El nombre de 007 nunca ha aparecido en las películas de James Bond. Pero ¿por qué? Esta es la posible explicación a esta curiosa pregunta.
Desde las populares novelas de espías de Ian Fleming hasta las películas de las que se hicieron sus adaptaciones, la franquicia de James Bond nunca ha usado el nombre de 007 en ninguno de sus títulos. Nunca, en toda su historia. La serie ha mantenido un aire de intriga durante décadas. Continúa haciéndolo. Y no parece que vaya a cambiar esta curiosidad. En una serie llena de humor pícaro, protagonistas arrolladores y una gran música, una franquicia que perdura a pesar del paso de las décadas… Es evidente que la franquicia ha aprovechado su tirón cinematográfico. Y no parece querer cambiar sus tradiciones. Al menos, eso es lo que mantienen en Screen Rant.
Desde títulos como Solo para sus ojos (1981) o Vive y deja morir (1973) que precipitaron los éxitos de Billboard con sus temas musicales, hasta entregas como Goldfinder (1964) o Skyfall (2012) que rompieron récords de taquilla. Las películas de James Bond siempre han dejado a la audiencia con ganas de más. Los actores que interpretaron al Agente 007 también dejaron su huella en la franquicia. La embriagadora combinación de humor, intriga, sensualidad y acción inventada durante la época de Ian Fleming perdura hasta el día de hoy. Para Screen Rant, hay un razonamiento brillante detrás de no usar el nombre en clave del espía en los títulos de las películas. Una explicación que ayuda a llenar las salas de cine.
Esta es la posible explicación a dejar fuera un clásico del espionaje
Dejar el nombre del agente fuera del título ayuda a la franquicia a mantener la libertad creativa para hacer que 007 sea quien sea. La persona que los creadores deseen. Además, alienta la búsqueda de narrativas novedosas, como la posibilidad de tener una James Bond mujer que vimos en Sin tiempo para morir (2021). Los misteriosos títulos de las películas mantienen la franquicia fresca e invita a nuevos espectadores a unirse a ella. Deja al público adivinar por qué se llaman así las historias. Dado que el nombre del protagonista es prescindible para la marca, como la mayoría de operativos de la agencia de inteligencia, no tiene mucho sentido nombrar películas en su honor. Es posible que no vayan a perdurar en el tiempo.
Por otro lado, mantener el nombre de James Bond fuera de los títulos ayuda al público a distinguir qué actor interpreta realmente a 007 y su villano. Sería un riesgo para el público esperar que un protagonista en particular luche contra un villano determinado. A fin de cuentas, luego serán reemplazados por otros actores. También desalentaría a los nuevos intérpretes de interesarse por aparecer en la franquicia, como lo hizo Daniel Kaluuya acerca de convertirse en un villano de la saga. En resumidas cuentas, mantener el nombre del agente fuera del título ayuda a que la fluidez de la franquicia no se extinga.