México, Roma o los Alpes austriacos son algunas de las impresionantes localizaciones de ‘Spectre’.
La nueva película de James Bond, Spectre, ya se ha estrenado en los cines, y por ello hoy queremos repasar los diferentes destinos que recorre el agente secreto del MI6 durante su nueva aventura.
Estas son las ciudades de Spectre en la última película de James Bond, en las que no faltan los coches del agente, y todas las correspondientes escenas de acción.
México
La primera localización de Spectre es México. El agente 007 está en México DF pasando el Día de los Muertos en la capital azteca celebrando su tradicional desfile donde todos los personajes están caracterizados con calaveras, máscaras, ropajes sanguinolentos y demás parafernalias fúnebres. Entre los más de 1.500 extras aparece Daniel Craig, el agente 007 disfrazado, en una de las escenas más espectaculares de la película, con lucha aérea con acrobacias incluidas a bordo de un helicóptero.
Londres
Como no podía ser de otra manera, otra localización de Spectre es Londres, la ciudad donde se encuentra la sede del M16. De la capital británica podemos ver: El Puente de Londres, el Big Ben, las casas del Parlamento de Westminster, Covent Garden… en definitiva, James Bond aparece en alguno de los lugares más representativos de las calles de Londres.
Roma
En la capital italiana aparece con Mónica Bellucci, quien interpreta a Lucia Sciarra, la viuda de un asesino. La conoce en una escena que se grabó en el Museo de la Civilización Romana. De esta localización de Spectre nos quedamos con la persecución entre el Aston Martin y el Jaguar por los márgenes el río Tíber y las callejuelas del Vaticano y el Trastevere.
Alpes austriacos
Pasamos al frío y las nevadas de los Alpes austriacos, donde Daniel Craig pasa por el famoso restaurante ICE-Q de Sölden, que es reconvertido en una clínica privada. Las gélidas inmediaciones del lago Altaussee, el pueblito de Obertilliach y los glaciares de Ötztal centran la trama a la austriaca.
Marruecos
Del frío de los Alples Austriacos pasamos al calor del desierto marroquí, donde el agente secreto James Bond acaba a bordo del lujoso Oriental Déser Express, un tren que recorre en la vida real el trayecto entre Oujda y Buarfa. En la película, buena parte de los exteriores se rodearon en el desierto de Erfoud, así como en la ciudad de Tánger. Y en concreto, en el interior de la medina, donde adaptaron algunos establecimientos a la trama y recrearon el hotel L’Américain.