Si los superhéroes existieran, serían superestrellas. ¿Tendrían los mismos problemas qué las celebrities de nuestra realidad, podrían resurgir cómo lo hacen estas, o tendrían que ser otras personas para poder volver a la fama, querrían la fama? El escritor Bryan J. Glass plantea estas dudas en su nueva serie ‘Furious’, y se apoya en un gran narrador de nuestras tierras, el español Víctor Santos.
La historia de Furious es como su título, un furioso discurso sobre una sociedad que tiende a la comodidad gracias a que todo se sabe. Que se rinde a la interpretación, no siempre objetiva ni real, de los medios de comunicación. En la que las redes sociales e internet es tan rápida en proclamar grandes eventos que nos desentendemos de nuestra opinión y nos lanzamos al despelleje de los protagonistas.
Glass es un escritor con pocos títulos en su carrera, pero sólidos. Mice Templars o Thor han demostrado su mano con la fantasía y la mitología. En esta nueva serie retuerce los conceptos mitológicos para plantearlos en la época actual. Los dioses son los medios y las redes sociales, y los héroes que deben superar todo lo que las deidades lanzan, son las victimas del acoso y la pronta interpretación de un público aburrido, que prefiere tener todo masticado, a pensar y buscar la verdad en todo aquello que existe. Este fenómeno se ha llamado infoxicación (intoxicación de información).
El escritor no se queda ahí, si no que utiliza este ambiente para plantear la reconstrucción de una persona, una heroína, cuya vida totalmente torcida, acaba por descarrilar. Un héroe clásico de tragedias épicas, un Hércules destrozado, un Gilgamesh tras la muerte de su hermano. Así la Señal busca redención y una nueva vida. Pero los medios no perdonan, esos dioses malditos le golpean de todas las direcciones, tanto cambiando su nombre como transformando sus actuaciones.
Glass expone muchas críticas dentro de estas páginas. Se agolpan en muchos momentos y resultan tan directas como los golpes de la heroína. Mientras que a veces vislumbramos la luz en la oscuridad, plantea demasiadas sombras para que olvidemos todo lo que ha ocurrido. Notable comienzo el de esta serie, que destila ganas, pero peca de excesos en ocasiones. Demasiados planteamientos y cortos desarrollos, dan pocas conclusiones por falta de recorrido. Sin embargo esa carencia no estropea la lectura que se disfruta como lo que es, un cómic de superhéroes, de esta nueva ola de realismo en los tipos en mallas. Los flashbacks y recuerdos son un recurso manido pero si se saben utilizar, funcionan. En ‘Furious’ lo hacen, aunque en determinadas circunstancias pueden confundir más que ilustrar. Quizás el origen de la heroína y de su némesis pudiera haberse usado mejor, no contándola en un manotazo, sino extendiéndolo en más números. Aun así, funciona dentro del planteamiento completo.
El arte corre a cargo de Víctor Santos, uno de los dibujantes españoles destacados en tierras norteamericanas Su implicación en proyectos USA tan dispares como ‘Godzilla’, ‘Zombee’,’ Mice Templars’ o ‘Filthy Rich’ demuestran su gran capacidad y la calidad de su obra. Gran narrador, con mucho gusto cinematográfico (el mismo se ha confesado adorador de Leone o Kurosawa, y admite su influencia en muchas de sus obras), la acción de Santos no se desarrolla sólo en un nivel, su arte es capaz de desarrollar varias acciones dentro de un marco general que tiene su propio movimiento y dinámica. Usando planos detalle y primeros planos, movimientos dentro de los encuadres en las viñetas, como un director de cine, es capaz de enseñar y esconder, a la vez que deja al lector intuir algo más en la escena. Victor Santos es un gustoso de la acción, y en ‘Furious’ la muestra en todo su esplendor, los movimientos y las reacciones, no sugiere la violencia sino que la muestra.
La protagonista gana muchísimo poder con un dibujo que la presenta como un ser delicado pero sólido, que es grácil pero capaz de ser destructiva.’ Furious/Señal’ no es la única que gana con el tratamiento, los secundarios y la villana son capaces de mostrar su personalidad en poco espacio gracias a esas imágenes que plasma el valenciano. Sin los textos serias capaz de definir a esos personajes sin errores, el policía paternal, el loco asesino, los jóvenes hiperactivos, la némesis. Y no solo la acción define su arte, son los momentos de relajación, en los diálogos, donde Santos es capaz de mostrar su capacidad de convertir un simple intercambio de frases en una dinámica serie de viñetas.
‘Furious’ es un cómic para disfrutar y también para recapacitar sobre la falta de conciencia que puebla un mundo donde disfrutamos más de la carnaza, que de la información. Donde muchas veces el destrozar a los ídolos, nos es más grato que simplemente admirarlos. Odiamos a los héroes y verlos en el fondo del agujero nos gusta. La redención es difícil, y eso es lo que ‘Furious’ destaca. Inteligente cómic que recomendamos tanto por su arte, Víctor Santos es una debilidad para el que suscribe, como por sus reflexiones, difíciles, pero que no cierran totalmente para que, no como ocurre en los tan criticados medios, nos hagamos nuestra propia opinión y pensamientos.
Furious: Estrella caída by Joseba Basalo