Junio de 2024

Imaginemos un mundo donde pudiéramos mezclar las historias de los creadores clásicos de cómics con la perspectiva corporativa actual, llena de películas y merchandising. ¿Qué harían estos autores con sus propiedades? ¿Pesaría más su arte que el dinero? Chip Zdarsky, el guionista superestrella que imaginó a un Spider-Man envejecido, que llevó a Daredevil al infierno y enfrentó a Batman con toda su familia, es un producto del cómic independiente.

Aquellos que empiezan en este ámbito suelen encontrar difícil hacer lo que realmente quieren en las grandes editoriales. Por eso, muchos regresan a las editoriales que les ofrecen propiedad y libertad para buscar ese amor por las historias que los llevó a hacer cómics en primer lugar.

Dominio Público: Una historia divertida y conmovedora

Dominio Público es una obra divertida, escrita con cariño, mala leche y humor. Es un drama sobre cómics y familia, y es simplemente espectacular. Durante décadas, el mundo del cómic ha sido una picadora de carne que ha encumbrado y destruido a cientos de autores. Al final, las desgracias de un sistema muy similar a la época dorada de Hollywood llevaron a cambios significativos. Sin embargo, los autores clásicos poco pudieron aprovechar esos cambios.

Una mirada al pasado y al presente de la industria del cómic

Viñeta dominio público

En esta obra, Chip Zdarsky hace un repaso al inicio del cómic en Estados Unidos, mostrando la miseria y la industria cínica y poderosa que, aunque creativa, no es tan bondadosa como parecía. Dominio Público habla del pasado, pero no se olvida del mundo actual del cómic en EE.UU., donde los cómics dependen de la popularidad de la última película del estudio que posee la editorial. Esto se refleja en las historias. Pero, sobre todo, es una historia de luchar por lo tuyo y hacerlo de manera correcta, como lo hacían los héroes de la Golden Age.

La familia Dallas y su lucha por lo justo

La familia Dallas ha vivido el crecimiento y desarrollo de la industria del cómic. El padre ayudó a crear uno de los personajes más populares del mundo, pero no tiene ni la fama ni el dinero que debería. Sin embargo, está orgulloso de su obra. Su esposa ha sacrificado mucho por él y sus hijos, dos desastres muy diferentes que no parecen capaces de controlar sus vidas. Ahora, tienen una oportunidad de hacer algo diferente. ¿Podrían ganar el dinero que su personaje ha generado por derecho? ¿Qué pesará más, el dinero o la obra?

El estilo artístico de Chip Zdarsky

El dibujo de Chip Zdarsky es más plano, con una línea muy clara. Aunque en digital se puede definir mucho el trazo, la presencia de tinta irregular y la búsqueda de profundidad sin efectos informáticos le dan más vida al dibujo. Las imperfecciones son un ejemplo de la importancia de aprender y seguir mejorando. A pesar de este nuevo enfoque, el cómic no es insulso. Este ligero cambio en su estilo se enfoca de otra forma. Zdarsky sabe que lo importante de una buena historia es contarla bien, que se entienda pero sorprenda, que tenga algo más que lo que lees en esa viñeta y que enganche para seguir pasando páginas.

Una obra costumbrista y emotiva

Dominio Público es un gran cómic, un slice of life, una obra costumbrista que se apoya en el mundo del cómic para hablar de personas, decisiones, familias, objetivos y valores. También es un cómic sobre cómics. Sin comparar directamente, es como un hermano bastardo de “Hicksville” de Dylan Horrocks, sin su fantasía, pero con ese amor por el medio y por recordar siempre que, aunque la industria se actualice constantemente, sigue siendo hija de un puñado de locos que decidieron vivir para esas viñetas.

JOTA (J.C. Royo)

Desde que tengo memoria he leído cómics. Mi madre me compró el primero antes de aprender a leer bien, alguien le contó a la pobre que ayudaba a los niños a acercarse a la lectura. Aún busca a la persona que se lo dijo para agradecérselo apropiadamente, con un garrote. Apasionado del mundo de la viñeta devoro todo cómic que se me pasa por delante. El americano es mi predilección pero el japonés y el europeo también llena mis estanterías. Si le añades los libros, las series de tv y las películas soy lo que hoy día llaman friki, y orgulloso de serlo. Periodista con estudios audiovisuales y gusto por la comunicación a todos los nivéles, cuando me lo permiten escribo. No me caso con nadie y ya sea aburrido, trepidante, intenso o un gasto de papel, un cómic hay que leerlo y comentarlo para que esté de verdad vivo.

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