Es una auténtica lástima, pero Dungeons and Dragons no tendrá segunda parte a pesar de que es puro entretenimiento.
Dentro de Paramount han calificado a Dungeons and Dragons: Honor entre ladrones (2023) como un auténtico desastre financiero. Ya que con un presupuesto de 150 millones tan solo han recaudado 207 millones, por lo que no ha dado beneficios. Así que a pesar de las buenas críticas y que los espectadores hayan quedado encantados, no habrá secuela.
Pero no todo son malas noticias, ya que una serie de Dungeons and Dragons para la plataforma de streaming Paramount+ todavía está en desarrollo. El responsable será el guionista Derek Kolstad (John Wick, The Falcon and the Winter Soldier) y se establecerá en el mismo mundo que la película, aunque tendrá otros protagonistas.
¿Cuáles son los motivos del fracaso de esta película?
Esta es una buena pregunta y su respuesta es complicada. Ya que Dungeons and Dragons tenía todo los elementos para triunfar o al menos recaudar lo suficiente para iniciar una saga. Para empezar, le da un giro a la fantasía épica que está tan de moda ahora mismo y por eso revitaliza el género con mucho más humor que Juego de Tronos, La Casa del Dragón, Los Anillos de Poder o The Witcher. Además, tiene un súper reparto encabezado por Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean, Justice Smith, Sophia Lillis y Hugh Grant.
La historia es muy entretenida y te adentra a un mundo que realmente merece la pena explorar. Además, tiene una gran cantidad de guiños al material original y los efectos especiales son de primer nivel. Pero lo mejor de todo es que han convencido a la crítica y a los espectadores, ya que en rottentomatoes tiene un 91% y la gente le ha dado un 93%.
Entonces… ¿Por qué ha sido un fracaso?
Solo se me ocurren dos motivos, el primero es que la gente empieza a ser muy selectiva a la hora de ir al cine. Por eso, ahora que hay más estrenos, puede que deje de lado algunas películas, para centrarse en otras más potentes.
El segundo motivo es que la marca Dungeons and Dragons está muy asociada al juego de rol y los espectadores que nunca han jugado no tengan la intención de ir al cine, perdiéndose una aventura genial. Algo que me recuerda mucho a lo que ocurrió con Warcraft de 2016, que en Estados Unidos tan solo recaudó 46 millones de dólares y en el resto del mundo subió la cifra a 391 millones. Así que está claro que a la gente que no le importaba mucho el videojuego, no le dio una oportunidad a la película.
¿Tú qué opinas? ¿Has visto la película en el cine? ¿Te hubiera gustado que tuviera una secuela? Dejadnos vuestros comentarios a continuación en la sección de opinión.