A Martin Scorsese no le gusta Marvel Studios, ¿y qué?
Lo malo de la terrible moda, extendida desde hace años, de leer solo titulares es que en muchas ocasiones las informaciones dejan de ser tal para convertirse en desinformaciones. En las últimas semanas hemos visto en muchos medios que Martin Scorsese dice que las películas de Marvel Studios no son cine, y con eso se han quedado muchas personas.
Lo que comentó en concreto fue:
“Lo he intentado, pero eso no es cine. Honestamente, y aunque creo que están muy bien hechas y los actores hacen lo mejor que pueden bajo las circunstancias, creo que son más parecidas a parques temáticos. No es el cine en el que seres humanos intentan transmitir sentimientos o experiencias psicológicas a otros seres humanos”.
Una sentencia que es muy diferente del titular sensacionalista con el que casi todos los medios, y gran parte de los lectores, se han quedado y se han perdido por el camino el resto de sus palabras que son igual o más importantes que las virales.
Pero pasa otra cosa, Martin Scorsese puede decir y opinar lo que quiera, tal es su derecho y más cuando tenemos en cuenta quién es. Uno de los grandes del mundo del cine de los últimos años, no un tuitero con ganas de bronca y con ínfulas de que le hagan casito (ya sabéis, de estos que van de cuenta en cuenta buscando bulla y presumiendo de que tal persona le ha bloqueado, generalmente por cansino). No, este es Martin Scorsese, el hombre detrás de Casino, El lobo de Wallstreet o Gangs of New York, por citar solo una parte de una gran y larga producción que todavía sigue en marcha (y tiene pinta que así será por bastante tiempo).
Lo que ha querido decir es “no es mi tipo de cine”
En realidad, lo que este gran profesional ha dicho no es más que un “no es mi tipo de cine”, o si preferís “no son las películas que yo veo”, y eso es algo muy respetable y lícito. ¿Acaso Marvel Studios tiene la obligación de gustar a todo el mundo? O al revés, ¿acaso todo el mundo tiene la obligación de que le guste Marvel Studios?
Llevamos un tiempo, desde el auge de este universo cinematográfico, en que en más de una ocasión eres señalado si dices que tal o cual película de ellos no te ha gustado, o disientes sobre la relevancia de su último estreno. Estrenos que, por otra parte, suelen desaparecer rápidamente de la memoria colectiva cuando llega el siguiente o solo con la noticia de lo que va a suceder después (o el rumor del rumor con un poco de rumor).
Y esto lo digo desde mi propia experiencia personal. Soy lector de tebeos desde siempre, soy incapaz de recordar qué es lo primero que cayó en mis manos ya que en casa siempre hubo cómics Marvel, DC, Bruguera, Dupuis… Todo esto ha sido siempre una parte de mí, y con todo me he topado con más de un intensito que me ha acusado de que no me gusta Marvel o DC, o de que solo me gusta una , o de que bla bla bla y más bla bla bla.
Martin Scorsese puede decir y opinar lo que quiera
Martin Scorsese puede decir y opinar lo que quiera en lo que se refiere al mundo del cine, que muchas de las grandes películas de los últimos años son suyas (e incluso Joker, sin serlo bebe directamente de su trabajo). Y que haya tal aluvión de gente corriendo a atacarle y vilipendiar sus palabras, sin realmente haberlas leído o haberse parado a pensarlas, es una muestra más de este momento de rapidez, trolleo a mansalva, cultura de la cancelación y odio digital (que no real) en el que vivimos.
Dicho esto voy a verme Capitán América: El Soldado de Invierno, mi película favorita de Marvel Studios, y después iré a por El aviador, en la que Martin Scorsese, el guionista John Logan (también firma Skyfall o Star Trek: Némesis) y Leonardo DiCaprio se meten de lleno en la vida de ese genio, complejo y excéntrico, que fue Howard Hughes.