Si Dune fue algo lenta, pero introductoria, Dune 2 es completamente lo contrario. Desde el minuto uno comienza la acción, dejándonos donde nos habíamos quedado al final de Dune 1. Si no has visto la primera película de esta saga, esta es tu advertencia de spoilers.
Tras la muerte del Duque Leto Atreides, y de la masacre del planeta donde vivían por parte de la casa Harkonnen, Paul y su madre son rescatados por un grupo de Fremen, que viven en el desierto y son, en su mayoría, tremendamente religiosos.
Paul Atreides, que hasta ahora no ha dejado de tener visiones con estas personas, por fin conoce a Chani, con la que ha estado soñando y teniendo visiones. Ella es una joven Fremen, que, al contrario que sus compatriotas, no comparte ese sentimiento religioso, y solo busca la liberación de su pueblo.
Aquí es donde nos dejó Dune 1, para dar pie a la tremenda película que es Dune 2. En ella se exploran las diferentes relaciones entre personajes, se amplía el elenco y se presentan nuevas amenazas. Empiezan a desdibujarse las líneas de lo que está bien y lo que está mal.
¿Hasta que punto está bien que unos fanáticos religiosos reclamen libertad? ¿Para que van a usar esa libertad? ¿Qué es lo que las diferentes casas de nobles intentan ocultar? ¿Qué elemento es al que todos temen?
Convertido en un símbolo de esperanza para los Fremen, Paul forja una alianza con ellos en la lucha contra los Harkonnen y la búsqueda de venganza por la muerte de su padre. Aunque exhibe una fuerza y poder notables, no debemos perder de vista su juventud, así como su vulnerabilidad a la manipulación y la influencia externa.
La carga de tomar decisiones pesa sobre él, ya que su capacidad para visualizar las múltiples sendas que se despliegan a partir de cada elección le dificulta la toma de decisiones. Aislado en su singularidad, carece de un confidente con quien desahogarse y sentirse comprendido, consciente de que compartir sus pensamientos podría exponerlo a ser utilizado como arma o persuadido hacia elecciones aún más perjudiciales.
A la par de esta historia, ocurre otra mucho más oscura, de invasión, masacre y conquista, llevada a cabo por los Harkonnen. Un nuevo personaje, el sobrino de Lord Harkonnen, Feyd-Rautha, se nos presenta como un sanguinario guerrero al que le gusta mucho pavonearse y sembrar el terror allá donde vaya.
Es el elegido para sustituir al padre de Paul como duque en Arrakis, y su misión es acabar con todas las personas que no apoyen a su causa, en este caso, Paul y sus aliados. Pero los Harkonnen tampoco están solos. Cuentan con el apoyo del Emperador y su hija, gente poderosa que guarda más de un as en la manga, y que luchan por lo que creen que es lo mejor.
La lucha por el poder, la grandes escenas de acción, las revelaciones sobre el futuro de Paul y de las casas de los nobles, hacen que esta segunda parte se consolide como una secuela perfecta, y que sin duda, merece mucho la pena. Ya seáis fans o no de los libros, estas dos películas son , sin duda , una gran adaptación.
Con un elenco lleno de nombres importantes y una historia fuerte, Dune 2 es, sin duda, una de las películas del año.
