El actor Liam Neeson tiene claro que ha llegado el momento de que sus personajes de acción ya no son tan creíbles.
Liam Neeson, el inolvidable héroe de acción de Venganza (Taken) de 2008, ha decidido que es momento de retirarse del cine de golpes, disparos y persecuciones a alta velocidad. A sus 72 años, ha anunciado su adiós a un género que, aunque lo catapultó a una nueva dimensión de popularidad, ya no se siente adecuado para su físico ni para su propia percepción de realismo. Su decisión nos deja con un sabor agridulce y la sensación de que este ‘hombre con un set de habilidades especiales’ está listo para pasar la página.
Antes de convertirse en el «padrino» de los thrillers de acción, Liam Neeson era conocido por sus papeles dramáticos y, en algunos casos, románticos. Su participación en películas como La lista de Schindler (1993) lo mostró como un actor con enorme talento para el drama serio. Y aunque en los años 90 experimentó con otros géneros, como en Darkman (1990) y Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (1999), pocos imaginaban que este caballero irlandés transformaría su carrera completamente con el estreno de Taken en 2008.
Un héroe poco convencional.
Liam Neeson, un hombre que entonces se acercaba a los 60 años, se transformó en un inesperado ícono de la acción tras interpretar a Bryan Mills, un padre dispuesto a enfrentarse a quien fuera por rescatar a su hija. Las secuencias de acción, en las que él mismo realizaba sus escenas sin dobles, cautivaron a la audiencia y marcaron el inicio de una segunda etapa en su carrera. Taken se volvió tan popular que no solo trajo dos secuelas, sino que consolidó al actor en papeles similares en éxitos de taquilla como El pasajero (2018) y Sin escalas (2014). En resumen, el hombre de 1.93 metros se convirtió en sinónimo de películas de acción de gran intensidad.
En una reciente entrevista, el propio Liam Neeson habló de su retiro del género de acción y del desafío que representa estar a la altura de sus propios estándares a esta edad. Con humor y humildad, el actor explicó que, a pesar de contar con la ayuda de grandes equipos de producción, a veces siente que ya no es creíble como héroe de acción. «Tengo 72 años, y eso tiene que parar en algún momento», admitió. «No quiero que alguien más esté peleando mis batallas», refiriéndose a cómo evita usar dobles de riesgo, ya que su autenticidad es uno de los sellos que los fans aprecian de sus actuaciones.
Liam Neeson también reconoce que el público no es fácil de engañar y que sus seguidores esperan verle en pantalla, no a un doble haciendo las acrobacias. «No puedes engañar a la audiencia», señaló el actor, reafirmando su decisión de despedirse del género, posiblemente para finales del próximo año.
La última función: Absolution y el cierre de una era.
El próximo primero de noviembre, se estrena su última cinta de acción, Absolution (2024), donde nuevamente lo veremos en acción. Dirigida por Hans Petter Moland, esta película promete reunir todos los elementos de adrenalina y tensión que hemos llegado a amar en las cintas de Liam Neeson. Con la habilidad que lo caracteriza, seguramente veremos un adiós por todo lo alto, en un despliegue de persecuciones, combates y el mismo compromiso con el que se ha ganado su lugar en el mundo de la acción.
