Muchos fueron los que se acercaron al salón del comic de Barcelona, bien solos o con amigos, disfrazados para la ocasión tal y como manda la tradición es estos casos. Si bien es cierto que hubo mucha gente disfrazada de manga o de cosas relacionadas con ello, hubo también quien se atrevió con disfraces de películas o series reales. Ambos mundo podían existir juntos.
Yo personalmente no domino mucho el tema del cosplay pero si hubo muchos de ellos que pude reconocer y así distinguí a un cazafantasmas, que se había hecho el traje él solo durante todo un año y juraba que no volvería a sacarlo, unas chicas disfrazadas de capitán América y de Wonder Woman, una Alicia sin el país de las maravillas pero si acompañada de una gata de Cheshire, un chico de V de Vendetta, y el ghostface de Scream. Eso en cuanto a cine pero sin duda también había mucho de anime japonés, como bien me dijo mi compañero Jonatan, como Rurouni Kenshin, Naruto, One Piece, Pokemon, K-On! o el viaje de Chihiro. Este último, cuya realización fue hecha por parte del estudio Ghibli y que contó con stand propio al que se acercaban muchísimas personas y siempre estaba a rebosar. También caballeros del zodiaco, series mítica donde las haya y que tuvo representación pequeña pero que se dejó ver por la Feria.
Varias personas que, en su mayoría, ya habían visitado en otros años la Feria y que no quisieron perderse este año tampoco. A algunos pudimos entrevistarles y los veréis en el reportaje que prepararemos sobre la Ficomic, y en el que el nombre real pasa a un segundo plano dejando protagonismo al personaje que se va caracterizado. En eso todos coincidían.
También observamos mucho merchandising de series de televisión, películas y anime. Todas tenían un hueco como Dragon Ball, Mazinger Z, Naruto y un stand dedicado a otra de las series de nuestra infancia “Campeones” originalmente “Captain Tsubasa” que tenías la oportunidad de comprar las camisetas con licencia oficial de personajes míticos como Oliver Atom, Tom Baker, Mark Lenders, Julian Ross o Benji Price. Y todas además con la serigrafía del que quisieras y su número. De hecho más tarde vimos a un grupo de chicos que llevaban las camisetas, todas diferentes y no llegamos a saber si era parte de promoción o simplemente, unos de muchos fans que andaban por allí disfrazados.
A medida que avanzaban los días se celebraban concursos, había zonas en las que se realizaban performance de baile, se sacaban fotos con la gente e incluso bailaban acordes a lo que se proyectaba detrás en las pantallas. Incluso los propios vendedores de muchos stands tenían a gente disfrazada repartiendo panfletos o propaganda fusionándose con las miles de personas que andábamos de aquí para allí. El claro ejemplo de ello fue el ir al stand donde se vendían los comics de “The walking dead” y encontrar a dos o tres zombis asustando a la gente que por allí pasaba. Un verdadero espectáculo.
Grandes recuerdos y grandes disfraces, veremos a ver qué depara el año que viene y si nos trae alguna sorpresa. Estoy seguro que muchos de los que vimos, volveremos a vernos las caras en el 2014, y quien sabe, igual hasta me animo a ir yo caracterizado.
¿Quizá de Superman? No se yo…