Clint Eastwood es un genio, y su película de 2008 Gran Torino, es la mejor prueba
Gran Torino nos cuenta la historia del viejo Walt Kowalski (Clint Eastwood). Él es un hombre que ha enviudado hace poco y su familia son un grupo de interesados, todos ellos.
Walt es un veterano de la guerra de Corea. Tiene un trauma que le acompaña desde hace más de 50 años. No tiene habilidades sociales ni filtro para nadie. Pierde el tiempo diariamente haciendo nada, como si se hubiera rendido, solo bebe, fuma y se queja de todo. Tiene solo dos cosas que adora en la vida ahora que su mujer ya no está: su perrita Daisy, y un Gran Torino del 72.
A su familia, lo único que les interesa, es quedarse con la casa, el coche y enviarle a un hogar para gente de la tercera edad. Por eso Walt es tan seco y borde con ellos. Solo se fía de su instinto y del coche que no le ha fallado desde que lo compró.
Este coche clásico llama la atención de una banda callejera Hmong. El líder es el primo del vecino de Walt, Thao (Bee Vang), al que Walt llamará más tarde de forma cariñosa Atontao. En un intento de robar el coche, Walt pilla a la banda y les asusta.
Más tarde, Walt reconoce a la hermana de Thao , Sue (Anhey Her) siendo acosada por un trio de chavales afroamericanos. Debido a su poco tacto y filtro, Walt se enfrenta a ellos. De esta forma, su vinculo con los hermanos y la comunidad asiática de su barrio, queda hecho. Para mi, esta relación tiene una evolución preciosa. Walt consigue dos jóvenes que le quieren como un padre. Ellos ven en Walt al padre que hubieran querido tener.
Esta película es un drama, por lo que , aunque todo parezca que está yendo a mejor, no es más que una fachada al acto 3, donde Walt, que descubre que está muriendo, decide tomarse la justicia por su mano cuando Sue es violada por la banda de su primo, y más tarde, sus vecinos son atacados a golpe de metralleta, dejando herido a Thao, que quiere vengarse, no solo por su hermana, sino por él mismo.
Walt, que tiene más experiencia, consigue engañar a Thao y va a enfrentarse a la banda, que, en un golpe final, acaba con la vida de Walt, que ha conseguido lo que quería desde un principio: justicia sin acabar con vidas inocentes. Él, desde el principio, creyó que no era inocente, y acabó muriendo como un héroe.
Al final, los personajes, aunque parecen haber sufrido un cambio, simplemente han reforzado sus personalidades. La familia biológica es una interesada que nunca respetó a Walt, y este los deja sin nada. La familia elegida se queda con los bienes más preciados, porque si le quisieron de verdad. En muchos aspectos, el perro de Walt y el coche son parte de la personalidad de Walt, una persona clásica, fuerte, y con una gran lealtad. Es por eso que la elección de ese coche, y la de esa raza de perro no está hecha al azar.
Es una película preciosa sobre la atracción de opuestos, la familia escogida y las segundas oportunidades, sin duda, un peliculón. Te guste o no Clint Eastwood, es de verdad, un clásico que no puedes dejar de ver.