Los prejuicios pueden ser malos compañeros de viaje, especialmente cuando se trata de explorar nuevas historias en el vasto universo de los cómics. Esto es algo que experimenté personalmente al comenzar la lectura de El Asombroso Spiderman: Cacería Macabra (The Grim Hunt, 2010), un cómic que, al principio, enfrenté con cierto escepticismo. Este cómic busca continuar con la que considero la mejor historia jamás contada del Hombre Araña: La Última Cacería de Kraven de J.M. DeMatteis y Mike Zeck, publicada en 1987.
El Legado de Kraven: Una Historia Incomparable
La Última Cacería de Kraven es una obra maestra que ha dejado una huella imborrable en los fans de Spider-Man. En ella, Kraven el Cazador, uno de los enemigos más temidos de Spider-Man, lleva a cabo un plan macabro: captura, derrota y entierra vivo al Hombre Araña, para luego suplantarlo como el vigilante de la ciudad. Esta historia, repleta de escenas impactantes en cementerios y con un tono oscuro y sombrío, culmina con el suicidio de Kraven, un desenlace tan inesperado como trágico.
El Desafío de Continuar una Leyenda
Veintitrés años después de aquel relato icónico, llega Cacería Macabra, un cómic que intenta rendir homenaje a la obra original y, al mismo tiempo, seguir su legado. Como era de esperar, los prejuicios eran inevitables. ¿Podría esta nueva historia estar a la altura de su predecesora? ¿Era necesario continuar una historia que había concluido de manera tan definitiva? Mis dudas eran muchas, pero decidí darle una oportunidad.
Una Nueva Oscuridad: Cacería Macabra
Lo que encontré en Cacería Macabra fue una historia que, a pesar de su origen como secuela, logra ofrecer algo fresco y sorprendentemente oscuro. La trama gira en torno a la esposa y la hija de Kraven, quienes intentan resucitarlo con un propósito siniestro: cazar a Spider-Man una vez más. Contra todo pronóstico, lo consiguen, y es aquí donde la narrativa se vuelve verdaderamente interesante.
Uno de los momentos más impactantes es cuando un villano se cuestiona la propia resurrección de Kraven: «¿Alguien se ha parado a pensar que este hombre se pegó un tiro en la cabeza? ¿Cómo sabes que quería volver?». Esta reflexión es poderosa y añade una capa de profundidad a la historia, alejándola de los típicos clichés del género.
Peter Parker: Cazador y Presa
Paralelamente, Peter Parker, quien vuelve a vestir el icónico traje negro, es empujado al borde de la desesperación. En Cacería Macabra, vemos a un Spider-Man más rabioso y vengativo que nunca, dispuesto a convertirse en el cazador en lugar de la presa. Este cambio de rol, motivado por el daño causado a sus seres queridos, nos muestra un lado más oscuro del héroe, uno que recuerda peligrosamente a Kraven.
Un Arte que Complementa la Oscuridad
Las ilustraciones de Michael Lark y Marco Checchetto son otro de los puntos fuertes de este cómic. Con un estilo oscuro y sombrío, las imágenes evocan la atmósfera tétrica de La Última Cacería de Kraven, llenando las páginas con cementerios, lápidas y escenas sangrientas. Este arte no solo complementa la narrativa, sino que la eleva, creando una experiencia inmersiva para el lector.
Un Homenaje Digno
Es importante destacar que J.M. DeMatteis, el creador de la historia original, dio su aprobación a Cacería Macabra y participó en un relato adicional incluido en este tomo, titulado Cazar al Cazador. Este detalle añade legitimidad a la nueva obra, demostrando que incluso el autor original reconoció el valor de este homenaje.
En definitiva, El Asombroso Spiderman: Cacería Macabra supera con creces los prejuicios iniciales y se establece como una digna sucesora de La Última Cacería de Kraven. Aunque la sombra de la obra original es grande, Joe Kelly y los artistas logran construir una historia oscura y reflexiva que no solo honra a Kraven, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre Spider-Man.
