La velada central de los Premios Emmy fue histórica y, en medio de la noche, el gran protagonista fue Netflix, principalmente por su serie The Crown, que se robó todos los aplausos.
Como se mencionó anteriormente en este medio, la televisión está cambiando. Tal modificación va más allá de la influencia de los conflictos actuales abordadas en las producciones y está más en el formato en que esta es vista. Con el paso de los años, ese concepto ha evolucionado. Antes, hace menos de una década, los canales de televisión por cable eran la sensación. Hoy, la industria del streaming reina. Netflix, la empresa líder en dicho nicho, ha sido prueba de ello y los Premios Emmy fueron la joya de la corona.
En la velada principal, la productora se hizo con decenas de estatuillas, pero hubo un hecho sin precedentes. La cadena logró el doblete, ganando mejor serie – drama y mejor miniserie. Los shows que le valieron los reconocimientos fueron, respectivamente, The Crown y Gambito de Dama.
La primera lleva años, incluso desde su primera temporada, siendo gran protagonista en estos premios, así como en los demás. Sin embargo, esta noche fue especial, pues le permitió no solo llevarse tal hazaña, sino otras seis ovaciones.
Olivia Colman (Reina Isabel II) y Josh O’Connor (Príncipe Carlos de Gales) se hicieron con los destaques a mejor actriz y actor principales en una serie dramática. A su vez, Tobias Menzies (Príncipe Carlos, Duque de Edimburgo) y Gillian Anderson (Baronesa Margaret Thatcher, Primera Ministra del Reino Unido) alcanzaron lo propio en las categorías de reparto.
El guion y la dirección fueron los otros dos aspectos reconocidos de la producción por parte de la academia.
La deuda, en esta edición del galardón, la deja Disney+, que no alcanzó a dejar ni a The Mandalorian, ni a Wandavision, en ninguno de los podios de la noche central. Sin embargo, arrasaron en la antesala, donde se entregaron los premios a los factores técnicos de las producciones participantes.
