Crítica de Juego de tronos.
Bienvenidos a Juego de tronos, los mundos de la Fantasía más frenopatía posible. Aquí estamos otra vez con una crítica para Cinemascomics tragando detritus y entregando el informe. Lo confieso, soy un tío raro de cojones, y necesito consumir defecaciones fílmicas para luego verter mi mala hostia y así la gente de turno entre en la página a insultarme con toda su mala baba para poder deshuevarme cuando leo esas cosas. Esta es mi vida y lo mejor es que lo aceptéis.
Me encanta la fantasía medieval y todos sus mundos psicodélicos posibles, aunque en muchas ocasiones no sean tan fieles a la realidad como quisiésemos. Me refiero a que no retratan la época medieval como era realmente, ya sabéis, con mierda por todas partes. Mierda en la puerta de tu casa, en la consulta del médico, a diez metros de la sala del trono, un curioso color marrón oscuro por cualquier lugar a donde vayas ¡por todos sitios donde mirases! En general un inmenso mosaico de mierda. Pero gracias a la HBO he podido comprobar que no se necesitan hacer estas alusiones tan gráficas a aquella época y simplemente se necesita hacer un producto aburrido y sosainas para hacernos recordar que aquel maravilloso pasado lleno de excrementos de toda índole, era mucho mejor que el producto final del que os voy a hablar.
Entre las cosas que más odio en el mundo y que más me repatea los hígados son las adaptaciones mierderas de libros, cómics, series, videojuegos y yo que sé que más bodrios, que me dejan flipando y con cara de idiota porque no pueden captar ni un milígramo del espíritu real del medio al que están copiando tan descaradamente. Hoy he decidido hablar sobre esa serie tan de moda de la HBO, que desde este momento digo que esta cojonúdamente hecha, con una factura impresionante y que parece que se han gastado bastante bien el dinero que han dilapidado. No sé qué cojones pasa con la meca del cine que parece que se les han acabado todas las buenas ideas, que han decidido coger cualquier medio (ya sea libros, videojuegos, cómics y demás) y adaptarlo a eso que llaman “juntar a la vez sonidos e imágenes a ver si cuela”, para solo acabar circuncidando con una motosierra de gasolina al producto original. Pero si algo se hace por ejemplo, no se para un libro, funcionara bien en ese medio pero no necesariamente funcionara bien en otro, para eso se hacen guiones específicamente para cada cosa y mejor es dejar las cosas como están en vez de hacer algo con tan poca falta de vergüenza. No todo son heces que relucen como el oro y que zurullo se queda y de vez en cuando te llevas sorpresas agradables como una adaptación plano por plano de ‘Sin City’ con Rutger Hauer petándolo de nuevo, una ‘Guía del Autoestopista Galáctico’ mejor (al menos para mí, pero no desmerezco para nada al libro) en película que en libro, un ‘Conan El Bárbaro’ de John Millius absolutamente sublime o un ‘Kick Ass’ bastante dinámico y divertido, pero poco reconocible con respecto al cómic. Pero no sé qué pasa últimamente la verdad, antes recuerdo, por ejemplo, que el Steampunk era una degeneración y nadie le hacía ni puñetero caso. Ahora todo son petardos Steampunk de toda clase y condición que te meten a presión de cualquier manera sin vaselina ni nada y me pone de los putos nervios. También ha pasado con los zombies, los vampiros y demás “Cosas de fantasía o ciencia ficción” que esta gentuza ha recordado que existía en un extraño limbo astral y que usan a discreción para crear supuesto “Cine”, solo para seguir engordando sus cuentas bancarias y a su vez seguir tomándonos a los espectadores por completos y absolutos gilipollas. Para Hollywood los espectadores somos poco más que ganado bovino camino del matadero, y han decidido activamente meternos cualquier mierda como pienso del bueno. Pero no se a vosotros pero a mí el pienso no me gusta y me van más las cosas como el salmón ahumado y demás, por mucho que al pienso le pongan una cobertura de chocolate, que al final sabemos todos lo que realmente es ese toque de cobertura marrón. Pero ya no es el hecho de que lo hagan de putísimo culo con las adaptaciones, lo que más me revienta es que TODO EL MUNDO se suba al carro como si antes no existiese, y fuesen de yo que cojones se por verla ahora y darse cuenta de que existe. El ejemplo perfecto es la Saga de ‘Canción de Hielo y Fuego’, a la que han cambiado el nombre de la saga entera para televisión por el título del primer libro porque parece más chachí y macarra y en donde habéis descubierto un maravilloso mundo de fantasía épica que LLEVA UN COPÓN DE TIEMPO FUNCIONANDO. No se vosotros pero yo llevo 16 años esperando que el “Invierno se acerque” y sabía perfectamente quienes eran Tyrion Lannister o Eddar Stark (entre otros) mucho antes de que la serie fuese un embrión necesitado urgentemente de un aborto con perejil, así que lo lógico es que os hagáis un carnet de la biblioteca o que os lo bajéis para vuestro E-Book en vez de ir de guays por veros la serie de televisión. Todo el mundo habla de esto en cualquier sitio y no hay nada que me ponga más diurético, en serio, NADA. Pero lo que más me sorprende es el hecho de que muera un personaje en la serie y todo el mundo por el Twitter esté llorando su muerte a lagrima viva, como la de Tywin Lannister, Joffrey y gente del palo, como si NADIE se lo esperase. Pero quiero recordaros (aludiendo a Stephen King) QUE HAY CINCO LIBROS PUBLICADOS y que sorpresas en la serie, mis cojones treinta y tres. Así que con vuestro permiso, y visto lo visto, voy a dedicarme a destripar fallos argumentales, barbaridades varias, spoilear la serie entera con los libros en la mano y demás argucias, porque me da la real gana. En este momento recomiendo encarecidamente que vayáis directamente a ponerme verde en la parte de comentarios y no os leáis esto, que ya os iré contestando uno a uno a cada uno de vosotros a medida que vayáis comentando este artículo. Avisados quedáis.
La realidad sobre esto es muy simple. La verdad es que a los miembros del equipo de producción de la HBO que les encargaron la adaptación de la Saga de ‘Canción de Hielo y Fuego’, les dijeron que hicieran que el producto final se pareciese a la serie sobre los libros de marras, pero acabaron usando las hojas para recoger los vómitos de sus animales de compañía y haciendo los guiones con los imprecisos resúmenes de la Wikipedia. Es un hecho constatado. Normalmente no sería ninguna extraordinaria coincidencia el hecho de gran parte de la saga de George R.R. Martin, argumento por argumento, detalle por detalle, imagen por imagen fuese calcada y usada para la serie de televisión en cuestión, así que no debería haber mucha controversia. Pero no es así y explicare porque. La HBO fusiló con nocturnidad y alevosía a ‘Canción de Hielo y Fuego’ y todo el mundo en el ajo tiene conocimiento de este asunto, pero por supuesto raramente alguien va a salir públicamente a decirlo. Por otra parte estuvo de puto culo que se desviaran tanto del constructo filosófico y espiritual de la saga, embarrándose indefensamente en una aburrida historia con tan poco trasfondo (que cada vez se parece menos a los libros), probando que no habían tenido la experiencia que estaba detrás de la literatura de George R.R. Martin y estrellando toda la serie de televisión en las rocas de la más absoluta incomprensión e ignorancia. Deberían haberse mantenido robando descaradamente el material de referencia y quizás habrían creado algo de lo que estar verdaderamente orgulloso, quizás una serie que hubiera dado mucho sobre lo que pensar y decir, pero va a ser que no. Me encantó la primera temporada (cuando no vi las cuatro temporadas seguidas), y creo sinceramente que es una obra con verdadero acierto cinematográfico y muy oportuna, pero por las oscuras esquinas de Internet se susurra sobre varias personas que trabajaron en ella y que han confirmado obviar activamente al libro que deberían tener como única referencia, demostrando mi hipótesis final de que realmente se la trae al pairo el público en general. Podrían estar ganándose el respeto mundial si solo se hubiesen dedicado a fotocopiar el trabajo del bueno de Martin en una Xerox y, para ser honestos, habría sido feliz con un mayor trasfondo e intentos de sentimientos reales de los personajes (y digo desde aquí que los actores son muy buenos, pero se nota que todos se están intentando adaptar al entorno mierder en el que se encuentran). En resumen, estaba bastante contento con que pillaran las ideas del libro pero muy decepcionado con que las destrocen vilmente de esa forma, distorsionando todos los aspectos trascendentales de la historia que hicieron del libro algo fuerte, medianamente novedoso y potente.
Pero la HBO no es así.
Lo peor no es ya, la misma falta de vergüenza de la que hace gala la HBO, no, si no que el mismo George R. R. Martin ha permitido que unos terceros prostituyesen su obra (hasta ha hecho guiones para la serie y todo) a cambio de dinerito fresco, en vez de terminar de una puñetera vez los libros no vaya a ser que se muera antes y nos caguemos todos en la madre que pario a “Panete”. Esto es comparable a prestarle tu hija de 13 años a un conocido pederasta a ver que le hace, y todos sabemos que no hará nada bueno con ella, al igual que la HBO ha demostrado con esta saga de libros.
La cosa es que le quitas los dragones, la poca magia que existe y un par de cosas del palo y es más de lo mismo. Pero eso en el libro poco importa porque al menos no te meten escenas porque sí que no cuentan absolutamente nada, logrando ralentizar hasta el mismo límite de lo tolerable esta magnífica obra. En el libro se centran en los personajes y en sus movimientos, cosa que en la serie simplemente les importa un bledo. Tampoco comprendo muy bien, ya que tienen que llenar metraje de alguna manera, el no profundizar en las motivaciones y sentimientos de los personajes, y en cambio llenarlo de cambios innecesarios, introducir personajes estériles que no llevan a nada y convertir todo esto es un despiporre de tamaño colosal. Y tampoco habría que hacer mucho más, si total está narrando directamente la famosa Guerra de las Dos Rosas que asoló la pérfida Albión en el siglo XV, en la cual se enfrentaron los Lancaster (Lannister) y los York (Stark), eliminando a los Plantagenet (Targaryen) de la ecuación para siempre, y que desemboco en la fundación de la dinastía Tudor a través del matrimonio de las dos primeras casas (si conocéis ese periodo histórico directamente sabréis que paso y a su vez lo que pasará en Juego de Tronos). Aun así, el encanto y la esencia de los libros de Martin se encuentra en los personajes, en la profundidad de sus emociones y la forma en la que evolucionan a medida que avanza la trama. En este aspecto la serie de televisión se queda pero que muy por detrás en comparación con el libro, porque se centra en darle giros innecesarios a la historia y no en la lucha moral a la que se enfrentan sus protagonistas, que es lo que en realidad debería primar por encima de todo. La única teoría acertada sobre esto, es que la HBO tenía mucho celuloide guardado en algún sótano dejado de la garra de Cthulhu, que no sabían qué hacer con él, que por lo visto la usaban para limpiarse el culo y que decidieron hacer más y más escenas sin sentido porque por lo visto el celuloide les arañaba cruelmente la raja del culo.
Hay demasiadas decisiones sin ningún tipo de atino en la serie, pero los defensores de esta cagada dicen que es mejor así porque los nuevos elementos los contemplan como una oportunidad para no caer en el aburrimiento de la certidumbre, intentando en todo momento juzgar los cambios y adiciones con buena predisposición, en lugar de hacerles una agria autopsia. Pero los cambios serian aceptables si siguiese el camino marcado por el libro y hay momentos verdaderamente infumables, como por ejemplo el más que vergonzoso momento en el que Meñique Pedobear le mete el morro y la lengua hasta el esófago a Sansa Stark (Sinceramente no veo a la Sansa del libro haciendo eso y además volviéndose de la noche a la mañana una jugadora pro del ‘Juego de Tronos’. La veo más como la Infanta Cristina que no sabe no contesta o no le consta, aparte que en el libro en el Nido de Aguilas no es Sansa Stark, si no que se hace pasar por una bastarda cualquiera para que no le rajen), o por ejemplo que Renly Baratheon se trincase al Caballero de las Flowers día sí, día también, por mucho que me digáis todos que en el libro se sobreentendía después de ver esas escenas. Esto convierte un espectáculo visual impresionante, en algo vacío con tramas de pobres resultados y sin casi explicar nada, que dan ganas de coger a los que hacen la serie y meterlos en una nave industrial atados y amordazados para golpearles con bates de béisbol llenos de cuchillas de afeitar, o mejor aún para ahorrar, simplemente sodomizarlos a navajazos. Por ejemplo, la apuesta por la espectacularidad (en lugar de la vergonzante omisión que también fue de traca) a la hora de tratar la Batalla por Desembarco del Rey, resultó desde mi punto de vista un fracaso a todos los niveles: pobre en medios, confusa narrativamente y una distracción de los mejores elementos de esa escena que eran los monólogos alcohólicos de una Cersei actuando como una malcriada y obviando descaradamente el plan maestro que se monta Tyrion en Desembarco del Rey, que logra desequilibrar finalmente la batalla a favor de los Lannister. Todo esto nos recuerda al clásico lema de la mítica Cannon films que era “Quiero y no puedo”. Y así esta gente demuestra que tienen intención de hacer muchas cosas, pero que al final todo es una estafa de las gordas, abarcando mucho y no llegando a nada.
DEGENERACION, esa es la primera palabra que se me viene a la cabeza tras intentar divagar sobre ‘Juego de Tronos’ de la HBO con cualquier persona. Capítulos de nivel notable en cuanto a producción pero que en líneas generales han quedado completamente mutilados e irreconocibles; lastrados por algunos ejes argumentales paupérrimos que acaban por llevarte a un callejón sin salida de esos que cuando te roban, sales de allí jurando venganza con el puño en alto y acabas convirtiéndote en Batman (solo si eres asquerosamente rico claro). La HBO se ha metido en su cabezón demente en demostrar activamente que los sinónimos audiovisuales de adulto o madurez son desnudos gratuitos y palabras malsonantes y mamporreras, en muchos casos frívolos e innecesarios (en el libro existen incluso escenas lésbicas con la “Mami de los Dragones”, pero cumplen sobradamente su función). La HBO ha querido abrir sus puertas al público más joven de la casa, ampliar el espectro de mercado y acercarse al habitual consumidor adolescente. Esas concesiones alejan completamente a la serie del espíritu de la obra de Martin hasta límites del desgarro anal. En realidad Choque de Reyes, por ejemplo, es una obra de transición entre el primer y el tercer libro con numerosos tramos de pausada celeridad. Estarían bien los cambios en favor de una mayor fluidez narrativa o de una mayor consideración a la hora de marcar personalidades y motivaciones de los personajes (y no que parezca que lo hacen todo por inercia y en piloto automático porque lo dice el guion), sin embargo, el añadido de las tramas románticas (¿Gusano Gris enamorado de la traductora de 37 millones de idiomas de Daenerys? No, gracias, ese tío no tiene sentimientos de ningún tipo) y la reiteración capítulo tras capítulo de algunos hilos argumentales hace que todo se convierta finalmente en agua de borrajas.
La mayor cagada, o la que quizás pueda dolernos más, es la desvirtuación del personaje de Stannis Baratheon, uno de los pocos héroes de verdad que tiene la obra de Martin (junto a Eddar Stark). Un personaje que estaba totalmente definido por su honor y rectitud, que no tiene ningún mal vicio y que ve la vida en blanco y negro (como Rorschach), hasta llegar a los límites de no pintar nada en el basto tapiz de grises que es el mundo de Poniente. Este es un personaje que se ha visto gravemente destrozado y violado por la imperiosa necesidad que tiene la HBO de sacar escenas de alto contenido sexual, o en su defecto, conversaciones sobre ello (la escena de cuando Bronn y Tyrion le pagan unas putas a Podrick Payne, simplemente es de traca y no hace ni puñetera gracia). Otro gran error fue también darle tanto protagonismo a un personaje que aporta más bien poco como es el de la esposa de Robb Stark que encima ni siquiera sale en el libro (al menos esa pedorra que se han sacado de la manga, en realidad es una chica de una casa menor vasalla de descubre tu qué lugar), mientras que Catelyn Stark se iba convirtiendo poco a poco en parte del mobiliario de todas las escenas y nos deleitaba con comentarios lunáticos de todo tipo (ahora quiero a Jon Nieve, ahora no ¿Psicosis maníaco depresiva? Por supuesto que sí), Talisa Maegyr tenía minutos y minutos moñas y estériles de la serie, solo para quedar preñada y que al espectador le hiciera más pupa su muerte, ya que ella en realidad no pintaba una mierda. Recurso narrativo barato puro y duro de esos que en las escuelas de guionistas nos enseñan a huir tan rápido como de la defecación de un mamut lanudo. Como si matar a dos miembros de la familia Stark y un huargo no fuera suficiente como para darte por el culo (aunque Robb es realmente un soso en ambos medios). Y por otra parte tampoco veo en el futuro a Catelyn Stark convertida en un zombie sin motivaciones ni sentimientos, ya que la resucita varios días después de la Boda Roja Lord Berric Dondarrion y se queda hecha unos zorros. Simplemente será algún elemento decorativo de otro escenario de la serie y pasaran de desarrollar el personaje perchero este. Por cierto Dondarrion muere dándole su vida a Lady Stark como tantas veces había hecho Thoros de Myr con él, pero tiene pinta de que saldrá mucho más por la serie porque parece que mola mucho.
La única forma de llegar al público y producirle sentimientos y sensaciones de cualquier tipo, es contar una historia de manera que el lector o el espectador pueda sentirse dentro del relato y no totalmente ajeno a él, que se asuste y que se horrorice con los múltiples crímenes perpetrados, que se deshueve de alegría cuando un personaje recibe su merecido o que eche unas lagrimitas cuando una escena no acaba como se había planeado. Los libros de Martin explican una aventura desde muchas perspectivas debido a que narra su historia de manera que cada personaje lo cuenta a su manera y consigue transmitir al lector lo que siente en ese instante, pero en la serie por lo visto se cargan esa atmósfera y forma de hacer las cosas, solo para acabar haciendo algo al nivel de principiantes. George R.R. Martin pidió perdón (como Tim Kring en la segunda temporada de Heroes) reiteradas veces por sus escenas violentas y sin sentido, entre las que se encuentra la escena entre Cersei Lannister (Lena Headey) y su hermano Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) en la que este último viola a su hermana justo debajo de la tumba del hijo de ambos (escena vergonzosa como ninguna, que ni siquiera sale en el libro), convirtiendo la escena en un momento apestoso como ninguno. Podrá pedir perdón tantas veces como el pueblo quiera, pero en vez de pedir perdón podría dedicarse a terminar la saga, en vez de meternos a presión esta cosa que ya no sé cómo definir. Pero los que quiero realmente que pidan perdón son sus Showrunners y productores ejecutivos: David Benioff y D.B. Weiss. El primero además porque ya había hecho unas cuantas mierdas como ‘Troya’ o ‘X-Men Orígenes: Lobezno’ y que por estas cagadas que ha hecho, no le respeto lo más mínimo. Pero lejos de pedir perdón o cambiar el rumbo de la serie, estos tíos siguen haciendo lo que les sale de los cojones, siguen empeñados en seguir a lo suyo ebrios de poder, y todo esto es porque directamente ignoran los comentarios negativos sobre su puñetera serie. No tienen ninguna intención de justificarse ante los seguidores de la obra del autor de fantasía estadounidense por mucho que la gente se lo pida amablemente. Por un lado, el tándem de la muerte de estos productores se encuentra completamente inmerso (LSD y tal) en la ficción esta que han abortado y, por otro, los datos de audiencia registrados por la misma hablan por sí solos, por tanto les importa un comino los comentarios negativos. No obstante, el principal motivo es otro: un pacto realizado el año pasado por el que prometían no leer más comentarios en internet para no sentir la presión de los fans en sus gónadas. Pero en mi pueblo la auto-crítica y recibir críticas de cualquier tipo, suele usarse para mejorar tanto en el ámbito profesional como en el personal. Pero lo que dijeron para justificarse sobre este tema va más allá del límite de largura del aparato reproductor de Mr. Fantástico y os pongo literalmente lo que estos mamarrachos dijeron: «Ambos hicimos este pacto porque puedes meterte en el agujero de conejo y acabar perdido en un mundo de comentarios sobre Juego de Tronos si no tienes cuidado. Los dos nos sentimos mucho mejor cuando dejamos de hacerlo. Hay cosas mucho más importantes que leer online lo que dicen sobre nuestra propia serie», confesaba Benioff como si los lectores fuésemos los sacerdotes que debemos perdonarles con no sé qué Sacramento que se sacaron los cristianos de la manga. Con esta demostración final comprobamos alucinados que van a pasar de todo y van a seguir haciendo lo que les salga del pirulo tropical de Miko, y todo esto solo puede ir a peor hasta el límite de naufragar completamente.
Para hacer este artículo directamente me vi las cuatro temporadas seguidas así, a lo loco.
Me refiero a que me vi una temporada por día y no que me vi la serie entera sin dormir, ni excretar, ni nada. Eso solo lo he llegado a hacer con ‘24’ o ‘Futurama’, pero eso es otra historia. El Hype que producía la serie en la gente, estaba por todos sitios por donde leía o escuchaba una conversación ajena, hablando sobre lo cojonuda que se había vuelto. En líneas generales no tenía ningunas ganas de verla, porque lo deje al principio de la tercera temporada ya que por esas alturas empezaba a oler como pescado de cuatro días, o como cuando una persona se queda ese tiempo en tu casa de gratis. Pero en ‘Cinemascomics’ directamente me dijeron que la cuarta temporada era, no recuerdo las palabras exactas pero las voy a poner en un resumen pormenorizado: La “Hoxtiaputajoder” y la verdad es que me entro la curiosidad. La había abandonado hace tiempo porque esa cosa estaba mutando a algo que no entendía, y no era una buena mutación de selección natural como cuando el ser humano dejo de ser un mono, no, me refiero a que mutaba en algo unicelular, con muchos apéndices tentaculares, bastante aburrido y lento como ninguno. Una inutilidad evolutiva vaya. La tercera temporada debería haber comenzado con un “Tigger Uppercut” a la mandíbula, pero cada vez era más lenta y angustiosa y ya no podía más a la altura del tercer episodio. Pero en fin, mi deber era verla y pasar el informe. Si ves las cuatro juntas seguidas es bastante peor de lo que parece, en 60 minutos de episodio, en una media de 59.59 minutos, no ocurre absolutamente nada, escenas completamente inútiles que no cuentan nada y que no llevan a ninguna parte, y en el mundo audiovisual crear escenas de cualquier tipo, por muy útiles que sean, cuesta mucho dinero. Los personajes de vez en cuando muestran algún sentimiento que es de agradecer, pero pronto todo eso es ahogado por escenas de tetas, de culos, de algún fatality a alguien o cosas por el estilo, dejando (supongo) para más adelante la explicación de las motivaciones de este o el otro personaje. No digo por ello que todo sea un mojón gigantesco de Godzilla y hay escenas que me encantan como el tan mencionado segundo juicio por combate de Tyrion Lannister, o incluso la Boda Roja que en el libro directamente te la cuentan a través de los ojos de multitud de testigos “fiables” y aquí la llegas a ver en todo su esplendor. También agradezco el mega combate entre Brienne de Tarth y El Perro, ya que en el libro este último muere de una forma patética (como el, la verdad), o por ejemplo las escenas del grandísimo Jaqen que llegaron a emocionarme y todo. Los actores lo hacen muy bien con el material que reciben para trabajar, y hago un especial énfasis en los Lannister que están casi calcados al detalle y que hacen que realmente les odies, y esa es la finalidad real, que odies a la casa Lannister.
La historia de Juego de tronos os la sabéis tan bien como la de ‘Star Wars’, así que me ahorro contárosla, el que no se la sepa que se busque un resumen en algún sitio ya que es de sobras conocido. En cuanto a ciertas cosas, hay algunas que me pusieron de los nervios, como por ejemplo adelantar eventos del quinto libro a la cuarta temporada, que básicamente sería el tercer libro. Vamos, el hecho de cambiar cosas de orden porque sí, porque hay que meter morbo y olvidarnos de todo lo demás, convirtiendo todo esto una desquiciante trama donde los personajes secundarios o que pasaban por allí deberían tener más peso y dar muchísimo más juego, pero que aquí dan lo justito. Ya no es cosa que el libro sea mejor, si no el hecho de que la serie por si sola tal y como está planteada es un despropósito de nivel genio del mal, y que al tener los libros como referencia, han hecho que sea aun peor en conjunto final.
En resumen
Es cierto que Juego de tronos está bastante bien visualmente, pero le falta mucho por afinar. También es cierto que retratan muy bien cosas como dormir, beber, andar, respirar, follar, cagar, torturar y demás, y que también respetan cosas del libro como leyes físicas básicas como la de la gravedad y tal. Pediría amablemente que se centrasen más en las tramas y no en el espectáculo visual, pero esto siempre pasa en el género audiovisual: cuantos más efectos especiales tiene algo, menos cuidan las tramas, creyendo que así nos despistaremos al ver estas cosas y nos olvidaremos completamente de la vergonzosa falta de argumento como sucede en ‘Avatar’.
Como comentario final deciros que hay una relación inversa entre el dinero y la imaginación y queda demostrado finalmente que es lo que sucede en Hollywood y que no tienen ninguna intención de cambiar.