Quentin Tarantino estrenó hace dos años el imprescindible ‘western’ ‘Django desencadenado’ por el que consiguió dos Oscar al mejor guión y al mejor actor secundario para el espectacular Christoph Waltz. Una historia de venganza protagonizada por un original cazarrecompensas y un esclavo negro que quiere rescatar a su esposa Broomhilda y vengarse de aquellos que los torturaron en el pasado. La película dura casi tres horas, pero Tarantino tuvo que recortar parte del guión. La versión completa de aquel texto se ha materializado en un cómic editado por Planeta DeAgostini Cómics. El escritor y director de cine Reginald Hudlin ha sido el encargado de hacer la adaptación ilustrada por los dibujantes R. M. Guéra, Denys Cowan y Jason Latour.
Tarantino señaló en el prólogo del cómic que «‘Django desencadenado’ es “un enorme ‘western épico’. Cuando escribo guiones tan enormes y épicos como el de este filme, o el de ‘Kill Bill’, hay un montón de material que no llega a aparecer en la película ya que los textos son ‘jod…mente’ gigantescos. Si rodara todo lo que aparece en los guiones saldrían películas de cuatro horas. Así que siempre le doy vueltas al tema de estar constantemente cambiando y amoldando esa gran pieza literaria que es el guión para que encaje en el metraje”.
Tarantino admite sentirse atrapado por el hecho de tener que readaptar sus películas día a día. De aquí lo interesante del cómic: “Lo chulo de hacer el cómic de ‘Django desencadenado’ radica en poder usar TODO EL GUIÓN. Incluso aunque pueda haber cambios entre el texto y el metraje -es posible que llegara a descartar capítulos o escenas enteras- en esta obra está todo. Este cómic es, literalmente, el primer borrador del guión. Todo el material que no llegó a aparecer en la película se encuentra en la historia relatada en esas viñetas”. Tarantino anunció en una conferencia en Cannes a finales de mayo de este 2014 que está estudiando realizar una miniserie de unas cuatro horas sobre ‘Django desencadenado’ que recoja los más de 90 minutos eliminados del guión.
La novela gráfica es muy similar al filme incluso en la caracterización de los personajes, a pesar de que no sean completamente idénticos. El cómic permite hacer aún más violentas algunas imágenes como cuando unos perros atacan a D’Artagnan, un esclavo y luchador negro que intenta escapar de su amo, o las torturas que ejercen los hermanos Brittle a Django y Hilda. Una escena muy violenta que se contó de forma distinta en el filme es cuando Django mata a un grupo de personas antes de cobrarse su venganza final y lo hace golpeando con un hacha en unas viñetas que desprenden mucha sangre. A pesar de ello, Tarantino no se quedó corto y consiguió unas escenas tanto o más sanguinarias que las del cómic. Una de las escenas más violentas del filme de Tarantino no está recogida en el cómic y es el tiroteo protagonizado por Django después de que Shultz matara a Candie.
¿Cuáles son las escenas que incluye el cómic y que no aparecen en la película? Algunas de ellas son comentarios y extensiones del mismo guión. Destacan por encima de las demás la historia de cómo Broomhilda acabó en manos de monsieur Candie después de que su último amo y amante se la jugara a las cartas. Otras escenas destacadas presentes en el cómic son la recreación de la leyenda alemana de Broomhilda que el buen doctor King Shultz le cuenta a Django; el asesinato indiscriminado de dos ‘mandingos’ en Candieland y la más que tensa conversación que tienen Django y el viejo Stephen, criado de Candie. Asimismo, hay algunos cambios en cómo se desarrolla el desenlace de la historia, a pesar de que no termina de forma distinta.
Esta novela gráfica ha permitido a Tarantino recrearse en otra de sus grandes pasiones más allá del cine: el mundo del cómic. Cuenta también en el prólogo del libro de ‘Django desencadenado’ que le gustan especialmente los cómics del oeste: “Crecí leyendo las aventures de Kid Colt Outlaw, Tomahawk, The Rawhide Kid, Bat Lash y sobretodo Yang o Gunhawks (…)”. También hace referencia a las adaptaciones al cómic que hizo “el sello Gold Key a partir de películas populares y series de televisión consagradas al oeste, cuyas cimas fueron las versiones del ‘Tambores de guerra’ de Delmer Daves o del ‘Río Bravo’ de Howard Hawks”.
Siempre hay referencias a los cómics en la filmografía de Tarantino. Uno de los mejores ejemplos es la conversación final entre Bill y Beatrix Kiddo (o la Mamba Negra) en ‘Kill Bill 2’ cuando él defiende su teoría sobre el papel de los superhéroes y sus poderes. Bill reflexiona sobre la crítica que hace Superman a la humanidad al ponerse en la piel del débil, dudoso y patoso Clark Kent.
‘Kill Bill’ se basa en el manga ‘Lady Snowblood’ escrito por Kazuo Koike e ilustrado por Kazuo Kamikura que se publicó a principios de los 70. Toshiya Fujita dirigió su adaptación cinematográfica en 1973. Una historia 100% Tarantino con la venganza como eje principal y motor de la protagonista. También es imposible no recordar la escena de animación de ‘Kill Bill 1’ basada en el manga japonés donde se cuentan los inicios sanguinarios y traumáticos de la pequeña O-Ren Ishii, quien sería miembro del Escuadrón Asesino Víbora Letal y después lideraría los 88 Maníacos.
A lo largo de su carrera, Tarantino ha introducido en sus películas múltiples referencias a los cómics, de ahí que por ejemplo en ‘Pulp Fiction’ situara a John Travolta leyendo en el baño el clásico de los 60 ‘Modesty Blaise’. También participó en la adaptación cinematográfica de una de las novelas gráficas más importantes como es ‘Sin City’ (2005), de Frank Miller. En la película dirigió la trepidante escena protagonizada por Clive Owen y Benicio del Toro dentro de un coche.