La esperada pelea entre el influencer Jake Paul y el legendario boxeador Mike Tyson no solo encendió los ánimos en el ring, sino que también hizo historia en las plataformas digitales. Transmitida en vivo por Netflix el pasado 15 de noviembre, la exhibición marcó un nuevo récord al alcanzar 65 millones de espectadores concurrentes en su pico máximo, consolidándose como uno de los eventos deportivos más vistos en la historia del streaming.
El evento, que llevaba un año generando expectación desde que se anunció en noviembre de 2023, finalmente se confirmó en marzo de 2024 como un combate de exhibición. A pesar de los retrasos causados por problemas de salud de Tyson, la pelea capturó la atención mundial, incluso antes de comenzar, gracias a una acalorada confrontación entre ambos púgiles en la última conferencia de prensa.
Un récord impresionante en la era del streaming
Netflix reveló que la pelea atrajo a 60 millones de hogares durante su transmisión en vivo, superando por 1.8 millones al anterior récord de la plataforma, The Roast of Tom Brady. Además, la pelea coestelar entre Amanda Serrano y Katie Taylor también acumuló cifras impresionantes, con 50 millones de espectadores.
Estos números confirman el creciente interés por los eventos en vivo en Netflix, que recientemente ha firmado acuerdos a largo plazo con WWE y la NFL para expandir su oferta de programación deportiva en directo. Este empuje estratégico busca diversificar su catálogo y posicionar a la plataforma como un líder en el mundo de los eventos deportivos en vivo.
Problemas técnicos: un golpe bajo para Netflix
Sin embargo, no todo fue perfecto durante la transmisión. Miles de usuarios reportaron fallas técnicas significativas, incluyendo interrupciones y problemas de acceso en los momentos previos al inicio del combate. Se estima que más de 90,000 hogares experimentaron caídas del servicio, lo que generó frustración en redes sociales y puso en duda la capacidad de la plataforma para manejar grandes eventos en vivo.
Con más de 283 millones de usuarios globales, Netflix deberá fortalecer su infraestructura para evitar que estas fallas empañen futuros eventos. Si bien el récord de audiencia es un gran logro, también evidencia la necesidad de ajustes técnicos para cumplir con las expectativas de los usuarios.
¿Qué sigue para Netflix en los eventos en vivo?
El éxito de Paul vs. Tyson demuestra que la combinación de figuras polarizantes y eventos deportivos puede ser una fórmula ganadora para Netflix. Jake Paul, conocido por su estilo provocador, y Mike Tyson, una leyenda indiscutible del boxeo, generaron un interés sin precedentes que seguramente influirá en las estrategias futuras de la plataforma.
A partir de enero de 2025, Netflix comenzará a transmitir programas semanales de WWE, incluyendo Raw, y tiene planes para expandir la transmisión de eventos de la NFL. Sin embargo, los problemas técnicos de Paul vs. Tyson subrayan la importancia de mejorar su infraestructura para satisfacer la creciente demanda de los espectadores.
Un evento que dividió opiniones
Aunque algunos críticos consideraron que la pelea no estuvo a la altura de las expectativas en cuanto a espectáculo deportivo, el evento logró consolidarse como un fenómeno mediático. Desde las polémicas declaraciones de Jake Paul hasta la imponente presencia de Mike Tyson, Paul vs. Tyson encapsuló el atractivo irresistible de los deportes de combate en la era del streaming.