El legendario productor Jon Landau, colaborador habitual de James Cameron en la saga Avatar, ha fallecido a los 63 años de edad.
Se ha confirmado el fallecimiento de Jon Landau, el reconocido productor de cine que nos regaló obras maestras como Titanic y la franquicia Avatar. Su familia ha revelado que perdió la batalla contra el cáncer.
Nacido en 1960, Landau era hijo de los productores cinematográficos Ely y Edie Landau. Tras graduarse de la Escuela de Artes Cinematográficas de la USC, se convirtió en vicepresidente ejecutivo de producción de largometrajes en 20th Century Fox en la década de 1990. Fue allí donde conoció a James Cameron, con quien forjó una estrecha amistad y una fructífera colaboración que duraría toda su vida.
Su trabajo junto a Cameron lo llevó a la cima de la industria cinematográfica. Como productor, hizo historia con Titanic (1997), la primera película en superar los mil millones de dólares en taquilla mundial, y con Avatar (2009), que se convirtió en la película más taquillera de todos los tiempos, un título que aún conserva a pesar de haber sido brevemente destronada por Vengadores: Endgame (2019).
Más allá de Titanic y Avatar.
La trayectoria de Jon Landau no se limitó a estas dos grandes obras. También supervisó la producción de películas como El chico del año (1987), Cariño, he encogido a los niños (1989) y Warren Beatty in Dick Tracy (1990). Ya en el siglo XXI, trabajó en Solaris (2002), Beyond Glory (2015) y Alita: Ángel de combate (2019). De hecho, siempre estuvo muy abierto en que la secuela de Alita se hiciera realidad, un proyecto que lleva parado mucho tiempo y que ahora puede que nunca exista.
Un visionario y un apasionado.
En los últimos años, Jon Landau jugó un papel fundamental en la expansión de la franquicia Avatar, con múltiples secuelas en producción y la apertura de la inmersiva atracción Pandora en Walt Disney World de Florida. Pero sobre todo, era conocido por su forma de trabajar. Se distinguía por su trato respetuoso y colaborativo con los actores y el equipo de producción. Su enfoque no se basaba únicamente en la autoridad, sino en la inspiración y la motivación. Creía en el poder del trabajo en equipo y en la importancia de aprovechar el talento de cada persona. En lugar de imponer su visión, buscaba crear un ambiente donde todos se sintieran valorados y escuchados.
A diferencia de algunos productores que se limitan a tareas administrativas, Jon Landau deseaba estar activamente involucrado en el proceso creativo. Quería comprender la visión del director y de los artistas, y aportar su experiencia para mejorar el resultado final. Su forma de trabajar lo convirtió en un líder respetado y admirado por sus colegas. Su pasión por el cine y su compromiso con la calidad eran contagiosos, y su legado continúa inspirando a las nuevas generaciones de cineastas.
Nosotros pudimos entrevistarlo:
Descanse en paz.
Se puede ver las dos películas de Avatar en Disney Plus con este enlace.