Cuando nombramos a Edward Furlong todo el mundo se acuerda del niño mono y rebelde de ‘Terminator 2’ o del hermano pequeño de Edward Norton en ‘American History X’. Aquella etapa queda lejos y el actor, hundido en productos de serie B (por no decir Z), representa la cara amarga de la fama. Una pena, ya que demostró su talento frente a la cámara en varias películas. Si me he decidido a repasar la trayectoria de este actor es porque me da rabia que, con lo prometedor que era, ya nadie se acuerde de él, pero se lo ha ganado a pulso por sus continuos excesos. Ahora es más conocido por sus problemas con las drogas y el alcohol y sus detenciones por maltrato.
Furlong nació el 2 de agosto de 1977 en Pasadena, California, donde fue descubierto por un director de casting. Entonces vivía con sus tíos, quienes solicitaron su custodia al no ver a su madre capacitada para criarlo. Nunca conoció a su padre. Su debut en el cine llegó de la mano de James Cameron con ‘Terminator 2: El juicio final’ (1991). Gracias a su papel de John Connor ganó el premio al mejor actor revelación en los MTV Movie Awards y un Saturn como mejor intérprete joven. Solo tenía 14 años cuando esa película cambió su vida. Un año más tarde salió en el videoclip de Aerosmith ‘Livin’ on the Edge’ y en el filme ‘Cementerio viviente 2’.
Continuó su carrera con películas ‘indies’ rodeado de muy buenos actores como Jeff Bridges, quien hizo de padre de Furlong en ‘Corazón roto’ (1992), Vanesa Redgrave y Tim Roth, con los que coincidió en ‘Cuestión de sangre (Little Odessa)’ (1994). En ‘Antes y después’, rodada en 1996, interpretó al hijo de Meryl Streep y Liam Neeson, nada menos. Furlong se especializó en personajes atormentados, registro que bordaba a la perfección.
También hizo sus pinitos como modelo y protagonizó una campaña de Calvin Klein y estuvo acompañado en la sesión por Kate Moss. Volvió a tener un éxito importante cuando protagonizó junto a Edward Norton la popular ‘American History X’. Era el chico que quería seguir los pasos de su hermano mayor, un neonazi. Ambos actores tuvieron unas actuaciones desgarradoras por las que recibieron buenas críticas. Ese mismo año, 1998, trabajó con Christina Ricci a las órdenes de John Waters en la divertida ‘Pecker’.
En 1999 protagonizó la comedia adolescente ‘Cero en Conducta’. Recuerdo que, cuando fue la ‘premiere’ en Londres, la presentadora de un programa del corazón se refería a su mal aspecto y a las ojeras que llevaba, un reflejo de su mala vida… En el año 2000 rodó junto a Willem Dafoe ‘Animal Factory’, de Steve Buscemi.
A partir de aquí Furlong empezó a ser más famoso por sus escándalos con el alcohol y las drogas o los incidentes con sus parejas que por su carrera cinematográfica. De hecho, sus adicciones le impidieron volver a ser John Connor en ‘Terminator 3. La rebelión de las máquinas’. El elegido para el papel fue Nick Stahl, quien, casualidades de la vida, ha seguido un camino de excesos similar al de Furlong. No es casual que la mayoría de títulos en los que trabajaba Furlong fueran directos al DVD. Por ejemplo, en 2005 protagonizó la cuarta entrega de ‘El cuervo’. A pesar de contar con un reparto curioso, la película obtuvo muy malas críticas, si bien alabaron su labor.
Estos años empezó a deteriorarse cada vez más; su físico de eterno chico bajito con cara de niño malo desapareció para convertirse en un hombre mayor, de mal aspecto, gordo y con eternas bolsas en los ojos. Para nada se parecía a aquel niño mono que tanto nos enamoró y que lo teníamos en nuestras paredes y carpetas.
En 2006 salió en dos capítulos de ‘CSI: New York’. Ya en 2010 estuvo en la mexicana ‘This is not a movie’ y en 2011 apareció en la adaptación de ‘The Green Hornet’. En esta etapa ha trabajado en varias ocasiones con el director Uwe Boll, conocido por la dudosa calidad de sus trabajos, lo que refleja la devaluación del caché de Furlong.
Su vida sentimental es de lo más ajetreada y ha tenido multitud de romances, incluso en los últimos años con ese aspecto tan desmejorado. A los 14 años, durante el rodaje de ‘Terminator 2’ fue pareja de la actriz Soleil Moon Frye (‘Punky Brewster’). Durante la grabación de la película ‘Corazón roto’ también fue novio de Tracey Kapisky. Mantuvo una relación de cinco años con la que fuera su manager Jacqueline Domac, que también era su tutora. El romance terminó con varias demandas de por medio. También estuvo con Paris Hilton, Natasha Lyonne, Jolene Blalock, Liz Levy y Roxann Dawson.
En 2006 se casó con Rachel Bella, mismo año en el que nació su hijo Ethan Page. No obstante, Bella y Furlong se divorciaron en 2009. Su última relación conocida ha sido con Monica Keena, marcada también por la sombra de los malos tratos.
Su imagen pública se ha resentido, lo que se suma a que haya sido despedido de proyectos y que, por las polémicas que le rodean, hayan prescindido de él. Comenzó a asistir a alcohólicos anónimos en 1997, cuando ingresó en un centro de tratamiento. Fue a rehabilitación en octubre de 2000 porque era adicto al alcohol, si bien entonces negó tener problemas con la heroína y la cocaína. En 2001 fue hospitalizado por supuesta sobredosis después de que su acompañante lo encontrase en un charco de vómito. Ese mismo año, en el que llegó a hablar de suicidarse, fue arrestado dos veces en un mismo día por dos incidentes diferentes: conducir sin carné y conducir bajo los efectos del alcohol. Y es que a lo largo de los años ha sido el protagonista de varios sucesos. Actualmente se le aprecia mucho más delgado, pero sigue con muy mal aspecto.