Ojo a estas declaraciones del reparto sobre lo que descubrieron al investigar la historia en la que se basó Los crímenes de la academia. Es la nueva película de Netflix y Christian Bale.
Los crímenes de la academia no es solo una película histórica, una cinta con Edgar Allan Poe como personaje u otro título de Christian Bale. Además de ser la adaptación del libro homónimo, el filme esconde grandes misterios y oscuras historias del maltrato real que llevó a la muerte a varios jóvenes en el siglo XX en los Estados Unidos.
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Ser militar, que siempre se ha significado un honor en dicho país, pasó a ser prácticamente una sentencia de muerte. Por eso, el reparto de la cinta hizo investigaciones personales a fin de poder conectar más con la trama de fondo. Dos de los artistas principales, Harry Lawtey y Lucy Bonton, los cuales encarnan a los hijos del Marqués, se refirieron a ese proceso.
Investigaciones del reparto
“Gran parte de la investigación que hice que pensé que era relevante para la historia de fondo fue en realidad una especie de investigación profunda sobre West Point como institución y cómo afectó a los cadetes que entrenan allí. Asimismo, el tipo de personalidades que intentaban criar allí y cuáles eran sus impulsos y motivaciones. Una vez que entiendes eso, me dice mucho sobre el tipo de vida interior y las presiones a las que Artemis pudo haber estado bajo”, mencionó el actor.
Por su parte, Boynton comentó: “La mía era más cercana a la familia y la dinámica del hogar entre todos ellos, y tratando de averiguar la trayectoria de Lea hacia… descubrimos muy pronto en la película que está luchando contra esta enfermedad que define en gran medida cómo es ella, pero también informa cómo quiere ser presentada y cómo trata de comportarse en público y con la gente frente a su familia. Entonces, estaba tratando de llegar a los orígenes de eso y elaborando una trayectoria de línea de tiempo de una manera más analítica de lo que normalmente haría. Por lo general, es una especie de historia de fondo basada en el instinto o las emociones, y esta era una línea de tiempo mucho más técnica y analítica para descubrir dónde estamos justo antes de que comience la película y luego dejar que eso informe la trayectoria del personaje”.
El valor de la vida… O la muerte
“Entonces eso se convierte en una versión mucho más comprometida de eso, de cuando la enfermedad y enfrentar la amenaza constante de la muerte se convierte en, ‘Haré cualquier cosa para no tener que enfrentarlo', que se convierte en el extremo de hacer un trueque por tu vida y por las profundidades oscuras a las que estás dispuesto a ir para hacer eso. Y al final del día, creo que es una especie de lucha justificada por vivir, pero estaba funcionando cuando comenzó a darse cuenta de que había un camino por recorrer que no había visto antes, y por lo tanto amable de arrastra a su familia también, y todos se vuelven cómplices en este camino oscuro”, siguió diciendo la actriz en entrevista a Collider.
“Creo que la alegría es que no tienes que explicarlos de una manera, por lo que realmente vives con más seriedad. Lo cual es mucho más fácil cuando, como decía Harry, el escenario está tan vivo. Cuando tienes llamas reales rodeándote. Es más fácil llegar a ese nivel de intensidad. También filmamos eso al final del cronograma de filmación. Por lo que en ese momento, estás tan arraigado en la comprensión de lo que está en juego para tu personaje”, apuntó.
“También piensas cuán crucial es que este momento, que este ritual se lleve a cabo. Es literalmente vida o muerte. Cuando una persona se ve acorralada en eso, creo que te vuelves tan extremo y te aferras a cualquier posibilidad de esperanza. Y creo que ese es el elemento más conmovedor. Más que incluso en estos momentos terribles donde la audiencia puede ver que todas las probabilidades están en su contra, existe esa esperanza que sigue alimentando a todos esos personajes y ahí es donde creo que puedes encontrar una emoción. acceso a todos ellos”, finalizó.
Christian Bale le da vida al detective retirado Augustus Landor mientras que Harry Melling personificó al mítico escritor Edgar Allan Poe.
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