Grant Morrison continúa relatando la epopeya de Hal Jordan en la serie El Green Lantern, y ahora, ¡toca empuñar espada y calzar sandalias para pisar tronos!
Si tuviéramos que elegir la colección más original del panorama actual, siempre saldría en la selección El Green Lantern. Porque es una historia fresca que recupera todo lo que hizo grande al personaje, y de paso nos devuelve lo mejor del pulp y la space opera para entregar al lector una experiencia renovadora y fresca de un personaje clásico, que vive una etapa de gran calidad.
Antes de volver a la gran aventura de Grant Morrison y Liam Sharp, nos encontramos un respiro, el primer annual de la serie tras el cambio de título en la cabecera, y esta vez, los protagonistas, son los Jordan más jóvenes. El escocés deja que los sobrinos de Hal tomen el relevo en la lucha contra la oscuridad, en esta ocasión contra algo extradimensional. Una historia divertida y en la que lo más importante es el atrevimiento y la falta de miedo juvenil, que también es lo que trae más problemas. Morrison se ve acompañado por Giussepppe Camuncoli y Trevor Scott en esta aventura que contra un invasor superpoderoso, pero que no sale del hogar d ellos Jordan. Divertida y con la chispa de Grant Morrison para contar las historias de adolescentes, es una historia menor, pero que cumple su función, mostrar como toda la familia Jordan siempre ha estado unida, o al menos se ha unido para protegerse cuando ha estado en peligro.
Tras el pequeño respiro en la Tierra, y algo de drama familiar con discusiones típicas de reuniones festivas, entramos de nuevo en la trama mayor, esta vez, en un mundo donde lo más importante no es el poder del anillo de Jordan, sino de su brazo.
El multiverso se ve amenazado y necesita a los mejores, y Hal Jordan es el mejor Green Lantern, y tiene que ser llamado a las armas. Pero quizás no sea tan fácil como pueda parecer, ahora mismo, el agente espacial está en un planeta donde no sirve de anda ni su habilidad con el anillo, ni sus habilidades de piloto, será su fuerza con la espada y su voluntad la que le llevará a la victoria por encima de legiones de guerreros de dragones y llegar a la conquista del castillo del tirano.
Otra vuelta de tuerca de Grant Morrison para la serie, esta vez al pulp más conocido, el de espada y brujería, el que dio vida al personaje más conocido de Robert Erwin Howard, Conan el cimmerio. Y homenajea a esas historias introduciendo monstruos y batallas, desafíos salvajes para que Jordan se transmute en un guerrero con armadura y pueda lucir como un caballero de brillante armadura, un papel que muchas veces ha ejercido. Pero, no olvida la historia del policía espacial, porque detrás de todo este trajín medieval, hay una razón principal que llevará a Hal, una vez más, al limite del universo, para cumplir su misión como agente de la ley, en esta o en otras dimensiones.
Liam Sharp ha tenido que disfrutar estas páginas, un autor tan gustoso de la mitología y de las culturas guerreras, en Brave and the Bold Batman Wonder Woman podéis ver su amor por lo céltico, tiene en este número manga ancha para dejar que su lado más salvaje salga a colación. Y vaya si lo hace. Es tal vez el número más poderoso en cuanto a imágenes, no por complejas, hay números con composiciones más complicadas, ni por el detalle, hemos visto algunos con autenticas maravillas de detalle, si no por el conjunto. Es un ejemplo de adrenalina y sudor salpicando de las paginas a la cara del lector, y se disfruta casi más por este dibujo que por la trama, que es buena, pero es que esos golpes de espada hacen temblar los huesos al leerlo.
Nuevamente Morrison utiliza de forma magnifica al personaje para mostrar algo diferente, y le deja a Sharp un regalo para poder explayarse y hacer un cómic que hace tiempo que todos queremos ver, uno de bárbaros, de espadas, de magia. El día que coja una historia de Conan con su actual potencia, Liam Sharp nos va a dejar con la mandíbula en el suelo.
INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR LA EDITORIAL
El Green Lantern núm. 91/ 9
