El sábado pasado estuve con dos amigos por el pequeño evento que entre el Club de ciencia ficción de Cataluña (Cf3) y el club de Star Trek de España organizaron en el espacio joven de la Fontana en Barcelona. Un acto discreto y sencillo pero en el que en todo momento se respiraba un muy buen ambiente, amistad y una gran camaradería.
Es entendible, claro. Todo estábamos allí por nuestra afición común por Star Trek, una serie que es mucho más que una serie.
Sí, quizá alguno piense que exagero y no diré que no es posible, pero cualquiera que le haya dado una oportunidad a cualquiera de las producciones que conforman esta franquicia sabrá de lo veraz de mis palabras. Y es que realmente lo que logra esta producción es crear un amor y una pasión común, intenta abrir las mentes, hacernos reflexionar y darnos esperanza por el futuro, por el mañana, por lo que está por venir.
No está mal para lo que comenzó siendo una serie que terminó cancelándose. Una cancelación que irónicamente fue la que logró que se salvara y se conformara en lo que es hoy. Fue gracias a sus espectadores, a sus seguidores, a sus (vamos a decirlo ya) fans.
El fandom.
Hoy a nadie le extraña que una película, una saga de libros o cualquier otra fórmula cultura tenga detrás a un buen número de personas que la apoyan, que admiran y que luchan por ella. Hoy, pero entonces en esos lejanos e increíbles años sesenta (que no pasan de moda) no era algo nada habitual.
Fue gracias a Star Trek que todo comenzó y fue por haberse preocupado de crear un buen producto, no solo una space opera de palomitas que puedes olvidar según apagas el televisor. Había mucho más, se hablaba del futuro y también se criticaba el presente, se hablaba de la amistad y del amor, de la familia, de la pérdida, de la superación personal, de ser más audaces de lo que hemos sido y llegar allí donde jamás nos hemos atrevido a ir.
Por esto se ha convertido en parte de nuestra vida, por eso tantos años después sigue gozando de tan buena salud, con una exitosa nueva película, otra en camino y una serie que está por estrenarse.
No me voy a extender mucho, todo lo que os pueda decir lo tendréis en breve en el libro ‘Star Trek: el viaje de una generación’, así que solo diré gracias. Gracias a todos los que hicieron posible esta larga saga, a todos los que forman parte de ella y a todos los que están por venir.
¡Por otros 50 años de Star Trek!
