Amazon Prime Video estrenó la serie El Señor de los Anillos: Los Anillos de poder. Pero… ¿Qué son los Anillos de Poder?
La serie El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder se basa en la Segunda Edad de la Tierra Media sacada de la mitología creada por J. R. R. Tolkien. En esa época ocurrió un evento trascendental, ya que se forjaron estos poderosos objetos. Así que vamos a repasar toda la información que tenemos sobre Los Anillos de Poder.
Como todo buen fan de Tolkien sabe, el libro de El Señor de los Anillos comienza con unas frases que nos revelan lo importantes que son estos anillos:
3 anillos para los reyes elfos bajo el cielo.
7 para los señores enanos en palacios de piedra.
9 para los hombres mortales condenados a morir.
1 para el señor oscuro sobre el trono oscuro en la Tierra de Mordor donde se extienden las sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
¿Quién forjó los Anillos de Poder?
Creados por los altos herreros élficos Gwaith-i-Mírdain, más conocidos como los Mírdain, que eran una poderosa hermandad Noldor al comienzo de la Segunda Edad del Sol, estos anillos tenían la particularidad de poseer grandes poderes imbuidos por sus creadores con el objetivo de preservar la vida. Pero fueron todos corrompidos por Sauron. Ya que él ayudó a crearlos con el oscuro fin de someter a todos los pueblos de la Tierra Media.
Los Noldor comienzan a forjar los anillos del poder, pero necesitan un canalizador para descubrir cómo hacer que los secretos de la tierra y la forja que habían descubierto, fueran transformados finalmente en los anillos del poder. Aquí es cuando se hace importante Annatar, Señor de los Dones, que realmente es Sauron disfrazado de un bello y sabio Maia que les asegura que ha sido enviado por los Valar para ayudarlos. Pero todos ellos fueron engañados. Menos mal que los Hobbits se cruzaron en su camino y ayudaron a terminar con Sauron, tal como narran J. R. R. Tolkien en El Señor de los Anillos.
3 Anillos para los reyes Elfos.
Nenya – Anillo de diamante o Anillo de agua. Al igual que los otros dos anillos, es capaz de ser una arma terrible. Sin embargo, su propósito era que su portador aprendiera a curar y no solo en provecho propio, sino también para aquellos que le rodeaban. Tiene el poder de mantener a raya la sombra y de hecho también pueden evitar los efectos de deterioro del paso del tiempo. Cada anillo es el centro de un refugio élfico en el que no se nota que el paso de los días y el tiempo fluye de maneras extrañas. Es especialmente visible en Lórien donde gobierna Galadriel, ya que el tiempo pasa muy lentamente en el bosque dorado que está protegido contra el ojo de Sauron en los eventos de El Señor de los Anillos.
Vilya – Anillo de zafiro o Anillo de aire. Es el más poderoso de los tres anillos élficos. Gil-galad se lo dio a Elrond justo antes de su partida como uno de los generales de la última alianza de hombres y elfos contra Sauron. Entre sus poderes estaba embellecer los lugares donde vivió su portador y curar las heridas del mal. Por eso Elrond pudo curar a Frodo de la herida que le hizo Rey Brujo con la daga de Morgul.
Narya – Anillo de rubí o Anillo de fuego. Primero Celebrimbor se lo dio a Gil-galad y terminó en manos de Círdan para que lo custodiara. Luego lo recibió Gandalf, ya que a pesar de que no era un elfo, él era el guardián del fuego secreto la última llama de luz. Este era el anillo menos poderoso, pero aun así controla todos los fuegos.
7 para los señores Enanos.
Se entregó 1 anillo para cada tribu o casa de los Enanos. Pero Sauron comprobó que no les afectaba como debería y no podía controlarlos, por eso los maldijo. Ese es el motivo por el que esta raza tuvo que luchar contra dragones y otras bestias, así que estos anillos fueron desapareciendo y probablemente regresaron a las manos de Sauron. Mientras los tenían los enanos, los Anillos les daban el poder de encontrar grandes tesoros como oro y piedras preciosas en las montañas. Algo que se puede comprobar en toda la saga de El Señor de los Anillos.
9 para los Hombres.
Todos estos Anillos tienen el poder de hacer invisible a su portador para todos, excepto para otros poseedores. Estos grandes hombres cayeron en la sombra sucumbiendo ante el maligno control que ejercía el anillo único a los anillos menores. A diferencia de los elfos que al prever la creación del único no se atrevieron a usar sus tres anillos y de los enanos a los cuales su testarudez, rudeza y orgullo es superior a la influencia maligna de caer en la sombra. Ellos se convirtieron en los Nazgûl, seres ni vivos ni muertos esclavos de la voluntad de su señor Sauron. En los eventos de la trilogía de El Señor de los Anillos son muy importantes, ya que primero persiguen a Frodo y casi lo matan, pero después comandan los ejércitos para derrotar a Gondor, una de las grandes ciudades de los hombres.
1 para el Señor Oscuro.
Como cualquier objeto mágico, sus dones primarios son determinados por la naturaleza y fuerza del poseedor. El Anillo Único es más conocido por su mayor poder, que es ejercer control. Pero también tiene algunos poderes menores como invisibilidad, no se rompe en combate, el usuario entra en el mundo de los espectros invisible a todos los ojos terrenales, aumenta los sentidos de la vista, olfato y el oído. Pero además, reduce los efectos del envejecimiento, incrementando la vida del poseedor indefinidamente, aunque lo transforma gradualmente en una criatura de la oscuridad, hasta que se convierte en un espectro quedándose entre la vida y la muerte. Este anillo no puede ser destruido, excepto por los fuegos en los que fue forjado en el volcán del monte del destino.
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