¿Alguna vez te has cuestionado cuáles son las peores muertes de Saw? La saga de terror y gore tiene unas cuantas, pero hay cinco brutales.
Vamos a repasar las 5 peores muertes de la historia de Saw. La franquicia de terror y gore es una de las más queridas y aclamadas de todos los tiempos. El cine de miedo siempre ha dado muchísimo que hablar entre los espectadores. Pero esta saga cinematográfica marcó un antes y un después en la historia del género a principios de los años 2000. A fin de cuentas, nadie se esperaba la aparición de una especie de justiciero sádico que iba a poner los puntos sobre las íes de las malas personas a golpe de juegos macabros.
Pero ¿cuáles son las peores muertes en las películas de Saw? ¿Alguna vez te lo has preguntado? Ya sea afirmativa o negativa la respuesta, gracias a nuestros compañeros de Looper, ya sabemos cuáles son estas macabras secuencias que se llevan la palma. Desde luego, merece la pena revisitarlas en este post.
La trampa de las cadenas, imposible de superar
Saw III sigue el patrón de las películas anteriores de la serie, con John Kramer diseñando trampas mortales para sus víctimas con la esperanza de que encuentren una redención personal. Sin embargo, se revela que sus aprendices, Amanda y el detective Hoffman, no comparten su motivación. Mientras Amanda lucha con su liberación, Hoffman muestra un completo desdén por la moral de su mentor.
La película de Saw III comienza con la detective Kerry investigando una trampa fallida de Jigsaw. Pero descubre que esta vez algo es diferente. La trampa fue diseñada para ser letal, sin intención de permitir la escapatoria de la víctima. Más tarde, se revela que Hoffman es el aprendiz de Jigsaw y su actitud desinteresada hacia el código moral lo hace más cruel que su mentor.
La trampa de Saw III en cuestión es concebida de manera sádica por Hoffman para Troy. Este despierta encadenado con cadenas incrustadas en su cuerpo, y su única opción para escapar antes de que una bomba detone es arrancar las cadenas de su piel. A pesar de los intentos de Troy, el tiempo y las precauciones de Hoffman hacen imposible su supervivencia, convirtiendo la trampa en una situación despiadada y mortal.
La trampa del congelador en Saw III
En Saw III, una de las trampas más impactantes de John Kramer involucra a Danica Scott, cuya muerte es desgarradora por su realismo. Esta trampa no se centra en la sangre, sino en la crueldad psicológica. Danica es parte de un plan para ayudar a Jeff a superar la muerte accidental de su hijo. Aunque Danica tuvo un papel periférico en el incidente, al presenciar el accidente y huir, fue señalada por su falta de intervención.
Cuando Jeff la encuentra atrapada en un congelador, desnuda y expuesta al frío extremo, comienza un acto de humillación y sufrimiento en Saw III. Danica es rociada con agua helada a intervalos, implorando a Jeff que la libere como ella no hizo por él. A pesar de la decisión de Jeff de intervenir, llega demasiado tarde. El frío extremo convierte a Danica en una escultura de hielo viva, llevándola a una muerte inevitable y espantosa. Terrible. Una de esas muertes de la saga que deja a todos los espectadores en shock.
El potro del horror
En el viaje de Jeff Denlon para superar su dolor, enfrenta dos de las trampas más extremas de la saga de Saw. John Kramer reservó su trampa más espantosa para el responsable directo de la muerte de su hijo. Hablamos de Timothy, el conductor que causó el fatal accidente. A pesar de una injusticia legal que dejó a Timothy libre, Jeff confronta su incapacidad para perdonar al encontrarse con él en el potro, un dispositivo de tortura medieval reinventado por Jigsaw.
El potro gira lentamente las extremidades y el cuello de Timothy en direcciones antinaturales. Pero Jeff, abrumado por el dolor y la ira, no logra tomar la decisión correcta. Aunque reconoce que Timothy cometió un error humano, la incapacidad de Jeff para perdonar hace imposible la redención para ambos hombres. El tormento culmina con la fractura de los huesos de Timothy, mostrando la brutalidad extrema de esta trampa en Saw III. Los espectadores presencian con horror cómo su cabeza gira completamente en sus agonizantes momentos finales, convirtiéndose en una de las escenas más impactantes y difíciles de ver en la historia de la franquicia gore.
La desgarradora secuencia de Chester Bennington
En Saw VII, Chester Bennington, el vocalista fallecido de Linkin Park, asumió el papel de Evan, un supremacista blanco. Lo hizo en una destacada actuación que emocionó al músico, un fanático devoto de las películas de la franquicia. En la película, Evan despierta con su espalda pegada al asiento de su auto, parte de una trampa donde la voz de Jigsaw le revela que ese es el precio por su racismo desmedido. Sus amigos y su novia también están conectados a la trampa y morirán si él no se libera desgarrando literalmente la carne de su cuerpo.
A pesar de sus esfuerzos desesperados, Evan y sus amigos encuentran un final fatal en Saw VII. La escena resultó impactante no solo para los espectadores, sino también para quienes estaban en el set. Eso incluyó al propio Chester Bennington y su esposa, quienes eran fanáticos de la serie. El artista comentó que incluso su esposa casi vomitó al presenciar la filmación de esa escena en particular. Lo que él interpretó como una señal de que estaban logrando un trabajo efectivo en la representación del horror.
Esta actuación destacada de Chester Bennington le otorgó el reconocimiento de haber filmado una de las escenas más impactantes y repulsivas de toda la franquicia Saw, convirtiéndose así en un honor para cualquier actor de la franquicia cinematográfica.
La muerte de Nina en Saw VII
En Saw VII, considerada una de las entregas más desfavorables de la franquicia, las trampas alcanzan nuevos niveles de brutalidad y tortuosidad. Bobby, intentando capitalizar la historia de su encuentro falso con Jigsaw para obtener publicidad y un contrato para un libro, se convierte en el tipo de objetivo que atraería al verdadero villano de la saga de terror.
Bobby y su equipo son secuestrados por John Kramer como consecuencia de su engaño. La publicista de Bobby, Nina, sufre la trampa más atroz de la franquicia de Saw. Confinada en una camisa de fuerza, una llave crucial para su escape está dentro de su estómago, unida a un anzuelo. La única forma de obtener la llave es tirar de la cuerda mientras el anzuelo desgarra su interior.
Lo peor de esta trampa de Saw VII radica en lo que no se ve. La idea de un gancho atravesando el cuerpo de Nina es repulsiva. Y la actuación visceral de Snieckus hace que los espectadores sientan cada momento de su agonía. La representación de su dolor es tan convincente que se vuelve insoportable, generando alivio cuando finalmente es empalada por la trampa que pone fin a su sufrimiento. El horror sugerido en esta escena, a pesar de las críticas hacia la película, logra un nivel insoportable que impacta profundamente a los espectadores. Desde luego, es digna de recuerdo por parte de todos los fans.
Fuente: Looper