Fast & Furious: Hobbs & Shaw ya lleva una semana en la cartelera y en cinemascomics ya hemos podido verla
Ya está en cines Fast & Furious: Hobbs & Shaw, spin off de la franquicia Fast & Furious, que protagonizan Dwayne Johnson y Jason Statham en sus papeles habituales como Luke Hobbs y Deckard Shaw.
La película está dirigida por David Leitch (Deadpool 2) a partir de una historia de Chris Morgan, el habitual arquitecto narrativo de la saga, con un guion del mismo Morgan y Drew Drew Pearce (Misión imposible: Nación secreta, Iron Man 3). Y acompañan en el reparto a Johnson y Statham, Idris Elba, Vanessa Kirby, Helen Mirren, Cliff Curtis, Eiza Gonzalez, Eddie Marsan y Joe Anoa’i. Además cuenta con los cameos de Ryan Reynolds y Kevin Hart.
Desde que en Fast & Furious 7 (2015) se cruzaron los caminos del imponente agente Hobbs (Dwayne Johnson), un leal miembro de los servicios de Seguridad del Cuerpo Diplomático estadounidense, y del solitario mercenario Shaw (Jason Statham), ex – miembro de un cuerpo de élite del ejército británico, los insultos, golpes y burlas no han cesado entre ellos para ver cuál de los dos cae primero.
Pero cuando un anarquista mejorado ciber-genéticamente llamado Brixton (Idris Elba), se quiere hacer con el control de una peligrosa arma biológica, el mundo se enfrenta a una de sus mayores amenazas. Cuando Shaw se entera de que además Brixton está persiguiendo a su hermana (Vanessa Kirby), una brillante e intrépida agente secreta del MI6 porque tiene en su poder lo que el villano más desea, él y Hobbs no tendrán más remedio que dejar sus diferencias para salvar el mundo y derrotar al único hombre capaz de acabar con ellos.
Crítica de Hobbs & Shaw
Fast & Furious: Hobbs & Shaw ha pesar de ser un spin off de la franquicia, es una película completamente independiente que expande el universo inspirado en la novela Racer X del escritor Ken Li y que se sale por completo de las historias mostradas en la primeras películas que nos acercaban al mundo de las carreras callejeras, centrándose en una historia de espionaje y conspiraciones globales. Aproximándose a línea que ya seguía en las últimas entregas. A diferencia de la saga está cuenta con más sentido del humor, siguiendo de algún modo la formula de Marvel, que lo dosifica entre escenas de mucha acción, y aquí se nota enseguida el sello de David Leitch que ha impreso el mismo sello en la cinta que el que ha dejado en películas como Deadpool 2, Atómica o John Wick: Otro día para matar.
El film a pesar de sus dos horas y cuarto de duración es entretenida de principio a fin y para nada se hace larga, de hecho deja con ganas de ver más al espectador, atentos porque la película cuenta con tres escenas post créditos siguiendo el ejemplo de las películas Marvel. Porque al final es una historia de espionaje y acción que introduce un supervillano, en el más sentido de la palabra, Idris Elba bien podría ser un supervillano en una película de superhéroes, y en el transcurso de la historia se hace llamar el Superman negro, algo a lo que los dos protagonistas le darán la razón más tarde.
Un tema también a destacar es la buena química que existe entre Dwayne Johnson y Jason Statham algo que ya pudimos intuir en la octava entrega de Fast & Furious, además se nota que han tirado de amigos para el film, el director David Leitch convenció a Ryan Reynolds al que había dirigido en Deadpool 2 para participar, y sin duda su cameo es genial, ya que su personaje recuerda muchísimo al mercenario bocazas, pero no se quedó ahí, también contó con Eddie Marsan y con Rob Delaney, actor que protagonizó uno de los momentos más divertidos de la secuela de Deadpool con el personaje de Peter. Otro que tiró de amistades es Johnson ya que también podemos ver al actor y humorista, Kevin Hart, con el que Johnson ha coincidido en las dos películas de Jumanji y en Un espía y medio.
En apartado visual, hay que decir que es espectacular, hay hasta tres persecuciones con vehículos increíbles que se desarrollan en tres lugares muy diferentes entre sí, Londres, Chernóbil y Samoa.
La banda sonora va en la misma línea que los temas musicales utilizados en otras entregas de Fast & Furious, así que si te mola la música rapera, te gustarán.
En definitiva, una película tremendamente entretenida, y me aventuraría a decir que en está ocasión el spin off ha superado a la franquicia original, por lo que quedan muchas ganas de ver que más aventuras de Hobbs y Shaw nos trae Universal en un futuro, espero que muy cercano.