La emblemática cabecera regresa a su formato revista de gran tamaño y su marcado cariz adulto para el disfrute de sus aficionados ¡La espada salvaje de Conan ha vuelto!
Las revistas de cómics casi han desaparecido de las estanterías. Pero en los 60 y 70 fueron muy populares para un público que no compraba cómics, los adultos. Las revistas de EC y la Warren ya aprovecharon el formato magazine para evitar la censura y llegar un poco más lejos con la violencia y el terror, con el Cómics Code otras editoriales buscaron refugio en las revistas para sus historias más adultas, pero poco a poco todas desaparecían. La espada salvaje de Conan aguantó hasta los años 90, la más longeva, y la más popular. España e Italia llegaron a continuar con la serie durante un tiempo, el bárbaro era un personaje popular en ambos países.
Los cómics de Conan para los mayores
Las virtudes de La espada salvaje de Conan eran que podía ser tan brutal como los relatos originales, su mayor extensión, casi el triple que la de un cómic book, alcanzaba para crear historias autoconclusivas más espectaculares y que su mayor tamaño permitía a los artistas lucirse. Grandes nombres pasaron por sus páginas, pero el primero que viene a la cabeza es y siempre será John Buscema, el dibujante que estableció el aspecto de Conan para la posteridad.
La nueva encarnación de La espada salvaje de Conan mantiene sus características, más páginas, mayor tamaño y sin censura (aunque con el aviso de «recomendado para lectores adultos en portada”). Esto no significa que de repente Conan sea Guts y vayamos a ver toneladas de vísceras y litros de sangre. La aventura de espada y brujería original era una aventura, había mayor violencia que en la fantasía épica, pero no era lo interesante. Conan es la historia de un salvaje en un mundo civilizado, corrupto y amoral, el cimmerio es capaz de conquistarlo sin perder su carácter indómito ni su código, tan especial como alienígena para los hombres civilizados.
Las creaciones de Robert E. Howard en estado puro.
La revista se compone de dos cómics, un relato corto, un artículo, una introducción a cargo del legendario Roy Thomas y arte extra. O sea, la distribución de siempre, seguro que todos aquellos que compraban la revista original en tiempos de Forum sonreirán ante esto.
La historia principal corre a cargo de John Arcudi y Max Vin Fafner. Una historia sobre ambición, poder y un poco de romanticismo en la que nuestro cimmerio favorito sufre un mal liderazgo como capitán. Arcudi es un clásico en el cómic americano, los últimos años ha estado muy relacionado con el Mignolaverso y sus series. Escribir Conan, uno de los grandes iconos de la literatura pulp era un paso lógico. Y deja una historia directa, simple y con un par de sorpresas muy del género.
La segunda historia no es del bárbaro sino de otro de los personajes de Robert E. Howard, Solomon Kane. Está es más corta y es seriada con un cliffhanger final, muy al estilo de las revistas de pulp que originaron este género. Patrick Zircher actúa cómo autor completo en una historia donde el puritano tendrá que enfrentarse a demonios y brujería como viene siendo habitual.
Recuperando las antiguas sensaciones
La intención de la revista y de Heroic Ages, encargados de los derechos de los personajes de Howard, es continuista, nada de lo que se vio en la época Marvel aparece en la de Titán. Se ajustan a lo que es Conan, aventura, diversión y algo de filosofía existencial primitiva contra la civilización y la decadencia.
La recuperación de La espada salvaje de Conan fue una gran noticia, pero el miedo a que no fuera como la recordábamos también estaba. Pero una vez leída dicho temor se evapora, la revista es una fiel continuación de su antecesora, y de paso también está ajustada a la actualidad, con menos solemnidad, siendo una buena forma de entrar al mundo de Conan para los más jóvenes.
