La película 2001: Una odisea del espacio (1968) de Stanley Kubrick tiene un final impactante que merece una buena explicación.
Acabo de volver a ver 2001: Una odisea del espacio y es un auténtico peliculón que recomiendo a todos los amantes del cine. En sus dos horas y media, Stanley Kubrick nos lleva por un viaje asombroso desde los albores de la humanidad hasta la evolución del ser humano en un ser superior. Lo mejor es que deja un final abierto y por eso es interesante darle una explicación.
Explicación al final de 2001: Una odisea del espacio.
Atención SPOILERS. La película comienza con una secuencia impresionante que muestra a un grupo de homínidos primitivos descubriendo un monolito negro, que parece desencadenar un salto evolutivo en su desarrollo cognitivo. Las imágenes que vemos establecen el tono y el tema central de la película: la evolución de la humanidad y su búsqueda de respuestas en el vasto cosmos. Además, tiene una de las mejores elipsis temporales de toda la historia del cine. Ya que pasamos del uso de la primera herramienta por parte de nuestros descendientes a una nave espacial que está en órbita con la Tierra.
La historia de 2001: Una odisea del espacio continua en la luna, donde un grupo de astronautas consigue desenterrar un monolito similar al que encontraron los primates hace miles de años. Este empieza a emitir una potente señal acústica, ya que es una especie de alarma que se pone en marcha cuando la humanidad ha conseguido la tecnología suficiente como para llegar hasta él. La señal del monolito está dirigida hacia Júpiter.
Durante el viaje a Júpiter, el astronauta Dave Bowman (Keir Dullea), tiene que hacer frente a la Inteligencia Artificial HAL 9000, ya que está fuera de control porque cree que los humanos no serán capaces de sacar adelante la misión. Así que al final es apagada.
Comienza el viaje psicodélico.
Dave Bowman experimenta un viaje a través de un agujero de gusano que lo lleva a una dimensión desconocida. En el final de 2001: Una odisea del espacio, Bowman se encuentra en una habitación de hotel envejeciendo rápidamente.
Cuando está en la cama a punto de morir, el monolito aparece una vez más, lo que provoca su transformación en el «Feto de las Estrellas» flotando en el espacio. Esta criatura cósmica parece representar un salto evolutivo hacia una forma de vida superior.
¿Qué significa este final de 2001: Una odisea del espacio?
La transformación de Bowman en el Feto de las Estrellas sugiere que la humanidad ha alcanzado un nuevo nivel de conciencia y evolución, trascendiendo las limitaciones físicas y adquiriendo una forma de existencia superior. Es decir, el primer monolito fue enviado para que los primates tuvieran de nivel evolutivo, el segundo para confirmar que la humanidad había llegado a su momento más alto y empezaba a dominar los viajes estelares. Por lo que el tercer monolito sirve para crear al primer humano evolucionado que puede viajar por el cosmos. ¿Quién dejó el monolito? ¿Y por qué quiere que la raza humana evolucione es un misterio? Pero son preguntas interesantes para iniciar un buen debate cinéfilo. Así que podéis dejar vuestra opinión en la sección de comentarios sobre esta obra maestra de ciencia ficción.