Natalie Portman ha convivido con unos polémicos rumores relacionados con Marvel Studios. Ahora, el presidente Kevin Feige lo ha aclarado todo.
En una entrevista concedida a Empire Magazine, le preguntaron al presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, por qué el estudio y Natalie Portman se habían separado de una manera casi irrevocable. Esto sucedió antes de su inesperado regreso en Thor: Love and Thunder. El gran ejecutivo de Hollywood admitió que dicha separación «no se sentía de esa manera», al menos para él. «Tenía la impresión de que si le ofrecíamos un papel lo suficientemente interesante, ella estaría dispuesta a seguir con nosotros».
La propia Natalie Portman ha repetido en varias entrevistas que ella «ahora está en el negocio de impresionar a sus hijos» y que no sabe si podrá «superar esto». Se refiere al hecho de que Kevin Feige, Taika Waititi y compañía la hayan convertido en la Diosa del Trueno en Thor: Love and Thunder.
Cuando el director Taika Waititi comenzó a escribir el guion de Thor: Love and Thunder, no tenía la intención de incluir a Jane Foster o una versión femenina del dios asgardiano. Pero, mientras escribía el libro, pensó: «¿No sería genial e inesperado traer de vuelta a Jane Foster, recuperar su historia?» Así que el cineasta viajó hasta casa de Natalie Portman y le presentó la idea que tenían tanto él como Kevin Feige.
El regreso de Jane Foster no pilló por sorpresa a la actriz
«No me pilló de sorpresa que hubiera una idea para traerla de vuelta», reconoció Natalie Portman. «Sin embargo, fue totalmente emocionante que Jane Foster fuera a convertirse en la Diosa del Trueno. Se sentía como algo nuevo en la forma de hacer este tipo de película y lo que iba a hacer yo como actriz».
Pero, en lugar de que Thor: Love and Thunder impulsara la identidad de la nueva diosa asgardiana como en los cómics, se trataba de cómo y por qué Jane Foster se había convertido repentinamente en la Diosa del Trueno. Kevin Feige bromeó acerca del personaje de Natalie Portman, para después alabar a Taika Waititi.
«Una de mis partes favoritas de la película es el giro que hace Taika Waititi, entre la diversión del rock and roll y lo que está haciendo Jane Foster. Es el tipo de giro que solo Taika Waititi puede hacer. La capacidad que tiene de navegar entre lo cómico y lo trágico con suma facilidad».