Marvel homenajea a Lobezno con el cómic sobre su muerte
Le vimos morir cruelmente a manos de un Centinela en un futuro lejano en el universo creado por Chris Claremont y John Byrne en el clásico ‘Días del futuro pasado’; murió de nuevo en manos de Magneto en el universo Ultimate escrito por Jeph Loeb y dibujado por David Finch y en el cómic ‘El Fin’ con guión de Paul Jenkins y dibujo de Claudio Castellini. Él es uno de los personajes más míticos de Marvel y sus huesos están forrados de adamántium. Su nombre es Logan, es canadiense y mutante con el poder de autocurarse y puede sacar unas garras de sus manos. Fue rebautizado como Lobezno después de que experimentaran con él. Marvel ha decidido homenajear al personaje creado por Len Wein y John Romita hace 41 años acabando de nuevo con su vida en el nostálgico ‘La muerte de Lobezno’. Un homenaje publicado en España por Panini Cómics en una breve colección de cinco números que incluye material muy valioso como portadas alternativas o muestras de los bocetos con comentarios.
La muerte de un superhéroe comienza a ser algo muy común en las dos grandes editoriales, DC y Marvel. Casi todos los superhéroes han probado la propia muerte e incluso algunos varias veces como es el caso de Lobezno. Sin embargo, más que el hecho de morir en sí, lo más trascendental e interesante es cómo muere un personaje y la forma de contarlo. En el cómic ‘La muerte de Lobezno’, con texto de Charles Soule y dibujo de Steve McNiven (‘Civil War’, ‘El viejo Logan’), Logan deja este mundo en una historia llena de nostalgia donde recorre los lugares más míticos de su existencia y se encuentra con algunos de los personajes que han estado presentes en su vida. «Es un cómic que intenta proporcionar un final adecuado para una figura de la cultura ‘pop’ extraordinariamente bien conocida«, escribió el guionista del cómic.
¿Cómo se puede derrotar a aquel que tiene el poder de la autocuración y los huesos más fuertes del planeta? La historia arranca con un Logan malherido que parece no poder curarse sus heridas. De hecho, Lobezno vio cómo su factor curativo desaparecía de su cuerpo tras ser infectado por un virus. El superhombre ya solo es hombre. El inmortal ya es mortal. Incluso le vemos recurrir a uno de los cuatro fantásticos (Reed Richards) para que le dé una cura después de que no consiguieran ayudarle ni Hank McCoy ni Tony Stark.
El alargado Reed Richards no le expone un buen diagnóstico: «Muy bien, escucha. Has perdido el factor curativo. El problema es que todo lo que haces, toda tu estructura física, se basa en el hecho de que pueden curarte rápidamente de casi cualquier herida… o podías. Todavía tienes tu fuerza y tu velocidad. Eso es bueno. De lo contrario, no podrías moverte con tanto metal dentro. Pero esa es la única buena noticia. Tus huesos son ligeramente radioactivos por diversas exposiciones a lo largo de las décadas. ¿No me dijiste que habías estado presente en Nagasaki? Eres un candidato perfecto para leucemia provocada por el metal. Si es que no te pillas una endocarditis por todas las bacterias que te metes cada vez que usas las garras (…)». Reed le da solo dos consejos a Logan. El primero es que se esconda de sus enemigos y el segundo que «por amor de Dios, por favor», no use sus garras. Petición que va acompañada con dos espectaculares imágenes de Lobezno sacando sus garras con su brazo cubierto con sangre.
A partir de allí, comienza la trama de ‘La muerte de Lobezno’. El protagonista ha perdido su poder de curación y alguien misterioso quiere acabar con él y ha puesto precio a quien se lo lleve. El abanico de posibilidades es enorme ante todos los enemigos que tiene. Logan no se esconde ante los retos ni las amenazas y decide no esperar sentado la llegada del enemigo sino contraatacar y perseguirlo.
En su camino se irá encontrando a viejos conocidos de su universo como Nuke, el terrorífico personaje con la bandera de Estados Unidos tatuada en su frente, Víbora, Dientes de Sable (Víctor Creed), Lord Ogun, el viejo maestro de Lobezno, la Dama Mortal (Yuriko), Kitty… hasta llegar a su gran enemigo final. Algunos de los personajes van apareciendo de repente, por sorpresa, y su presencia en el cómic agarra sentido cuando lo percibimos y entendemos como un claro homenaje a Lobezno. También cobran sentido las localizaciones como Japón, donde se desarrolla ‘Honor’, uno de los cómics más interesantes y potentes sobre el personaje de Chris Claremont y Frank Miller, o Madripur, donde el superhéroe históricamente protagonizó varias peleas. Este es un cómic autoconclusivo pero para entrar a fondo en él es casi necesario conocer la vida de Logan, su pasado, su carácter, sus amores, su forma de ser, así como sus grandes temores y sus principales enemigos.
Es en este contexto de búsqueda de los orígenes donde pierde la vida Lobezno con alguna que otra viñeta sobre su pasado, algo que le da más potencia a la historia e incluso le hace pensar que verdaderamente estamos ante la muerte de unos de los grandes personajes del mundo de los superhéroes. Sin haber leído el cómic, Lein Wein, cocreador del personaje, admite que nunca lo imaginó muriendo ni desapareciendo: «Incluso en este momento no me puedo imaginar que muera y no vuelva. Es lo contrario a desaparecer. Es una gran excusa para una historia pero, seamos sinceros, no va a desaparecer. Es el personaje más lucrativo que Marvel tiene hoy día. De ninguna manera una gran corporación va a decidir que se carga al personaje que le da más dinero. Volverá«.
«La idea no es traerle de vuelta», asegura el guionista de ‘La muerte de Lobezno’. «Esta no es una de esas historias en que resucitamos al personaje a las dos semanas. El objetivo era contar una alucinante historia final de Lobezno que pudiera colocarse junto a algunos de los mejores relatos que se han escrito sobre el personaje (…) No voy a decir que nunca volverá», dice Charles Soule para añadir que a pesar de ello de momento no se están planteando resucitarlo. Lo que sí está claro es que habrá una temporada del Universo Marvel sin uno de sus personajes más emblemáticos.