La elección del primer ‘James Bond’ ejemplifica a la perfección el ideario del éxito.
Thomas Sean Connery, nacido en Edimburgo un 25 de agosto de 1930, es un actor y productor de cine británico, ganador de un Óscar, dos premios BAFTA y tres premios Globo de Oro.
Gran parte de su fama es debida al personaje de ‘James Bond’, que interpretó en siete películas entre los años 1962 y 1983.
Su oportunidad llegaría en el año 1962, cuando fue elegido para interpretar al papel de ‘James Bond’, un agente del servicio secreto británico creado por Ian Fleming y protagonista de varias de sus novelas. Su primera película fue ‘Dr. No’ (1962) donde estuvo acompañado por la actriz Ursula Andress. De alguna forma, él era la representación justa de la virilidad muy cerca del imaginario de cualquier espectador. Él no era el actor inalcanzable que representaba cualquiera de los descartados.
En ‘Dr. No’, ‘James Bond’ es enviado a Jamaica para investigar la desaparición de otro agente británico. El rastro lo lleva a la base subterránea del ‘Dr. Julius No’, quien está conspirando para interrumpir un lanzamiento espacial tripulado norteamericano temprano con un arma de ondas de radio. Aunque el primero de los libros ‘Bond’ en ser llevado al cine, ‘Dr. No’ no era la primera de las novelas de Fleming, siendo ‘Casino Royale’ el debut del personaje; sin embargo, la película hace algunas referencias a los libros anteriores.
‘Dr. No’ fue producida con un bajo presupuesto y fue un éxito financiero. Mientras que la reacción crítica al tiempo de su lanzamiento fue mixta, con el tiempo la película recibió una reputación como una de las mejores de la serie, siendo la primera de una larga serie de películas protagonizadas por el agente secreto ‘James Bond’.
Algunos elogiaron la película porque era un thriller de espionaje que trascendía todo lo que se había hecho hasta el momento en el género en cuanto a ritmo y estilo, mientras que otros la condenaron diciendo que la conducta violenta de su protagonista era tan escandalosa y estaba tan injustificada como la de los villanos.
Hasta el Vaticano emitió un comunicado explicando que desaprobaba la figura del agente secreto. El New York Times, mostrándose más en sintonía con el humor de la cinta, la calificó de «animada, divertida e ingeniosa hasta el final» y Variety apuntó con mucha perspicacia: «Los aficionados al cine tenemos Bond para rato. No se llevará ningún Óscar, pero fans entusiasmados los tendrá a miles».
El éxito de la película fue tal que se hicieron varias secuelas en las que también participó el actor: ‘From Russia with Love’ (1963), ‘Goldfinger’ (1964), y ‘Operación Trueno’ (1965). En los años 70, ya cansado del personaje y decidido a no encasillarse, cedió su lugar a George Lazenby, quien interpretó a Bond en solamente una película, ‘On Her Majesty’s Secret Service’ en 1969, lo que permitió a Connery protagonizar ‘Diamonds Are Forever’ en 1971. Después de esta película abandonó el papel de Bond, siendo sustituido por Roger Moore. Aunque el estigma de Bond siguió durante mucho tiempo a Connery, trabajó arduamente para desencasillarse e interpretó a personajes completamente diferentes con gran éxito, pudiendo ya a mediados de los noventa ser reconocido como un actor muy versátil.
Connery regresó como ‘Bond’ por última vez en la película de 1983 Nunca digas nunca jamás, que fue producida por Warner Bros. en vez de Eon Productions (que había producido la mayoría de las películas de Bond).
En 2005, Connery prestó su imagen y voz para ser ‘James Bond’ en un videojuego desarrollado por Electronic Arts, ‘James Bond 007: From Russia With Love’, basado en la película de ‘Bond’ que él protagonizó más de cuatro décadas atrás. Varios miembros del reparto secundario de la película participaron también.