El manga / anime tiene Akira una moto muy reconocible, pero para la película de acción real hubo un problema con BMW.
Akira es un manga / anime de los años 80 muy querido. En mi opinión es tan perfecto que no debería tener una adaptación en acción real. Pero si se van a empeñar en hacerla, al menos que la hagan bien. Por eso es interesante una anécdota que Albert Hughes ha compartido y pone de manifiesto cuán intensa ha sido su lucha para que cobre vida. Ya que terminó a gritos con BMW.
Hay que recordar que el protagonista de Akira, Kaneda, conduce una moto roja muy icónica. Por lo que si la vemos en acción real debe ser lo más similar al material original. Además, ya existen réplicas casi perfectas que han hecho los fans. Por lo que un estudio de cine no debería tener problemas con muchos más recursos.
Así explican esta historia.
Albert Hughes, es uno de los muchos directores que han sido relacionados con una adaptación de Akira. En su filmografía encontramos películas como Infierno en Los Ángeles (1993), Dinero para quemar (1995), Desde el infierno (2001), El libro de Eli (2010), Alpha (2018) y la serie The Continental. Ahora, que cada uno piense si este realizador es una buena opción para llevar a cabo este proyecto. A mí solo me convencerían Christopher Nolan (trilogía del Caballero Oscuro), Denis Villeneuve (DUNE) o los hermanos Duffer (Stranger Things). Pero al menos, hay que reconocer que Albert Hughes defendió el material original frente a BMW. Así lo explica:
«Tuve que ir a BMW en Munich y sentarme con un tipo estadounidense que es el jefe de diseño conceptual, y él y yo nos peleamos. Como si literalmente estuviéramos discutiendo entre nosotros porque él está tratando de introducir esta nueva tecnología que está tratando de poner en los vehículos, y yo dije: No, esto es lo que quiero aquí. Sólo quiero tu emblema. ¿Puedes simplemente aprobar esto porque yo quiero? Así que puso su pene sobre la mesa y mi pene sobre la mesa y yo dije: Que se joda esto. Me levanto y cuando salí de la producción, me dijeron: Albert, vuelve ahí y cálmate. Le dije: Pero este tipo está tratando de ponernos tonterías porque quiere vender otras motocicletas que no tienen nada que ver con nuestra película. Y luego comienza a insultar el arte conceptual y yo digo: Está bien, ya lo tuve. Me voy de aquí».
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Fuente HSC.
