La redención y las segundas oportunidades han existido durante mucho tiempo en las películas de superhéroes, y hoy parece que la realidad ha imitado al arte. Disney ha reincorporado a James Gunn como director y guionista de Guardianes de la galaxia Vol. 3
Hoy Deadline ha publicado el bombazo de la semana, noticia que seguro que ensombrecerá al épico nuevo tráiler de Vengadores: Endgame, Disney ha readmitido a James Gunn como director y guionista de la tercera entrega de Guardianes de la Galaxia.
La decisión de volver a contratar a Gunn (que fue despedido en julio pasado por Disney después de que unos periodistas de derechas hicieran pública bromas del director publicadas en Twitter hace más de diez años sobre la pedofilia y la violación) fue considerada y hecha en realidad hace meses, tras algunas conversaciones con la cúpula de los estudios Disney y el equipo de Marvel Studios. ¿Por qué el cambio de parecer? Después del despido, el presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn, se reunió con Gunn en múltiples ocasiones para discutir la situación. Persuadido por la disculpa pública de Gunn y su manejo de la situación después, Horn decidió revertir su decisión y reincorporar a Gunn.
Los mensajes de las redes sociales eran indefendibles, pero el cineasta nunca hizo nada más que culparse a sí mismo por el mal juicio mostrado en un momento en que salía de la fábrica de películas de Troma y trataba de ser provocador. No hubo noticias de que Gunn alguna vez estuviera involucrado en este tipo de comportamientos de los que bromeaba. A diferencia de la postura defensiva exhibida por Kevin Hart que lo llevó a omitir la presentación de los Oscar, Gunn nunca atacó a Disney tras su salida.
Sin duda las misivas de Gunn fueron palabras mal elegidas y no acciones, aunque la reacción de Disney fue completamente comprensible cuando los mensajes de las redes sociales fueron reportados por primera vez en medios como Fox News. Esos medios informaron que las misivas de Gunn fueron expuestas como recompensa por ser un crítico del presidente Donald Trump.
El regreso de Gunn a Guardianes de la galaxia Vol. 3 se complicó cuando se unió a Warner Bros para escribir y dirigir la secuela de Suicide Squad de DC Comics. Marvel Studios acordó comenzar la producción en Guardianes de la Galaxia Vol. 3 después de que Gunn complete Suicide Squad 2. Lo que hizo que todo fuera más fácil fue que Marvel Studios nunca se reunió ni consideró a ningún otro director para la trecuela, a pesar de la especulación de que Taika Waititi (Thor: Ragnarok) y Vice Helmer Adam McKay podían hacerse cargo de la película.
Marvel Studios se ha mantenido al margen de todos los detalles relacionados con Guardianes de la galaxia Vol. 3, ya que la división dirigida por Kevin Feige dirigió su atención hacia Capitana Marvel y Vengadores: Endgame. Marvel esta semana anunció a Destin Daniel Cretton como director de Shang-Chi.
Ante esta noticia seguramente surgirán inevitablemente quienes estarán en contra del regreso de Gunn, pero sinceramente, en cinemascomics pensamos que no hay nadie mejor que Gunn para hacerse cargo de esta franquicia a la que le ha imprimido su sello particular. En este sentido todo el elenco de la película fue franco en su deseo de recuperar a Gunn, diciendo que esos tweets satíricos no coincidían con sus acciones personales. El elenco claramente aprecia muchísimo al director; y así lo expresaron Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Vin Diesel, Bradley Cooper, Sean Gunn, Michael Rooker y Pom Klementieff en una carta abierta al estudio. Poco después del anuncio del despido de Gunn, los fans hicieron circular una petición instando a Disney a reconsiderar su decisión. El 31 de octubre, un cartel publicitario financiado con fondos colectivos apareció en Anaheim, California, solicitando la readmisión del director.
Disney está a unos días de cerrar su adquisición de los activos de Fox y, si bien la compañía siempre tendrá en sus prioridades a las familias, de alguna manera le tranquiliza que haya espacio para las segundas oportunidades y para que un buen director tenga la oportunidad de superar un error colosalmente estúpido.
