Todo el mundo tiene un oso de peluche. Y después de ver esta película, os aseguro que vosotros vais a guardarlo en lo más profundo de vuestro armario. Yo el día que vi esta película, no pude dormir por la noche. Es como si Toy Story se volviese una historia macabra.
Una de las cosas buenas de esta película es que comienza bien. Nos asusta, y nos deja con el gusanillo de saber que pasará después.
El padre de Jessica (DeWanda Wise) ha sido trasladado a un centro de mayores. Hace años perdió la cabeza, pero ha empeorado y tiene que abandonar la casa. Jessica no ha vivido allí desde que tiene 5 años. Entonces decide trasladarse junto a su marido Max (Tom Payne) y sus dos hijastras, Alice (Pyper Braun) y Taylor (Taegen Burns). Todos necesitan empezar de cero.
Alice es la hijastra pequeña y acaba de pasar por una experiencia traumática. Un día, explorando la casa, decide hacerse amiga de un peluche que encuentra en el sótano. (Por que obviamente cuando somos niños, no tenemos sentido alguno de lo que es la auto conservación. Nos da igual llevar con nosotros un muñeco que nos habla)
A partir de entonces, este muñeco le acompañará a todas partes. Al principio parecen juegos inocentes, pero nada más lejos de la realidad. Pronto se convertirán en pruebas de valor. Y estas hacen que tengas que apartar la mirada de la pantalla por lo sádicas o escabrosas que pueden llegar a ser.
Aunque no es de extrañar que esta peli nos de miedo, ya que sus creadores son los mismos que los de M3GAN y FNAF (Five Nights at Freddy’s). Tienen esa misma energía , la de que, incluso cuando no pasa nada, tu cuerpo está alerta, intranquilo.
Cuando el padre de Alice y Taylor tiene que ausentarse por una semana, las cosas empiezan a torcerse. Por si fuera poco, Jessica tiene una vecina, una mujer mayor llamada Gloria (Betty Buckley), que parece saber más de lo que dice, y un vecino que parece ser la pesadilla de todo padre, cuando comienza a tontear con Taylor, y hace que deje a Alice sola, provocando así que el muñeco pueda hacerse más y más con el control.
Realmente la película es bastante predecible hasta el punto de poder considerarse algo cliché, sobre todo porque enseguida te das cuenta de hacia donde van a ir los tiros. Pero cumple su función, que es la de entretener, y eso es lo importante al fin y al cabo.
Blumhouse, la productora, que es la responsable de cintas del terror tales como Insidious, Us, Feliz día de tu muerte, y un largo , promete algo que cumple: hacernos dudar hasta de nuestros propios peluches. Nos hizo tener con anterioridad miedo a los cumpleaños, y a los Doppelgängers, y seguro que pronto nos harán tener miedo de mas elementos , cotidianos o no.
Con un ritmo frenético, y una musiquita que te pone los pelos de punta, los 104 minutos que dura Imaginary, serán mas que suficientes para no volver a a mirar igual a un Toys’r’us. Es la mejor película para que cambies a todos los muñecos de tu infancia por cojines de persona adulta.
