El público del Festival de Sitges está integrado en su mayor parte, como es lógico debido a su programación, por amantes del fantástico. En la quinta jornada del certamen la situación varió con motivo del pase de ‘Solo Dios perdona (Only God Forgives)’, ‘thriller’ protagonizado por Ryan Gosling, todo un ídolo femenino. En las butacas había también una nutrida presencia de adolescentes que querían ver en pantalla al actor canadiense. De hecho, al lado de ‘Cinemascomics.com’ se sentó una joven que, nada más aparecer Gosling, susurró a sus amigas una frase que resume el poder de seducción de Gosling: “Qué guapo es, qué guapo es. Se me pone la piel de pollo”. Anécdotas del fenómeno fan al margen, la película supone una nueva colaboración entre Gosling y el director danés Nicolas Winding Refn, responsable de la aclamada ‘Drive’. El filme, que llega a los cines españoles el próximo 31 de octubre, puede desubicar debido a su tono y ritmo, si bien supone una aproximación diferente, más centrada en la estética, al tema de la venganza. Un ‘thriller’ quizá destinado a la incomprensión.
Gosling interpreta a un estadounidense que gestiona un club de boxeo en Bangkok (Tailandia). Su hermano ha sido asesinado después de que violara y matara a una prostituta menor de edad. El suceso motiva el viaje de su madre, dedicada al negocio de la droga, quien insta a su hijo a eliminar a los responsables. ‘Solo Dios perdona’ sobresale por la puesta en escena de Winding Refn, la oscura fotografía y la banda sonora compuesta por Cliff Martinez. El cineasta danés no pudo estar en Sitges, aunque grabó un breve vídeo a modo de saludo a los asistentes que se proyectó antes del largometraje.
Ben Wheatley, autor de ‘Turistas (Sightseers)’ o ‘Kill List’ y viejo conocido del Festival, fue uno de los protagonistas de la sección oficial con ‘A field in England’. El trabajo, ambientado en la Guerra Civil inglesa, es un puro desvarío, un viaje extraño de cinco soldados por la campiña. Un sinsentido que, no obstante, atrapa por su poderío visual.
Asimismo, ‘Cinemascomics.com’ acudió al último pase de ‘Patrick’, propuesta presentada por su director, Mark Hartley, y su protagonista, Sharni Vinson (‘Tú eres el siguiente’). Se trata de un ‘remake’ australiano de una película de aquel país rodada a finales de los 70 y que en su día fue galardonada en Sitges. Una historia de terror gótico en la que un paciente en coma se comunica con una enfermera. La buena atmósfera contrasta con la pobre resolución del relato, alusivo a temas como la obsesión y la telequinesis.