Mutantes. Desde que se descubrió su existencia, se les ha mirado con miedo, suspicacia e incluso con odio. Por todo el planeta se ha abierto el debate. ¿Son los mutantes el siguiente eslabón de la cadena evolutiva, o simplemente, una nueva especie humana que lucha por su lugar en el mundo? En cualquier caso, es un hecho histórico que la generosidad para compartir el mundo nunca ha caracterizado al ser humano. La Saga de X-Men de Fox fue pionera en su momento. Ya que fue una de las producciones de principios de los 2000 que definitivamente permitieron el renacer de los superhéroes en el cine.
La primera trilogía de X-Men se enfrentó a un futuro incierto ya que las producciones del cómic al cine empezaban a multiplicar su presencia en salas pero nadie tenía un manual garantizado del éxito. Y contra viento y marea. Fox logró un verdadero hito con X-Men.
Pronto tuvieron que enfrentarse a la sombra de Marvel Studios y a un modo diferente de hacer películas del género. Sin embargo. Fox no se amedrentó. Y decidió volver la vista atrás para contar los primeros días de sus X-Men. Creando una nueva saga cinematográfica. Cuando nadie apostaba que siguiera más allá.
Aprovechando el nuevo auge de los X-Men. Ha llegado el momento de hacer un repaso por todas las películas de los X-Men y nos lamentemos de lo que podría haber sido y lo que fue la que sin duda fue y es una de las sagas más importantes de Marvel en el cine.
En este vídeo hablaremos de X-Men, X-Men 2, X-Men: La Decisión Final, X-Men: Primera Generación, X-Men: Días del Futuro Pasado, X-Men: Apocalipsis y X-Men: Fénix Oscura. ¡Casi nada!
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X-MEN
X-Men se estrenó en cines el 14 de julio de 2000. Con un presupuesto de 75 millones de dólares. La película al final logró recaudar 296 millones de dólares en la taquilla mundial. Convirtiéndose en un moderado éxito. Bryan Singer, el joven cineasta que lo acababa de petar con Verano de Corrupción, adaptación de una de las novelas de Stephen King, se convirtió en el director ideal al contar con una sensibilidad especial a la hora de empatizar con los mutantes y su causa de odiados y temidos por una sociedad que han jurado proteger.
Singer y Tom DeSanto se encargaron de la historia. Mientras que el guion corrió a cargo de David Hayter. Con música de Michael Kamen. Con el avalado éxito de X-Men: La Serie Animada. Fox sabía que tenía entre manos un diamante en bruto. Siempre y cuando trabajaran bien el material. Por lo que para tal tarea contó con los productores que llevaron al estrellato al Hombre de Acero en los setenta. Mientras que un jovencísimo Kevin Feige se convertía en el chico de los recados.
X-Men nos presentaba el conflicto entre el grupo liderado por el Profesor-X contra Magneto y su Hermandad. Poniendo en medio a los humanos como daños colaterales en esta guerra genética por la evolución. Los mutantes habían llegado para heredar la Tierra.
La película logró cautivar al público y a la crítica. Adoptando las formas estéticas del cuero negro de la época. X-Men logró capturar el espíritu primordial de los mutantes y abordando los temas quinta esenciales del grupo lograron calar hondo. Los fans del cómic aunque con sus licencias lograron ver a los X-Men en carne y hueso como nunca hubieran podido imaginar.
En el reparto tenemos a Patrick Stewart Ian McKellen, Halle Berry, Hugh Jackman quien no fue bien recibido cuando se anunció que se encargaría de dar vida a Lobezno ya que supera y por mucho la verdadera altura del mutante de las garras de adamantium, Anna Paquin, Famke Janssen, James Marsden y Rebecca Romijn.
El núcleo central del grupo de los X-Men en la gran pantalla se eligió cuidadosamente desde la alineación de la serie animada ya que se escogió a los mutantes más icónicos y más comerciales. Dejando de lado ya de paso a los más caros por sus poderes. Mientras que Magneto y su Hermandad de Mutantes Diabólicos también hicieron lo propio.
Sobria en su puesta en escena. X-Men supo jugar con su limitado presupuesto para ofrecer una historia que escondía muchas capas pero la más primordial fue la que conectó con el público que aupó la cinta a verdadera categoría de culto. Y no sin razón.
Los X-Men habían llegado al cine y la película logró hacer más que justicia a tantos años de historias interminables.
Todos los elementos de la producción se combinaron para ofrecernos una película inolvidable. El reparto estuvo más que a la altura y todos los personajes lograron instalarse en el imaginario popular.
Tal vez la única pega que le encuentre actualmente a X-Men es que el tiempo no le ha pasado buena factura pero dejando de lado esto hay que reconocer que la película supo construir unos sólidos cimientos que posteriormente usaron para tallar una gran X en roca.
X-MEN 2
X-Men 2 elevó las apuestas multiplicando la experiencia a todos los niveles. Con los personajes ya presentados y habiendo narrado la historia fundacional de origen de manual tocaba seguir explorando ése nuevo universo que se abría ante nuestros ojos.
La secuela logró contar con un presupuesto mayor. 110 millones de dólares. Bryan Singer volvió a dirigir. Al igual que también se encargó del guión junto con Michael Dougherty, David Hayter y Zak Penn. Con música de Jon Ottman quien logró reciclar el tema principal de la primera cinta para hacerlo suyo. X-Men 2 se estrenó el 2 de mayo de 2003. Y se convirtió en un éxito indiscutible cuando logró cuadruplicar en taquilla el presupuesto. Sumando 407 millones en total.
La nueva apuesta con los cimientos ya construidos sólo tuvo que añadir a la coctelera nuevos e imprevisibles actores que pusieran más drama a la guerra entre el Profesor-X y Magneto quienes en esta película tendrían que enterrar sus diferencias para enfrentarse a un enemigo en común. William Stryker. Representando el brazo militar humano en la guerra contra los mutantes. Un nuevo escollo que nos regalaría una de las mejores películas de X-Men y del género de los superhéroes. ¿Para qué negarlo?
En el reparto volvimos a contar con los X-Men de la primera cinta a la que se añadieron Brian Cox interpretando a Stryker y Alan Cumming nos regaló un Rondador Nocturno de lo más entrañable e inquietante. Con una secuencia inicial soberbia.
La película funciona como un reloj disponiendo las tramas y las subtramas en un soberbio ejercicio narrativo que permite que los personajes brillen con mucha fuerza en su mayoría ya que todos ellos tienen un peso determinado por su importancia. Redonda como pocas.
X-Men 2 volvió a tomarse sus licencias con respecto al material original de las viñetas porque William Stryker no era un militar relacionado con el pasado de Lobezno pero sin embargo funcionó. Incluso nos colaron a Mente Maestra. Pero el espíritu de los mutantes siempre estaba más que presente. Solo hay que recordar la secuencia del final.
La secuela logró tratar los temas con una madurez que sorprendió a propios y extraños ya que maquillado con fuegos y artificios se escondía una historia mucho más profunda y humana de la que muchos reconocerán. Equilibrando todas las tramas y personajes. Ofreciendo un drama sin igual. Que sin duda acabó dejando huella.
La ambiciosa apuesta se saldó con la que podría considerarse definitivamente como una de las películas más grandes que nunca se hayan hecho. Por aquel entonces. Pensábamos que habíamos tocado techo con X-Men.
LA DECISIÓN FINAL
X-Men: La Decisión Final se estrenó el 26 de mayo de 2006. Con un presupuesto de 210 millones. La película recaudó 460 millones. Convirtiéndose en un comedido éxito en taquilla. Pero la crítica no opinó lo mismo. Bryan Singer, el director de las dos primeras entregas de X-Men, no pudo completar su singular trilogía porque de por medio apareció Superman Returns por lo que el cineasta abandonó el proyecto dejando huérfanos a los Hijos del Átomo.
Entre sus planes originales. Por descontado. Pretendía adaptar La Saga del Fénix Oscura con El Club Fuego Infernal implicado y Sigourney Weaver iba a interpretar a Emma Frost. ¡Y Rondador Nocturno volvería a aparecer! Sin embargo. Al final. Fox optó por cubrir otros derroteros alejados de lo que pretendía hacer Bryan Singer para desligarse por completo del director como si de un amante despechado se tratara.
Bret Rattner, una de las primeras opciones de Fox para dirigir X-Men, acabó dirigiendo X-Men: La Decisión Final. Por aquello de cerrar el círculo. La película contó con guión de Simon Kinberg y Zak Penn pese a que Joss Whedon también estuvo involucrado pero no acreditado. John Powell se hizo cargo de la banda sonora. En el reparto volvieron a repetir los mismos sospechosos habituales y se añadieron otros como Kelsey Grammer interpretando a La Bestia o Ben Foster al Ángel en un papel más que testimonial y Eliot Page dio vida a Gatasombra.
X-Men: La Decisión Final fue la primera decepción que nos ofreció Fox quien no supo cerrar la trilogía de X-Men al no poder estar a la altura de sus antecesoras. El cambio de dirección. El guión. La banda sonora. Hacen que La Decisión Final se sienta muy diferente a X-Men y X-Men 2. La iluminación. El etalonaje. No ayudó tampoco que las tramas se dispersaran cuando debían haber centrado toda su atención en Fénix Oscura. La rebelión de Magneto. La cura. Fueron tramas que empañaron el verdadero drama central que debería haber sido el final de fiesta de la saga de los X-Men.
Tampoco ayudó que el caché de algunos actores hiciera que canibalizaran por completo el tiempo en pantalla de algunos personajes. Claramente. La película está protagonizada por Lobezno, Tormenta, Magneto y Fénix. El resto de personajes. Pasan a ser relegados a un segundo plano con un poco de suerte. Porque las muertes anti climáticas de Cíclope, fuera de cámara, porque el actor se dio el piro con Bryan Singer a la película del Hombre de Acero, y la del Profesor-X no ayudaron a crear ningún tipo de tensión.
No hablemos de cargarse la evolución de personajes tan carismáticos como Pícara. Quien decide inocularse la cura por su amor con el Hombre de Hielo. Sin ningún tipo de sentido.. A todo esto. La actriz tuvo que acortar su presencia en la película por problemas en su agenda. De ahí que buscaran un modo tan vil de sacársela de encima. Lamentable.
La película no logró conectar con el público más crítico quien vio cómo en cada escena, cada secuencia, se cargaban los sólidos cimientos que habían logrado las dos anteriores, fue como una orquestada venganza contra los X-Men cinematográficos. Probablemente los responsables e implicados lo hicieron lo mejor que pudieron. Pero el pobre guion no logró encarrilar el despropósito.
Definitivamente la película no logró estar a la altura de lo que habían significado los mutantes en la gran pantalla. Fue como si perdieran la parte que los hizo triunfar y permitieron el renacer de los superhéroes en el séptimo arte. Definitivamente X-Men: La Decisión Final fue un manual de lo que nunca debía hacerse con una adaptación del cómic al cine. Y menos de cómo cerrar una trilogía.
Decepcionante es quedarse corto. X-Men: La Decisión Final lapidó toda esperanza por el futuro de los X-Men en el cine. Ése era el nivel. ¿Cerrar la trilogía? ¡La Masacre Mutante! Pero si no se hacía con cierta elegancia…Al final nos quedamos con un amargo sabor que tardaría mucho en desaparecer.
PRIMERA GENERACIÓN
X-Men: Primera Generación supuso el renacer de los X-Men en el cine. Bajo la sombra del recién inaugurado Universo Cinematográfico de Marvel Studios. Bryan Singer recuperó su contacto con Fox para relanzar a los X-Men con una nueva saga que exploraría el pasado del Profesor-X y Magneto reciclando la idea del spin-off de X-Men Orígenes desechado tras el fiasco del origen del mutante de las garras de adamantium. Singer por problemas de agenda no pudo hacerse cargo del proyecto pero lo dejó en manos de Matthew Vaughn quien andaba despuntando en la dirección de adaptaciones de cine de cómics indies como Wanted y Kick-Ass. Fue todo un acierto.
X-Men: Primera Generación se ambientaba en los sesenta y nos presentaría a Los Primeros X-Men en la continuidad del Universo Marvel de Fox. James McAvoy y Michael Fassbender se convertirían en los pilares fundamentales de la nueva franquicia interpretando a los jóvenes Profesor-X y Magneto mientras que Jennifer Lawrence se convertía en la tercera en la discordia como Mística. Kevin Bacon interpreta a Sebastian Shaw. E incluso añadieron a Moira MacTaggert a quien le daba vida Rose Byrne. Reciclando conceptos de lo que iba a ser su X-Men 3.
Brian Singer recuperó El Club Fuego Infernal y lo usó como antagonista para la primera misión de los X-Men. ¡Incluso apareció Emma Frost interpretada por January Jones!
Con un presupuesto de 160 millones. X-Men: Primera Generación llegó a las salas de cine el 1 de junio de 2011 y acabó su recorrido sumando 352 millones de dólares en la taquilla mundial. Un comedido éxito. Que sin duda. Reconcilió al público y a la crítica con los X-Men.
Tras los fracasos que habían supuesto X-Men: La Decisión Final y X-Men Orígenes: Lobezno. La nueva propuesta de Matthew Vaughn logró calar hondo entre los aficionados. La historia del origen de la fundación de los X-Men se convirtió en un ejercicio de lo más acertado, impregnado de nostalgia, ya que la cinta adoptó las formas de la época en la que se basaba.
Pese a que la película no era una traslación fiel de los X-Men de las viñetas. Se perdonaron ciertas concesiones. Incluso que esos Primeros X-Men acabaran convertidos casi en carne de cañón ya que al único que rescataron fue a Bestia. La banda sonora de Henry Jackman. El tratamiento del Profesor-X y Magneto interpretados por dos monstruos de Hollywood. X-Men: Primera Generación se convirtió en toda una sorpresa que nadie esperaba. El renacer definitivo de los X-Men de Fox.
Las tramas más fantásticas se apoyaron de eventos históricos tan importantes como la Guerra Fría y la Crisis de los Misiles de Cuba para aprovechar al máximo la mitología que podían desarrollar. X-Men: Primera Generación fue un tiro de lo más certero. Recuperó la épica y el mensaje más allá de las típicas peleas entre héroes y villanos. Las esencias de los X-Men volvían a ser más que reconocibles.
DÍAS DEL FUTURO PASADO
X-Men: Días del Futuro Pasado se convirtió en la primera película de X-Men que se atrevería a adaptar un arco argumental del cómic tomando prestado el título de una de las sagas más emblemáticas de los mutantes. Días del Futuro Pasado llegó demasiado pronto.
El plan inicial de Bryan Singer para una nueva trilogía de X-Men pasaba por contar La Primera Generación, Apocalipsis y cerrar la saga con Días del Futuro Pasado. Sin embargo. Desde Fox vieron el filón y el taquillazo de Días del Futuro Pasado. Más cuando el ambicioso plan de Singer consistía en recuperar el reparto de la trilogía clásica de X-Men y combinarlo con el nuevo reparto. Por lo que decidieron anteponer Días del Futuro Pasado. La que iba a convertirse en el final de trilogía. Acabó convirtiéndose a la fuerza en la secuela de Primera Generación.
X-Men: Días del Futuro Pasado se estrenó el 21 de mayo de 2014. Con un presupuesto con 200 millones. La película amasó 746 millones en la taquilla mundial. Convirtiéndose en la película más taquilla de los X-Men de Fox.
Brian Singer volvió a la silla de director. Mientras que Simon Kinberg se haría cargo del guion con ideas del propio Singer y Matthew Vaughn. Jon Ottman volvió a componer la partitura de la banda sonora.
En el reparto se combinaron dos generaciones de X-Men. Recuperando a los más icónicos de la primera saga como Lobezno y Tormenta entre otros. E incluso lograron hacerle justicia a Pícara en una versión alternativa.
Días del Futuro Pasado nos presentaba un futuro distópico donde los mutantes luchaban contra el imparable avance de Los Centinelas. Ocultos. Sobreviviendo como pueden. Trazan un plan para evitar que el futuro no se cumpla. Salvando a Bolivar Trask de su atentado mortal. De mano de Mística. Siguiendo la estela de la Primera Generación. La nueva secuela de ambientaba en los setenta. Aprovechando al máximo la coyuntura de la época.
Lobezno se convertía en el ancla entre el pasado y el futuro. En este viaje sinigual que no sólo recuperó la fe del público y la crítica sino que supuso un verdadero golpe en la mesa dejando claro que Fox si tenía responsables al mando que conocían el material original podían obrar auténticos milagros.
X-Men: Días del Futuro Pasado se coronó como la mejor película de X-Men. La película supo conjugar lo mejor que había ofrecido Primera Generación y elevó el listón hasta límites insospechados. Ofreciéndonos la X-Men 3 que nos robaron en su momento y una nueva X-Men 2 que superó todas las expectativas.
La emoción, el drama, la acción, el medido guion, la banda sonora, ver a dos repartos tan bien utilizados, incluso Lobezno no estorbaba… El clímax de ver el encuentro entre los dos Profesores-X. El ataque de los Centinelas. El montaje en paralelo. Días del Futuro Pasado se enfrentaba contra la sombra de Marvel Studios y supo capear el temporal ofreciendo un verdadero fanservice para los amantes del Universo X-Men de Fox. Un fin de fiesta que puso un broche de oro perfecto a una saga bastante desigual.
APOCALIPSIS
X-Men: Apocalipsis se convirtió en el final de la trilogía de la Primera Generación de los X-Men de Fox. En realidad pretendía ser la secuela. Días del Futuro Pasado era el fin de fiesta. Y en parte. Creo que se nota. Porque X-Men: Apocalipsis considero que no logró cerrar la trilogía como se merecía y menos habiendo tocado techo con la anterior película.
Brian Singer volvió a la silla de director junto con sus sospechosos habituales elaborando el guion. Mientras que Jon Ottman se hizo cargo de la banda sonora otra vez. En el reparto encontramos a los viejos conocidos de la nueva saga de X-Men y se añadieron nuevos rostros como Oscar Isaac encarnando a Apocalipsis; mientras que Sophie Turner, Tye Sheridan, Alexandra Shipp entre otros se convertirían en los Nuevos X-Men que ya conocimos en la primera entrega de la clásica saga pero más jovencitos.
Con un presupuesto de 178 millones. Logró recaudar 543 millones de dólares en la taquilla mundial. Convirtiéndose en un moderado éxito. Ya que por aquella época el público general consideraba que existía cierta saturación de superhéroes en el cine. Marvel Studios acababa de dar comienzo su Fase 3 con Civil War. Y después de aquella película. Cualquiera podía ponerse a la altura. Y sin embargo. X-Men: Apocalipsis logró capear el temporal. Ofreciendo un espectáculo a la altura de sus predecesoras. Ambientada en los ochenta. El rollo aventurero y las películas de grandes desastres apocalípticos se convirtieron en los referentes de esta nueva entrega.
La película básicamente se encargaba de presentar a los que iban a heredar el lugar de los X-Men mientras se enfrentaban contra Apocalipsis. Además de cerrar el círculo con el Profesor-X y Magneto. Sin embargo. En la película encontramos algunos parches en la continuidad del Universo X-Men de Fox que sin duda desecharon muchas películas que vimos.
Haciendo que los fans más eruditos rechazaran según qué experimentos. El más notorio. ¿Qué pinta el cameo de Lobezno y Arma-X en X-Men: Apocalipsis? Una trama que sobraba por completo y que sin duda interrumpe el ritmo del film. Apocalipsis tampoco estuvo a la altura como villano del nivel final. Tampoco que añadieran pinceladas del Fénix y los problemas de Jean para controlar su poder. De repente. Nos encontramos con un sin fin de personajes y tramas. Que provocó cierta saturación. Eso sí. La película se encargó de regalarnos un montón de escenas de lo más icónicas y épicas.
La crítica y el público quedaron totalmente desencantados con este final de trilogía que nos recordó uno de los peores momentos de los X-Men de Fox. Y es que parecía que la película se había hecho con el piloto automático. Si es cierto que se preocuparon de que los fans tuvieran sus momentos fan service e incluso recuperaron a Quicksilver para regalarnos una secuencia a cámara lenta.
Pero ni el villano, ni lo aglomeradas de las tramas y personajes, lograron que la película respirara. Tampoco ayudó que el final no fuera tal y dejaran la puerta abierta para más secuelas cuando en un principio nos vendían Apocalipsis como el final de toda la saga de X-Men. En los planes iniciales prometían un crossover con Los 4 Fantásticos. Pero después de la recepción de la última adaptación cinematográfica de La Primera Familia de Marvel. Se descartaron los planes.
Pese a lo amargo del sabor que nos dejó X-Men: Apocalipsis. Al final la película supo cerrar con cierta dignidad la trilogía de La Primera Generación de los X-Men de Fox. Pero ya se notaba cierto hartazgo y apatía por los mutantes. Quien mucho abarca poco aprieta es como podría definirse X-Men: Apocalipsis.
FÉNIX OSCURA
X-Men: Fénix Oscura pretendía ser el inicio de una nueva saga de X-Men pero en esta ocasión la historia se centraría en el joven grupo que ya conocimos al final de Apocalipsis. Inicialmente se confeccionó una nueva trilogía donde los X-Men acabarían topándose en el camino de los Nuevos Mutantes pero al final no pudo ser. Disney compró Fox. Y decidió desechar todos los planes futuros que tenía Fox con sus franquicias de Marvel.
Básicamente para devolverlas a Marvel Studios y sumarlas al Universo Cinematográfico de Marvel. Pero X-Men: Fénix Oscura ya estaba rodada y producida. Lista para su estreno. Estreno que por otra parte fue retrasando más y más. Simon Kinberg quien se había hecho cargo de la mayoría de guiones de la saga ascendió a la silla de dirección y también se hizo cargo del guion. Con música de Hans Zimmer.
X-Men: Fénix Oscura se estrenó finalmente el 5 de junio de 2019. Y tal y como indicaba el título. La película se encargaría de adaptar, otra vez, La Saga del Fénix Oscura. Pero en esta ocasión cuidando y mimando la historia y los personajes alejándose de la fanfarria y la grandilocuencia de X-Men: La Decisión Final. Evitando aparte sumar demasiadas tramas para dejar a Jean Grey como el eje central. Sin embargo. Las interferencias de Disney ocasionaron que la película sufriera reescrituras continuas y rodajes extras.
Disney vio muchas similitudes entre X-Men: Fénix Oscura y Capitana Marvel, ya que ambas películas compartían razas alienígenas metamórficas e incluso el acto final de las películas se resolvían de un modo similar. Por lo que estaba claro que X-Men: Fénix Oscura debía cambiar su último acto por completo. Y creo que se deja notar en la película. La secuencia del tren claramente se añadió posteriormente porque es a partir del último acto que la película hace aguas.
Pero no solo tuvo que enfrentarse a ése escollo. Sino también al ninguneo que la película sufrió en su carrera promocional. Disney parecía querer esconder X-Men: Fénix Oscura o al menos que no la relacionaran ni con los X-Men ya que pronto eliminaron el nombre del título de la película, al menos, en Estados Unidos.
X-Men: Fénix Oscura recuperó también al Profesor-X y Magneto para que cerraran de una vez su particular arco argumental iniciado en Primera Generación mientras dejaban el legado del grupo a los Nuevos X-Men.
Pero la película volvió a caer en los peores pecados de La Decisión Final. Con muertes anti climáticas, secuencias sin sentido, villanos que mejor ni mencionar porque lo de Jessica Chastain como una mala random alienígena fue un verdadero delito. X-Men: Fénix Oscura carecía de la fuerza y el impulso que habían logrado sus antecesoras.
Bajando el nivel hasta niveles insospechados. La desidia y falta de interés se transmitió en la taquilla. Con un presupuesto de 200 millones. Debido a las regrabaciones y demás. La película se estrelló en la taquilla sumando 252 millones de dólares. Convirtiéndose en un amargo fracaso para la despedida de los X-Men de Fox.
Si es cierto que los personajes estuvieron mejor perfilados y no se flipan demasiado con las escenas de acción sin sentido. Arreglando el desaguisado de la primera adaptación de La Saga del Fénix Oscura. Pero la elección de esos villanos random alienígenas. Y los bandazos que iban dando algunos personajes no ayudaron al conjunto. Y menos con ése acto final. X-Men: Fénix Oscura al final cayó en el más absoluto olvido.
Teniendo presente las siete películas y las dos sagas de los Hijos del Átomo de Fox podemos observar la tendencia de las producciones siempre van de más a menos. Las dos primeras películas se convirtieron en lo mejor de la trilogía clásica. Mientras que Primera Generación y Días del Futuro Pasado fueron lo mejor de la nueva trilogía de los X-Men.
Por lo que encontramos un empate técnico. Pero si nos ponemos quisquillosos. Hay que reconocer que La Primera Generación supo desarrollar mejor a sus personajes y las tramas que iniciaron en sus singulares sagas estuvieron mejor definidas. Por lo que en mi humilde opinión la saga de Primera Generación gana por goleada en este particular versus que simplemente nos ha permitido hacer un repaso por todas las películas de los mutantes de Fox. En fin.
¿Cuál creéis que es la mejor saga? ¿Cuál es vuestra película favorita? ¿Y la que menos os ha gustado? ¡Nos leemos en los comentarios!