El clásico personaje de Marvel reimaginado por uno de sus mayores artistas. Alan Davis nos presenta a Killraven como jamás lo vimos.
Cuando los marcianos conquistaron la Tierra, doblegaron el alma humana. Hasta que un gladiador se rebeló y organizó una resistencia contra la invasión. Así comenzaba la epopeya de Killraven cuando se creó, Alan Davis, décadas después vuelve a ese mundo arrasado para reconstruir al héroe que señalará el camino a la libertad.
La Casa de las Ideas tiene un buen montón de personajes en su haber que tuvieron una vida corta, Killraven fue uno de ellos, pero dejo huella en la generación de lectores que disfrutaron de sus aventuras. Un trasunto de Espartaco que lideraba una rebelión en una Tierra que había sido derrotada, invadida por los marcianos tras fracasar en la segunda Guerra de los Mundos. Continuación apócrifa de la obra de H.G. Wells ‘La Guerra de los Mundos’, nos remitía a un futuro que mezclaba un mundo pos apocalíptico, que ya despuntaba en la época, con la ciencia ficción más clásica, en una historia de rebelión, de humanidad ,de libertad, de batallas, épicas y crueles, de perdidas, de amistad y amor. Todo esto llegó a su punto álgido con el trabajo de Don McGregor y P. Craig Russell, que convirtieron la obra en una carrera llena de belleza y brutalidad, que vio su final en una novela gráfica que dejaba todo en el aire.
Esta obra dejaba huella en muchos jóvenes de la época, entre ellos, uno que estaba destinado a ser una estrella del cómic americano, el británico Alan Davis. El artista ya venía demostrando que no solo era un maravilloso dibujante, si no que era capaz de crear historias atractivas y complejas, como argumentista en las series en las que dibujaba, se iba preparando para crear obras propias, y aprendiendo de escritores como Chris Claremont, esa preparación no podía ser mejor.
Y tras varias series, se lanzó a algo que nadie esperaba, relanzar un personaje olvidado durante largo tiempo atrás, un libertador, un guerrero, un hombre que solo quería ser un hombre, Killraven.
En una serie que finalmente no tuvo un verdadero cierre, sino un punto y aparte para algún día darle al gladiador su victoria, Davis recupera todos los personajes originales y el mundo que los albergaba, añadiendo elementos nuevos que cuando nació el concepto de la Tierra tas la invasión, no existían, tecnológicos o sociales. Así, construye una historia nueva de Killraven que bebe de la fuente, pero que tiene personalidad propia. Una historia de aventuras pos apocalípticas que encierra los mensajes que iniciaron al personaje, la libertad, la amistad, el amor, y la humanidad por encima de todo. Pero con un estilo más moderno, con una acción poderosa y un estilo más vivo, con menos furia y rabia, y más esperanza y unión.
El dibujo de Alan Davis es totalmente reconocible, nadie que lo conozca duda d ella calidad del artista, pero en los últimos tiempos no se prodiga demasiado, no necesita hacer una serie regular para demostrar que es uno de los mejores narradores del mercado. Así que disfrutar de una obra completa de Davis en la que pone cariño y cuidado, es un placer para cualquier fan del noveno arte. Una historia que se mueve con sencillez hacia adelante, que enseña lo mejor de la humanidad y lo peor, que entre batalla espectacular y batalla espectacular muestra un nuevo mundo donde todo es diferente y peligroso, pero en el que lo mejor de los hombres puede florecer. Cómodo y como siempre, brillante, poderoso y con un dinamismo que pocos alcanzan, Davis demuestra porque es un maestro de la narrativa, dejando que el lector disfrute de cabo a rabo una historia que algún día terminará, cuando el hombre se una definitivamente para ser uno contra el enemigo marciano.
Panini cómics recupera la obra en un tomo en tapa dura que recopila toda la serie, y que con el Marvel Limited con el material clásico, hacen una dupla que merece leer para descubrir cuando la Casa de las Ideas arriesgaba en ideas diferentes y arriesgadas, buscando alternativas a las historias de toda la vida.
