Aunque es un reconocido actor, Ryan Gosling también ha dirigido una película y es tan fascinante como perturbadora.
En 2014, Ryan Gosling hizo su debut como director con la enigmática y visualmente deslumbrante Lost River. Esta película combina elementos de fantasía y misterio para contar una historia profundamente simbólica ambientada en un Detroit surrealista y decadente. A través de una narrativa oscura y onírica, nos lleva a explorar temas de decadencia urbana, desesperación, redención y la lucha por la supervivencia familiar.
Es muy curioso que esta sea la primera y hasta la fecha única película que ha dirigido Ryan Gosling. Además, también se ha encargado de la producción y del guión, por lo que era una historia que llevaba dentro y quería compartir con los espectadores. ¿Qué trataba de decirnos?
Una trama de desesperanza y sueños rotundos.
La película de Ryan Gosling sigue a Billy (Christina Hendricks), una madre soltera que lucha por mantener su hogar en un barrio desmoronado de Detroit, una ciudad que alguna vez fue símbolo de prosperidad industrial y ahora yace en ruinas. Sus hijos, Bones (Iain De Caestecker) y Franky (Landyn Stewart), comparten con ella la carga de la desesperación económica. Bones, el hijo adolescente, recurre a recoger tuberías de cobre de edificios abandonados para venderlas, evitando constantemente a Bully (Matt Smith), un criminal local que controla la venta de cobre en la zona.
La vida de Billy toma un giro más oscuro cuando acepta un trabajo ofrecido por el siniestro banquero Dave (Ben Mendelsohn). Desesperada por encontrar una solución a sus problemas financieros, se adentra en un mundo subterráneo de fantasía macabra, donde participa en actuaciones grotescas y violentas en un club nocturno.
Mientras tanto, Bones descubre un camino secreto que lleva a una ciudad sumergida bajo un embalse cercano. Su vecina Rat (Saoirse Ronan) le habla de una maldición que ha afligido al barrio desde que la ciudad fue inundada, sugiriendo que la única manera de romper esta maldición es capturar a una bestia que habita en la ciudad sumergida y sacarla a la superficie.
Simbolismo y significado oculto.
Lost River de Ryan Gosling está cargada de simbolismo, y su trama puede desglosarse en varias capas interpretativas:
Decadencia y desesperación: La película es una clara alusión a la decadencia de Detroit, una ciudad que se ha convertido en un símbolo de colapso económico y desindustrialización en Estados Unidos. El deterioro del barrio y la lucha de Billy para conservar su hogar representan la batalla de muchas familias contra la adversidad económica.
Maldición y redención: La maldición que Rat menciona puede interpretarse como una metáfora de los problemas sistémicos que aquejan a las comunidades marginadas. La búsqueda de Bones para romper la maldición y salvar su hogar simboliza la esperanza de redención y la posibilidad de un nuevo comienzo.
Fantasía y realidad: El mundo subterráneo de fantasía macabra en el que Billy se ve atrapada refleja los sacrificios y compromisos que las personas están dispuestas a hacer en situaciones desesperadas. La mezcla de elementos fantásticos y realistas crea una atmósfera de ensueño que subraya la lucha interna de los personajes.
Familia y supervivencia: En el núcleo de Lost River está la historia de una familia que lucha por sobrevivir y mantenerse unida en tiempos de crisis. La relación entre Billy y sus hijos subraya la importancia de la unidad familiar y el apoyo mutuo como medios de resistencia ante la adversidad.
Un cuento de hadas oscuro.
Con claras influencias de cineastas como David Lynch y Nicolas Winding Refn, Lost River ha sido descrita como un cuento de hadas oscuro. Aunque recibió críticas mixtas, la película destaca por su fuerte componente visual y su capacidad para evocar múltiples interpretaciones. Ryan Gosling logra crear una obra que, a través de su estética y narrativa, invita al espectador a reflexionar sobre los temas de decadencia, lucha y esperanza.
Además, hay que recordar que a pesar de que Ryan Gosling es el director, no participa como actor. Sin embargo, la película tiene un reparto brutal donde destacan Christina Hendricks, Iain De Caestecker, Matt Smith, Saoirse Ronan, Ben Mendelsohn, Eva Mendes, Reda Kateb, Barbara Steele, Landyn Stewart y Rob Zabrecky. La puedes encontrar en Filmin o en alquiler en Apple TV+.
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