El nuevo Lord Sith de Star Wars, Manny Jacinto, habla sobre las críticas negativas y los bombardeos de reseñas de The Acolyte
Manny Jacinto, que interpretó a Qimir/el Extraño en The Acolyte, aborda perfectamente la intensa reacción negativa a la serie de Star Wars y reconoce las razones subyacentes por las que esto sigue siendo un problema en la franquicia. Por mucho que las películas y los programas de televisión de Star Wars sean amados, con los nuevos proyectos siempre llega una nueva ola de vitriolo. The Acolyte ciertamente también fue víctima de este patrón, con innumerables controversias y una cantidad considerable de críticas negativas. Sin embargo, muchas de las mejores películas y programas de televisión de Star Wars han recibido este mismo tratamiento.
Sin embargo, Manny Jacinto entendió perfectamente la situación, en particular en lo que respecta a The Acolyte. En una entrevista con GQ, Jacinto explicó:
“Es un ciclo… Con todo lo que ha salido desde la trilogía original, siempre hay un grupo muy apasionado al que no le gusta el cambio, que quiere esa misma sensación que experimentó cuando era niño, solo que ahora ha crecido y su gusto ha madurado y es más crítico con el arte o el mundo, y luego es más preciado con las cosas que experimentó cuando era más joven”.
Manny Jacinto tiene razón: cada generación lucha por dejar atrás Star Wars
Si bien hay varias razones por las que programas de Star Wars como The Acolyte pueden recibir críticas o no agradar (algunas muy válidas y otras que surgen de lugares mal intencionados), es cierto que gran parte de la reacción negativa contra los programas y películas más nuevos de Star Wars se debe a un problema de nostalgia. Star Wars ha sido increíblemente significativa para el público desde el principio, y es fácil ver por qué. Cualquiera que esté familiarizado con la franquicia sabe que se trata de mucho más que emocionantes batallas en el espacio.
Luke Skywalker, desde su primera aparición en Una nueva esperanza, representó el ser valiente frente a algo insuperable y ofrecer gracia a aquellos que, en la superficie, realmente no parecen merecerla. La historia de Anakin Skywalker trata sobre cómo incluso las personas más inocentes pueden ser corrompidas bajo las circunstancias adecuadas. Incluso personajes que solo han aparecido en programas de Star Wars, como Ahsoka Tano, tienen mensajes de resiliencia, compasión, esperanza y coraje.
Estas historias tienen un peso increíble y moldean a las personas que las ven , especialmente a los niños. Es comprensible que, en vista de eso, los espectadores se vuelvan sensibles a las historias y los personajes que han aprendido a amar. De hecho, la evaluación muy empática de Manny Jacinto de lo que a menudo es una reacción cruel captura perfectamente el verdadero problema subyacente: es simplemente difícil dejar ir algo que ha sido tan significativo a nivel personal.
Lamentablemente, comprender el problema no lo soluciona ni lo hace desaparecer. Star Wars seguirá enfrentándose a una batalla cuesta arriba en este sentido y no está claro cuál es la solución, si es que alguna vez puede haberla. Es posible que programas como The Acolyte siempre se enfrenten a este tipo de tratamiento en Star Wars, pero es maravilloso saber que, incluso siendo objeto de críticas, actores como Manny Jacinto pueden abordar el problema con compasión.
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