Algo muy peculiar está sucediendo en Snapchat…
‘El Hogar de Miss Peregrine para niños peculiares’ y Snapchat lanzan mañana los filtros secretos “Snap to unlock”, diseñados por el mismísimo Tim Burton. 20th Century Fox se convierte así en uno de los primeros estudios en usar Snapcodes para desbloquear filtros promocionados. También se trata de uno de los primeros geofiltros promocionados diseñado por una celebridad que se lanza a nivel internacional. Los fans pueden hacerse con los Snapcodes que los desbloquean en internet.
Además de los filtros diseñados por Tim Burton, Snapchat ha “peculiarizado” tres de sus filtros más populares para la ocasión. Por primera vez, los usuarios podrán desbloquear una versión peculiar de sus filtros preferidos a través de un gesto facial. Se trata de una de las campañas más ambiciosas de un estudio cinematográfico en Snapchat hasta la fecha y tendrá lugar en 16 mercados.
Mañana podrás descubrir las lentes más peculiares de Snapchat, así como ‘El Hogar de Miss Peregrine para niños peculiares’ en los mejores cines.
En Cinemascomics, Mario Alvarez de Luna Costumero ya ha hecho su crítica y tal y como declara: «De espejo y reflejos, El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares revisa ideas de Big Fish, con un realismo mágico establecido en su mejor registro, sin alejarse de las creaciones que han convertido a Burton en un titiritero contemporáneo. Sin embargo, esos destellos de genialidad expresionista y gótica se diluyen al incorporar elementos efectistas para recrear a los villanos, un mal necesario para la continuidad narrativa -que aquí se le concede la máxima expresión del síndrome burtoniano: ser comercial desde lo pintoresco.Casi sin querer, el director de Frankenweenie pretende despejar las dos incógnitas de la ecuación con un golpe de efecto que solape la falta de profundidad del relato con imágenes coloristas, densas y diseñadas desde la fascinación que siempre ha sentido por los incomprendidos. Planos que exudan emotividad para componer una oda a las rarezas del ser humano, un dramatismo rabioso que, sin embargo, deja al descubierto su falta de contundencia narrativa. Sin entrar en la disquisición que compete a (su carencia de) originalidad, en ésta nueva epopeya fantástica vive la sensibilidad de Burton, sí, pero repartida de forma dispersa.»