La contaminación por parásitos puede aparecer en cualquier momento de la cadena alimentaria. Mantener una estricta higiene en la preparación de alimentos, evitar el consumo de agua cruda, lavarse las manos constantemente y la limpieza adecuada de los utensilios, son algunas de las recomendaciones para evitar infecciones parasitarias.
Como tratamiento, algunos expertos recomiendan el consumo de desparasitantes para combatir y erradicar infecciones causadas por parásitos. Por lo general, se suministra el producto cada 6 meses para mantenerte en control y tener un mejor estado de salud. Sin embargo, ¿qué pasaría si no tomamos medidas preventivas para evitar los parásitos? Michael Mosley, ingirió una lombriz solitaria para conocer sus efectos en el organismo.
¡Infectado! Vivir con parásitos
Los parásitos son seres vivos que pueden vivir dentro del cuerpo de un ser humano y alimentarse de este hasta causarle grandes infecciones e incluso la muerte. El periodista de la BBC, viajó a Kenia para ingerir una lombriz solitaria (de laboratorio) procedente de una vaca infectada antes de regresar al Reino Unido. Luego de unas semanas, ingirió una cámara del tamaño de una pastilla para realizar un seguimiento a través de imágenes transmitidas a la pantalla de un iPad.
“Cuando la vi por primera vez, estaba cenando en un restaurante indio y grité: ‘¡Dios mío! ¡Hay una lombriz dentro de mí!’ Toda la gente que me rodeaba se quedó estupefacta», recuerda Michael Mosley. “Estaba encantado, aunque al mismo tiempo me pareció horrible”, agregó.
La investigación se llevó a cabo para documentar esta experiencia, titulada “¡Infectado! Vivir con parásitos”. El periodista del medio inglés es aficionado a experimentar con su propio cuerpo para narrar ante las cámaras de televisión sus experiencias, por muy extrañas que puedan resultar para los espectadores. En este caso, Mosley participó como “conejillo de indias” en un proyecto de investigación de la Universidad de Salford (Manchester).
El periodista expulsó el parásito a través de sus heces y enviará muestras a los científicos que estudian los síntomas de las infecciones de parásitos. Las larvas de las lombrices “pueden llegar a vivir hasta 20 años y medir varios metros de largo dentro de una persona”.
“A mi mujer no le hizo mucha gracia la idea, pero le dije que no se preocupara porque este tipo de lombriz es relativamente inocua”, comenta el periodista.
No obstante, no es la primera vez que lleva adelante este tipo de riesgos. Hace algún tiempo experimentó con lombrices, piojos y sanguijuelas. Por su parte, se hizo conocido en Reino Unido por someterse a una dieta extrema ante las cámaras de televisión, específicamente, la dieta «5:2». En tan solo un mes, Michael Mosley perdió 6.5 kilos y disminuyó su grasa corporal en un 25%.