Fundación ”la Caixa” ha inaugurado hoy la exposición Cómic. Sueños e historia que estará en la capital aragonesa hasta el 24 de marzo de 2024
El director corporativo del Área de Cultura y Ciencia de la Fundación ”la Caixa”, Ignasi Miró; el galerista, coleccionista y comisario de la exposición, Bernard Mahé, y el director de CaixaForum Zaragoza, Ricardo Alfós, han presentado este martes Cómic. Sueños e historia, exposición que abarca más de un siglo de historia del cómic occidental como medio de comunicación de masas.
La Fundación ”la Caixa” viene prestando en los últimos años especial atención en su programación a aquellas manifestaciones culturales propias de los siglos XX y XXI. Ahora, tras dedicar recientemente exposiciones a los universos de la moda, los videojuegos y los tatuajes, llega el turno del cómic.
El cómic cuenta hoy con un alcance comunicativo que difícilmente puede lograr otro medio de expresión. Sin embargo, durante décadas su valor cultural y artístico no fue reconocido. De forma paulatina se ha consolidado como una forma de expresión que, emparentada con otras como la literatura, la pintura o el cine, ha conquistado a millones de personas en todo el mundo y ha entrado en las salas de exposiciones y en el ámbito académico.
La exposición Cómic. Sueños e historia propone una completa panorámica sobre el nacimiento y la evolución de los distintos tipos de historieta existentes en el mundo occidental. Al reunir los mejores cómics de la historia del género en Europa y América, redescubre su potencia artística. El título de la muestra remite a la doble condición del cómic como herramienta de reflexión sobre el presente y el futuro, y como poderoso medio de creación de realidades paralelas, mundos imaginarios, utopías y distopías.
El ser humano ha narrado en imágenes desde la prehistoria. La forma de expresión secuencial se remonta a las pinturas rupestres y reaparece una y otra vez a través de los jeroglíficos egipcios, la pintura narrativa
medieval o los salterios y libros de horas. La historieta tal y como la conocemos eclosiona con los medios de impresión masivos durante el siglo XX y presenta elementos formales que la definen, como son la narración múltiple o su ritmo característico.
Desde que el suizo Rodolphe Töpffer dibujara una serie de divertidas historietas para sus estudiantes a mediados del siglo XIX y, más tarde, autores como Richard Felton Outcault adoptasen como norma el bocadillo de texto, el cómic ha constituido un espejo de la realidad capaz de reflejar los cambios de la
sociedad y, sobre todo, los modelos de imaginación. Al mismo tiempo, el cómic ha sido también incentivo de esos cambios y ha aportado anticipaciones sustantivas, como muestra la aproximación a la obra de autores como George Herriman, Milton Caniff, Winsor McCay, Alberto Breccia, Jean Giraud (Moebius) o Enki Bilal en esta exposición.
Cómic. Sueños e historia fascinará tanto al lector erudito ―que podrá contemplar decenas de páginas originales de obras seminales― como al neófito gracias al acercamiento histórico y didáctico al género.
Participación de autores españoles en un montaje escenográfico La exposición presenta la obra de los grandes maestros universales y también de clásicos del cómic de nuestro país. La muestra arranca con una serie de 1896 The Yellow Kid, de Richard Felton Outcault considerado el primer cómic moderno, y llega hasta la actualidad con el cómic en línea Joselito, de Marta Altieri, que juega con todas las posibilidades que ofrece el mundo digital, como el concepto de scroll infinito.
Entre ambas obras, los visitantes podrán disfrutar de 157 obras originales y una reproducción entre las que destacan decenas de páginas de los dibujantes más célebres de los ámbitos nacional e internacional. La exposición reúne, como nunca antes, numerosas obras maestras de la historia del cómic que justifican
por sí mismas la visita a la exposición.
La muestra incluye obras de algunos de los personajes o cómics más célebres, como el citado The Yellow Kid, de Richard Felton Outcault; Little Nemo in Slumberland, de Winsor McCay; Terry y los piratas, de Milton Caniff; Tintin, de Hergé; Flash Gordon, de Alex Raymond; The Spirit, de Will Eisner; distintas obras de Moebius; o Corto Maltés de Hugo Pratt.
La muestra se completa con primeras ediciones de revistas y libros, así como con reproducciones digitales. Además, también se ha querido contar con la colaboración de destacados autores españoles, que han creado obras expresamente para la muestra. Es el caso de Paco Roca, que ha hecho un homenaje a la historia del cómic español con un diorama en el que aparecen algunos de sus grandes creadores, y de Ana Galvañ, responsable del cartel de la muestra.
Cómic. Sueños e historia cuenta con un montaje escenográfico que hace de la visita una experiencia inmersiva. A cargo del escenógrafo y dramaturgo Ignasi Cristià, reproduce elementos icónicos como la cama de Little Nemo —el primer gran clásico de la historia del cómic—, que nos abrirá la puerta a un mundo
fantástico, una reproducción a gran escala de 13, Rue del Percebe. La muestra también contará con dos estatuas en 3D de los principales protagonistas de Astérix junto a una ilustración de grandes dimensiones creada ex profeso para la exposición y que presenta a absolutamente todos los personajes de la popular historieta francesa. Ambas figuras se situarán en sala 5B de CaixaForum Zaragoza para que los visitantes puedan fotografiarse junto a las esculturas.
Nacimiento del proyecto
El proyecto nació a partir de la rica colección de Bernard Mahé, una de las más importantes de Europa, y se ha completado con préstamos de numerosas instituciones y de coleccionistas privados, así como de los propios autores, en el caso del cómic español. La exposición se ha podido ver anteriormente en CaixaForum Madrid, en CaixaForum Barcelona, en CaixaForum Sevilla así como en CaixaForum València antes de viajar a CaixaForum Zaragoza.
Para acompañar la exposición, se ha colaborado con la Editorial Flammarion en la publicación de Anatomía del cómic, a cargo de Damien MacDonald, una recopilación histórica que reúne una selección de obras maestras del cómic de Europa y América.
Además, la muestra convivirá durante tres días con la celebración del Salón del Cómic de Zaragoza, que tendrá lugar del 15 al 17 de diciembre en la capital aragonesa. Una cita para los amantes del cómic con la que CaixaForum Zaragoza sumará sinergias ofreciendo a los visitantes del salón la posibilidad de
visitar la muestra del centro cultural de la Fundación ”la Caixa”.
Un paseo por la historia del cómic con ocho paradas
Un paseo por la historia del cómic con ocho paradas Distribuida en ocho ámbitos, Cómic. Sueños e historia muestra los inicios de este género, su eclosión con los medios de impresión masivos, el nacimiento y mito
de los superhéroes, la edad de oro del cómic francobelga, la llegada de la modernidad en torno al eje Italia-Argentina, la explosión del género fantástico y la nueva vanguardia surgida en las últimas décadas. Todo ello, prestando una especial atención a la evolución del cómic en España.
1. La muestra arranca con The Yellow Kid, obra de Richard Felton Outcault. Considerado el autor del primer cómic moderno, a él se le atribuye ser el primero que usó bocadillos de texto. A partir de ahí, el primer ámbito de la muestra da un repaso a los orígenes de la narración secuencial poniendo una especial
atención a Winsor McCay, uno de los padres del cómic moderno, autor del clásico Little Nemo in Slumberland. Finaliza con otros autores centrales en la experimentación de las primeras décadas, como George Herriman y su tira Krazy Kat.
2. La edad de oro del cómic estadounidense vino marcada por el crac del 29 y el estallido de la II Guerra Mundial. Durante ese periodo, el cómic viró hacia lo cotidiano y nacieron algunas series muy populares hasta el día de hoy. En el segundo ámbito de la exposición encontramos numerosos ejemplos de ello, como son Popeye (Elzie Crisler Segar), Dick Tracy (Chester Gould), Blondie (Chic Young) o Gasoline Alley (Frank King). Es en esa época cuando aparece Disney —con autores como Floyd Gottfredson— y los cómics de aventuras, entre los que destacan, en este ámbito, El Príncipe Valiente y Tarzán, de Harold Foster, o Flash Gordon, de Alex Raymond.
Llegamos a un momento fundamental del clasicismo estadounidense: la serie Terry y los piratas, de Milton Caniff, crónica de la Segunda Guerra Mundial que obtuvo gran éxito y llegó a tener más de 200 millones de
lectores. Además de diversos originales de esta serie, la exposición incluye la primera página de la serie que el autor desarrolló con posterioridad, Steve Canyon, quizás una de las páginas más analizadas de la historia.
La segunda sala se cierra con la obra del también influyente historietista Will Eisner, creador del famoso personaje The Spirit en 1941 y popularizador del concepto de novela gráfica.
3. Paralelamente nace el género de los superhéroes, que debe su gran éxito a la aparición de un nuevo formato de publicación: el comic book. Superman fue el primero y le siguieron Batman, Wonder Woman, el Capitán América. Los superhéroes pasaron por distintas fases que definieron su identidad hasta los años ochenta: el desdoblamiento, la doble identidad y la mutación.
En este ámbito se podrán ver páginas originales de la primera generación de dibujantes de superhéroes, como Jack Kirby (Capitán América, Thor, Los 4 Fantásticos), John Romita (Spider-man), John Buscema (Los
Vengadores), Neal Adams (Batman) o Bill Sienkiewicz (Elektra), así como de autores centrales en la renovación radical de los superhéroes a partir de los ochenta, como Mike Mignola (Hellboy).
4. La historia del cómic en España empieza en el siglo XIX con algunos precursores como Apeles Mestres o
Ramón Cilla y se populariza con revistas como TBO —de la que sale el nombre que aún usamos para referirnos a los cómics: tebeos— y autores como Ricard Opisso, Manuel Gago o Eduardo Vañó y su Roberto
Alcázar y Pedrín. Pese a la grieta que supuso la Guerra Civil Española, se siguieron publicando revistas
franquistas como Flechas y Pelayos.
Durante la dictadura nacieron revistas de aventuras como El Guerrero del Antifaz o El Capitán Trueno (Ambrós), la gran comedia humana de Bruguera con Francisco Ibáñez o Manuel Vázquez, y las revistas infantiles que leía toda la población, como TBO o Pulgarcito.
A partir de los años sesenta, nuevas corrientes y autores como Enric Sió o Antonio Hernández Palacios socavaron la férrea censura franquista y abrieron el camino tanto al estallido del underground de Max, Miguel Gallardo, Mariscal o Jordi Bernet, como al aliento narrativo del formato de la novela gráfica, que culmina en la serie Blacksad, de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido.
5. Tras la II Guerra Mundial, triunfaron en Francia y Bélgica las publicaciones juveniles Le Journal de Spirou, de André Franquin, y Tintin, de Hergé, del que se podrán ver en la exposición hasta cinco páginas y dibujos originales.
En torno a estos autores encontramos diversidad de autores, historietas y líneas argumentales, desde Los pitufos hasta Pilote, revista que triunfó desde su primer número con Astérix, la mítica serie de René Goscinny y Albert Uderzo. La exposición incluye diversos números originales de la década de los sesenta y su presencia es central en este ámbito, con la reproducción a gran escala de una ilustración.
Con el Mayo del 68 se produce una revolución y se consolida un cómic adulto, y también autores como Jean Giraud, presente en este ámbito con diversas páginas de El teniente Blueberry, que creó antes de revolucionar el mundo del cómic bajo el pseudónimo de Moebius.
6. La modernidad floreció en torno al eje Italia-Argentina con autores como Alberto Breccia, gran renovador desde el punto de vista gráfico. Entre los autores destacados en este ámbito encontramos a Guido Crepax, a Milo Manara, y la eterna singladura del Corto Maltés, de Hugo Pratt, presente en la muestra con siete dibujos.
7. A partir de los setenta aparecen relatos fantásticos a uno y otro lado del Atlántico. Liberados de la censura y alentados por la corriente libertaria del 68, los autores de cómic se sumergen en una efervescencia creativa y reescriben el mapa de las relaciones entre el cómic y el resto de las formas expresivas. Esta sala está dedicada a figuras como Richard Corben, Frank Frazetta, Jean-Claude Mézières, François Schuiten y, sobre todo, Moebius, del que se expone una doble página original de la serie Arzach,
considerada una de las máximas obras maestras de la historia del cómic.
Este ámbito finaliza con Enki Bilal, autor fundamental de origen yugoslavo afincado en Francia que llevó a la máxima expresión la relectura de la tragedia histórica desde la ciencia ficción más radical.
8. El último ámbito de la exposición abre la puerta a los muchos caminos que se han abierto en el universo del cómic en los últimos 50 años. Arranca con la obra de Will Eisner, que desde 1978 publicó bajo el concepto de novela gráfica. A partir de los ochenta se renuevan y diversifican temáticas, formas de publicación y formatos, con revistas y fanzines como MAD, RAW, Weirdo y Tits & Clits, y con nombres como Robert Crumb, Charles Burns o Charles M. Schulz. La exposición finaliza con las nuevas experimentaciones
que abren el camino del cómic-ensayo o el cómic expandido, poéticas performativas, etc.
Asimismo, se presta una atención especial a la escena actual de la historieta en España y a una selección de autores de las últimas décadas, entre los que figuran Marta Altieri, Ana Galvañ, Kim o Paco Roca.
Declaraciones de Bernard Mahé
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