El Batman que ríe 4. La gran masacre está por llegar si Batman no lo impide. Mientras, el Caballero Sombrío tiene un agenda propia en la que Gordon tiene un papel que cumplir.
La nueva incursión de Scott Snyder y Jock, El batman que ríe sigue su recorrido con fuerza, pero toca una pequeña parada. EL Caballero Sombrío es un nuevo personaje, es Batman, pero algo ha cambiado a Bruce Wayne, se ha torcido, no es sobrenatural, no es un villano, es un vigilante armado e implacable, ¿por qué?
UN ONE – SHOT PARA EL CABALLERO SOMBRÍO
En el Multiverso Oscuro las versiones de cada héroe deciden cambiar su mundo en una vertiente más peligrosa, más tajante, mucho más “negativa”, en el caso de Batman, los resultados han sido algunos de los seres más poderosos y peligrosos que ha visto cualquier mundo.
La más peligrosa es la que lo convirtió en una visión retorcida de si mismo a través de la locura de Joker, el Batman que Ríe, pero con él. Ha traído una visión retorcida de Batman, no porque sea capaz de todo para cumplir su guerra como otras encarnaciones, si no porque elige el camino que destruyo a Bruce Wayne para hacer su guerra, el de las armas, el del asesinato, la antítesis de todo lo que fue el origen de Batman.
Los inicios rigen a los personajes buena parte de su existencia. Muchas veces superándolos, otras girando alrededor de los mismos, y la mayoría, sirviendo de foco y razón de ser de la actividad extracurricular de su identidad “normal”. En el caso de Batman, la muerte de sus padres se ha convertido en buena parte de si historia moderna en todo eso.
Pero en el caso del Caballero Sombrío fue algo más allá, y justo en el momento del nacimiento de ese “batman”, moría la base del Batman que todos conocimos: Batman odia las armas y no mata. Esta versión encuentra justo en el momento de la muerte de sus padres la fuerza que le da un arma de fuego, y la usa para vengarse, descubre el ojo por ojo, no nace un justiciero con una brújula moral férrea, si no un vengador, un vigilante armado que cree en la fuerza bruta más mortífera, y en la eliminación como solución al crimen. Y eso cambia todo.
TYNION IV, EL COMPLEMENTO IDEAL DE SNYDER
Snyder y Tynion crean una red en la que el Caballero Sombrío se mueve como una araña, al contrario que nuestro Batman, éste es perseguido sin descanso por Gordon, pero como el murciélago de nuestro universo, su relación marca de gran manera su vida. Por eso cuando su mundo desaparece, como todos los multiversos oscuros, decretados como erróneos en el alba de la creación, acepta acompañar al Batman que Ríe para poder continuar su guerra en otro mundo, pero no puede evitar, retomar sus viejos lazos. Y Gordon, ya sea odio o amistad, es uno de los más importantes para el Caballero.
Aunque no suele ser usual, nos encontramos ante un añadido para poder plantear al personaje. En realidad no estamos ante la serie del Batman que ríe en si misma, si no que nos encontramos el especial El Caballero Sombrío que funciona como Tie In de la serie. Gracias a esta extraordinaria circunstancia tenemos a Eduardo Risso como dibujante invitado y a James Tynion IV como ayuda al guion para Snyder (algo bastante común en estos años debido al volumen de trabajo del guionista), lo que significa un cambio, pero en este caso, es para bien.
RISSO, 100 DISPAROS LEGÉNDARIOS
Risso es un autor que no se prodiga mucho en el cómic USA, dio a luz junto con Brian Azzarello la maravillosa 100 Balas, y no a participado en ninguna serie de larga duración tras ella. De gestos y primeros planos entre la caricatura y la hiper expresividad, el argentino siempre ha usado el negro con profusión, desarrollando buena parte de su obra en blanco y negro, ha sabido dominar los contrastes lumínicos y los cambios de escenario e iluminación para cambiar los puntos de tensión y de vista d ellas viñetas.
En este caso, siendo Batman el protagonista, usa con el personaje dentro de un campo diferente al acostumbrado, el Caballero Sombrío pertenece a las sombras, pero no baila de la luz a la oscuridad, usa el negro, pero la verdad es que el brillo de las armas siempre revela quien es, no es un monstruo silencioso, es un camión sin frenos aplastándote. Y eso sabe plasmarlo Risso a la perfección.
Esto es un pequeño inpass en la historia del nuevo antagonista de Batman, y quizás su némesis definitivo, para unificar mundos consecuencias, y sobre todo revelar otra de las caras de lo que podría haber sido Batman en otras circunstancias. Una exploración psicológica de la que Scott Snyder es muy amante. Aunque no es necesaria para la historia que transcurre, no es tampoco un error incluirla, ya que no influye en la serie, pero añade trasfondo a un personaje importante, que resulta muy parecido a otros vigilantes. Cuya brújula moral, resulta tan maniquea como la del mismo Batman, pero no cuenta con sus códigos morales.
