‘La Espada’ ha elegido a Rob Bailey para ser su portador, para manejar el poder de ‘El Ocultista’, magia y demonios para la nueva serie de Aleta.
Dark Horse sigue construyendo su nueva linea superheroica, Mike Richardson incluye con esta colección lo sobrenatural en su mundo, y lo hace a golpe de demonios, vampiros y bailes de graduación. Sigamos al portador de la Espada, todo un matademonios al que ha dejado su novia.
Rob Bailey está en su segundo año de universidad, tiene un empleo en una librería, más por su afición a los libros y los sitios poco frecuentados que por otra cosa, y tenía una novia. Una noche un envío extrañamente empaquetado le elige para abrirlo y le entrega el poder de «La Espada», el conocimiento de un hechicero, el dominio de un matademonios sobre la realidad. Y lo primero que piensa es en recuperar a su ex. El nuevo poseedor de la última arma contra el poder oscuro del infierno es un tipo inmaduro, introvertido, inseguro, y porque no decirlo, un poco tonto. Pero eso no evitará que el resto de usuarios de magia le busquen, que los demonios le cacen, todo un problema para un tipo cuyo único interés es el siguiente videojuego del mercado.
El portador no elige a “La Espada”, “La Espada” elige al portador. Y eso es el principio para este nuevo personaje de Dark Horse que Aleta nos trae para continuar su linea de superheroes de la editorial americana. El lado sobrenatural del nuevo universo del sello tiene mucho de terror, de hechicería, de misterios , y también de madurez, de control, y de humor. No podía ser de otro modo, Tim Seeley es el hombre que se encarga de esta serie, creada junto a Mike Richardson, cabeza pensante de Dark Horse, y si bien puede crear dramas noir rurales como ‘Revival’, es el creador de la casi desconocida en España ‘Hack & Slash’ la serie que destruye todas las bases de las películas «slasher» de terror a base de humor y cortes sangrientos y bien dirigidos.
‘El Ocultista’ entra dentro de las series que marcan una variación sobre el género, ‘El Doctor Fate’, o ‘El Doctor Extraño’ suelen ser serios hasta lo inefable, Richardson y Seeley han decidido que si lo oculto es peligroso e inexplicable, el protagonista no debe serlo, lo que hace de ‘El Ocultista’ una variación atractiva. Un novato con poder es típico en los cómics de superhéroes, pero si es una persona normal, quizás un poco soso, y tiene el manual de instrucciones y un maestro, en otro cómic aprendería y sería un poderoso héroe, aquí es un tipo que hace nada estaba en la adolescencia y toda su atención está en las chicas, sobre todo desde que le dejo su novia, antes que en la magia
Este primer tomo sirve de presentación de varios elementos de la serie, su protagonista y secundarios, su némesis, y los peligros que conlleva su nuevo poder. Y de paso añade cosas como un baile de graduación entre demonios y vampiros, un grupo de magos callejeros bastante peculiar y hechizos que funcionan mediante apps de móvil. ¿Queríais algo nuevo? Lo tenéis. Y encima esta bien contado, sin convertirse en un manual de magia, sin grandes hechizos ni aspavientos, es un superhéroe, así que lo importante es la acción, los diálogos y la pelea. Un cómic hecho para disfrutar, no para grandes disertaciones filosóficas, enemigos a montón, acciones descabelladas y escenarios imposibles y surrealistas. Pero también tiene hueco para esos misterios que envuelven lo sobrenatural, recuerda lector que “La Espada” elige, y quizás dirija, o acabe dominando. Es la última línea de defensa contra los demonios, ¿cuánto aguantará las tonterías de Rob?
El arte de la serie recae en Victor Drujiniu, que si bien en el primer número cuenta con un entintador que no le va a la par, a partir de ahí mejora, mucho. Es un dibujante sencillo con imaginación para los monstruos y demonios, aunque su gestualidad no es muy buena y las escenas de dialogo tienen mucho estatismo, se defiende en la acción, que es lo que más pide esta obra. Como curiosidad, Guy Davis es el creador del aspecto del protagonista, el premiado autor de ‘From Hell’, ‘Baco’ o ‘Sandman Mistery Teathre’, diseñó esa capa con capucha y cuello gigantesco, así como el brillo de la mano cuando actúa.
Un primer tomo que cumple con lo que ofrece, acción, diversión, y un buen rato. Es el Doctor Extraño en sus años de universidad, deseando hacer «un viaje de pirados», pero que como mucho protagonizaría una «revancha de los novatos».