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El spin-off de Juego de Tronos, titulado House of the Dragon, ha eliminado uno de los elementos clave que tenía la serie original de HBO.
House of the Dragon no representará la violencia sexual contra las mujeres en la nueva serie de HBO. Es decir, eliminará uno de los elementos clave que se emplearon en Juego de Tronos. Así lo ha asegurado la escritora y productora ejecutiva Sara Hess. Inspirada en la novela Fuego y Sangre de George R.R. Martin que fue publicada en 2018, el spin-off será una precuela ambientada 200 años antes de los eventos de la serie original. Narrará los eventos que llevaron a la caída de la Casa Targaryen. Eso incluye la guerra civil de sucesión conocida como Danza de Dragones. Al igual que su predecesora, la serie girará en torno al mismo conflicto central. Es decir, quién debería ocupar el Trono de Hierro.
Durante una entrevista concedida a Vanity Fair, Sara Hess explicó cómo House of the Dragon manejará a sus personajes femeninos. Especialmente, con respecto a la violencia sexual explícita que tuvimos en Juego de Tronos. La escritora y productora ejecutiva de la serie de HBO aclara que el spin-off no representará la violencia sexual contra las mujeres en la pequeña pantalla. Una clara diferencia con el programa predecesor. En cambio, apostará por explorar la violencia contra las mujeres que está impresa en el sistema patriarcal. Especialmente, en una fantasía medieval como la que nos acontece.
Estas son las declaraciones oficiales de Sara Hess, escritora y productora ejecutiva de la serie
«Me gustaría aclarar que en House of the Dragon no representamos la violencia sexual. Manejamos una instancia fuera de la pantalla. Y, en cambio, mostramos las consecuencias y el impacto en la víctima y la madre del perpetrador. Creo que lo que hace nuestro programa con respecto a Juego de Tronos, y de lo que estoy enormemente orgullosa, es que elegimos enfocarnos en la violencia contra las mujeres que es inherente a un sistema patriarcal».
«Hay muchas series históricas o basadas en hechos reales que idealizan a hombres poderosos en relaciones sexuales o matrimoniales con mujeres que, en realidad, no tenían la edad para dar su consentimiento. Incluso si estaban dispuestas a darlo. No podemos obviar el hecho de que nuestras protagonistas femeninas en la primera parte de House of the Dragon son coaccionadas y manipuladas para aceptar la voluntad de los hombres adultos. Esto no lo hacen necesariamente aquellos que definiríamos violadores o abusadores, sino a menudo los hombres en general bien intencionados que no pueden ver que lo están haciendo es traumático y opresivo. Porque el sistema en el que viven lo ha normalizado. Es menos evidente que una violación, pero igual de insidioso. Aunque de una forma diferente. En general, representar la violencia sexual como en Juego de Tronos es complicado. Y creo que las formas que pensamos al respecto como escritores y creadores son excepcionales para nuestra historia».
