La actriz Keira Knightley reflexiona sobre su experiencia en Piratas del Caribe y revela por qué ha cerrado la puerta a proyectos similares.
Keira Knightley, conocida por su papel como Elizabeth Swann en la exitosa saga Piratas del Caribe, ha compartido recientemente cómo su experiencia en estas películas estuvo marcada tanto por el éxito como por las presiones mediáticas que afectaron su vida personal y profesional. En declaraciones a The Times, la actriz reflexionó sobre los desafíos emocionales y físicos que enfrentó mientras protagonizaba las entregas de Disney.
Keira Knightley, que ya era una figura emergente en el Reino Unido, saltó al reconocimiento mundial en 2003 con Piratas del Caribe: La Maldición del Perla Negra. La película no solo conquistó la taquilla, sino que estableció a Knightley como una estrella internacional a tan solo 17 años. Más tarde, retomaría su papel en las secuelas El Cofre de la Muerte (2006) y En el Fin del Mundo (2007).
No toda la experiencia fue buena.
Sin embargo, a pesar del éxito abrumador de las películas, Keira Knightley reveló que la experiencia estuvo empañada por el trato de la prensa, especialmente por los constantes rumores y preguntas sobre su peso. La actriz fue objeto de especulación mediática que vinculaba su delgada figura con un posible trastorno alimenticio. Este tipo de atención negativa, dijo, dejó cicatrices profundas.
«En ese clásico mecanismo de trauma, no lo recuerdo. Ha sido un completo borrado, y luego, de repente, surgen recuerdos corporales muy vívidos porque, al final, se trata de humillación pública, ¿no? Es algo que se queda contigo, especialmente siendo tan joven. Me formé como persona alrededor de eso».
Presiones mediáticas y el apoyo fundamental de su círculo cercano.
Keira Knightley explicó que, afortunadamente, contó con un sólido sistema de apoyo familiar y amistades cercanas que la ayudaron a sobrellevar la situación. Aun así, recordó vívidamente situaciones incómodas durante las giras de prensa, donde las preguntas sobre su peso eran constantes.
«Recuerdo visceralmente cuando una de las gemelas Olsen tuvo anorexia y fue a una clínica. En una gira de prensa me preguntaron sobre eso como si fuera una broma. Era como si ella mereciera ser avergonzada por buscar ayuda. Me quedé sentada pensando: ‘Esto es salvaje’. Me emocionó mucho. Ni siquiera se trataba de mí, se trataba de ella, y aún no puedo soportarlo».
La dualidad de Piratas del Caribe en su carrera.
Aunque Piratas del Caribe impulsó su carrera, Keira Knightley tiene sentimientos encontrados sobre lo que estas películas representaron para ella. «Es algo curioso tener algo que te estaba haciendo y destruyendo al mismo tiempo. Me veían como basura por esas películas, pero al mismo tiempo, gracias a su éxito, me dieron la oportunidad de hacer los filmes que me valieron nominaciones al Oscar. Fueron las películas más exitosas en las que jamás estaré, pero también fueron la razón por la que fui atacada públicamente. Es un lugar muy confuso en mi mente».
Al ser preguntada sobre la posibilidad de participar en futuras franquicias, como las del Universo Marvel o DC, Keira Knightley dejó claro que no es algo que contemple. Para la actriz, el proceso de rodaje de grandes producciones es agotador y restrictivo. «Las horas son una locura. Son años de tu vida. No tienes control sobre dónde filmas, cuánto tiempo filmas o qué estás filmando».
A pesar de los rumores sobre un posible reinicio de Piratas del Caribe por parte de Disney, Keira Knightley parece haber cerrado definitivamente ese capítulo de su carrera. Su enfoque actual está en proyectos más pequeños y significativos, como su próximo papel en Black Doves, una producción de Netflix.
Todas las películas de Piratas del Caribe están disponibles en Disney Plus con este enlace.