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Con el anuncio de la segunda y la tercera temporada, surge la pregunta ¿Es Avatar de Netflix una buena adaptación?
Avatar , los últimos maestros del aire, es una serie que fue emitida en Nickelodeon desde 2005 a 2008. Nos cuenta la historia de Aang, un niño de 12 años que ha nacido para ser el Avatar. En su mundo, las diferentes naciones son dominadas por un elemento: agua, aire, tierra y fuego. Las personas de dichas naciones, pueden dominar el elemento de donde son. Pero el Avatar los puede dominar todos.
Con esta premisa, se nos promete una historia de aventuras, de aprendizaje y de crecimiento. Al ser una serie de niños, también muchos momentos de comedia. Sin embargo, la adaptación de Netflix es aún más ambiciosa.
Al contrario que la historia original, Netflix empieza con la masacre que sufrieron los maestros del aire. La nación del fuego acabó con «todos» hace 100 años. Nos muestran a Aang antes de saber que es el avatar. Vive su vida de monje y es un niño alegre, en su esencia. Nickelodeon no nos lo muestran hasta varios episodios más tarde. Esto puede ser un buen recurso, pero Netflix ha hecho esta historia mucho más lineal. Salvo por un par de flashbacks con Zuko e Iroh.
En la original, empieza con Katara y Sokka, dos hermanos de la tribu de agua del sur. Están discutiendo mientras están yendo a pescar, junto antes de toparse con el avatar.
La serie original cuenta con 20 episodios de 20 minutos. La adaptación tiene 8 de 50 minutos. A pesar de eso, sigue sin ser 100% fiel al material original. Hay personajes que se recortan en importancia. Hay momentos que se adelantan de otras temporadas . Esto se hace para que ciertas escenas tengan sentido. Pero sobre todo, se le hace un lavado de cara tanto a Aang como a Sokka.
El primero es mucho más infantil en la serie original, juega, se divierte, le cuesta tomarse en serio su papel como Avatar. Pero en esta adaptación, aunque también le cuesta, lo acepta mucho más rápido, y en seguida empieza a sentir la gran responsabilidad que tiene como Avatar.
Por otro lado, Sokka, aunque sigue teniendo sus momentos cómicos, se cargan su arco de personaje al no hacerle un adolescente más misógino. Por muy mal que pueda parecer esto desde el principio, y aunque se entienden las razones por las cuales esto se hace, es una gran parte de su evolución hacia ser un líder respetado, su aprendizaje de las mujeres que se cruzan en su camino y su cambio de actitud radical.
Otra de las cosas buenas que tiene esta adaptación es la llegada de Azula casi desde el primer momento. Se nos cuenta más de ella, se abre su historia para entenderla mejor, y sigue siendo un personaje despiadado. Está muy bien que lo hayan querido adelantar, sobre todo porque es una antagonista clave en la vida de Aang y en caso de que Netflix no hubiera dado luz verde a futuras temporadas, nos habríamos quedado sin ver esa relación tan tóxica padre- hija entre ella y el Lord del Fuego, Ozai.
Hay cosas que no se han cambiado ni han variado del material original a la adaptación, como es la relación entre Zuko, principal antagonista y su tío Iroh. En la serie original, Iroh actúa como la conciencia de Zuko, que , tras un enfrentamiento con su padre, el Lord del Fuego, Ozai , es desterrado hasta que consiga capturar al avatar, lo que le tiene obsesionado. Sus idas y venidas, sus intentos frustrados de atrapar a Aang y su gran espíritu luchador hacen de Zuko un gran personaje.
Iroh, por su lado, es un soldado retirado cuyo sueño de jubilación es tener una pequeña tiendecita de té de jazmín, bebida que bebe casi constantemente. Es un personaje que demuestra que no todos los maestros del fuego son vengativos malos.
Hay, además una persona que no varía de como es en la serie original, y es Katara. Es una joven maestra del agua con un gran potencial, que busca hacerse valer en un mundo donde está en constante peligro, y que no tiene miedo de decir lo que piensa, rompiendo las barreras que le intentan imponer.
Con un gran elenco de actores, una historia con potencial y un futuro asegurado, puedo responder afirmativamente a la pregunta del principio. Si, la nueva adaptación de Avatar the Last Airbender a Netflix, es, sin duda buena.
