Jungla de cristal 3: La venganza (Die Hard With a Vengeance) tenía un final alternativo que cambiaba totalmente a John McClane (Bruce Willis).
La película Jungla de cristal 3: La venganza se diferenció de las dos anteriores, ya que esta vez John McClane no estaba solo en los momentos de acción, sino que iba acompañado de Zeus (Samuel L. Jackson). Esto sentó una base para las continuaciones, ya que en las siguiente entregas iba acompañado por Matt Farrell (Justin Long) en la cuatro y por su hijo Jack McClane (Jai Courtney) en la cinco. Además la tercera película de la saga tenía un final alternativo que mostraba al protagonista como un personaje mucho más cerebral y brutal, a diferencia de su habitual personalidad heroica que se mueve por impulsos.
Jungla de cristal 3: La venganza trataba sobre un grupo de peligrosos ladrones que ponen una bomba en un colegio de Nueva York. Mientras todos los policías están ocupados intentando encontrar el lugar exacto del artefacto explosivo, ellos están saqueando la Reserva Federal. El líder de los villanos es Simon (Jeremy Irons) que reta a John McClane (Bruce Willis) al juego de «Simon dice» y le pone pruebas por toda la ciudad de Nueva York. Ya que en realidad es el hermano de Hans Gruber (Alan Rickman), el villano de la primera entrega.
En el final de la película Jungla de cristal 3: La venganza que se estrenó en cines, John McClane consigue derribar el helicóptero en el que está Simon y muere al estrellarse. Pero rodaron un final alternativo, donde Simon consigue escapar con el oro. Pero obviamente John McClane no puede dejar así las cosas y lo rastrea hasta Hungría.
Ambos personajes se reencuentran en un bar y se revela que Simon traicionó a sus propios colegas y se quedó todo el oro para él.
En el final alternativo de Jungla de cristal 3: La venganza, Simon se sorprende cuando John McClane deja en claro que está aquí para vengarse y terminar el trabajo que comenzó en Estados Unidos.
Deja un lanzacohetes chino encima de la mesa para jugar a la «ruleta rusa», soltando acertijo tras acertijo como hizo Simon con él anteriormente. El juego culmina con John McClane obligándolo a apretar el gatillo y el cohete atraviesa el torso de Simon. Después John McClane se marcha, disfrutando de su victoria.
Lo interesante de esto es que John McClane disfruta del acto. Aquí mata, no en nombre de la justicia o en defensa propia, sino como parte de una venganza. Él es una bestia diferente, fría, calculadora y despiadada, que ya no le importa el oro. Solo quiere la cabeza de Simon.
Este final no se usó, ya que el equipo creativo sintió que era anticlimático y carecía de la intensidad que tenía la mayor parte de Jungla de cristal 3: La venganza.
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