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«Parece algo cursi», el creador de Attack On Titan confirmó la verdadera razón por la que el final es tan brutal con una cita
El legendario manga shonen de Hajime Isayama, Attack on Titan, llegó a su fin en 2021 con el capítulo 139, titulado «Capítulo final: Hacia el árbol en esa colina». El final generó controversia entre algunos fanáticos, ya que exploró la perpetuación de la violencia y la naturaleza cíclica de la guerra. Algunos fanáticos sintieron que la conclusión era sombría y sin resolver, lo que dejó preguntas persistentes sobre el verdadero costo de la libertad por la que luchó Eren.
En una entrevista con The New York Times, se le preguntó a Isayama sobre el final de Paradis todavía en guerra en el futuro y si no había final para el conflicto y el ciclo presentado en la historia. Él compartió que sintió que no podía terminar la serie con un final feliz porque «parece que ni siquiera es creíble. Simplemente no es plausible en el mundo en el que vivimos ahora. Y entonces, lamentablemente, tuve que renunciar a ese tipo de final feliz». Mira lo que dice Isayama a continuación:
«Supongo que podría haber habido un final feliz, en el que la guerra hubiera terminado y todo hubiera ido bien. Supongo que eso podría haber sido posible. Al mismo tiempo, el final de la lucha y el final de la discordia en sí mismo parece un poco cursi». – Hajime Isayama, The New York Times
El polémico pero realista final de Attack On Titan
El final de Isayama puede haber sido polémico debido a que perpetúa el ciclo de guerra y violencia en curso, pero en última instancia, la intención del final es claramente ser más realista. Como sostiene Isayma, nunca puede haber un final feliz permanente para la humanidad en general. Mientras las personas estén en desacuerdo entre sí y abusen de sus fortalezas para obtener lo que quieren, ya sea libertad o poder, siempre habrá guerra.
La decisión de evitar un final feliz en Attack on Titan fue adecuada, dada la exploración que hace la serie de los aspectos más oscuros de la humanidad. Un final feliz habría chocado con los temas de corrupción, venganza, tragedia y guerra que definen la historia. Al optar por un final más realista que insinúa que la guerra nunca terminará realmente, Isayama se mantuvo fiel a los temas de la serie.
El final de Attack On Titan implica el ciclo de poderes de los titanes y las inevitables guerras que seguirán
En las escenas finales de Attack on Titan, un niño y su perro se encuentran con el árbol donde Ymir Fritz se convirtió en el Titán Fundador, lo que da a entender que el ciclo de los Titanes y la guerra con él continuarán. Es una implicación adecuada, ya que la curiosidad humana y el afán de poder siempre han alimentado el conflicto en este mundo. El final de Isayama enfatiza la trágica inevitabilidad de que la incansable curiosidad de la humanidad finalmente conduzca a su propia caída.
El final de Attack on Titan puede no ser lo que los fans esperaban, pero Isayama demuestra que el dicho de que «la guerra nunca cambia» es cierto, incluso en el ámbito de la ficción. Su conclusión refleja un profundo realismo sobre la naturaleza humana, mostrando que los aspectos negativos de la humanidad a veces pueden prevalecer sobre los positivos. El final de Attack on Titan presenta una conclusión difícil de aceptar, pero obliga a los fans a enfrentarse a las duras realidades del mundo.
