Sin duda, los Cuatro Fantásticos han estado en increíbles aventuras, pero ninguna será tan grande como cuando conocieron al creador del Universo Marvel.
Los Cuatro Fantásticos han tenido una larga carrera como equipo de superhéroes, emprendiendo innumerables aventuras, pero ninguna más interesante que cuando conocieron a Jack Kirby, su creador. Estos personajes fueron co-creados por Stan Lee y Kirby en 1961, provocando el resurgimiento de los cómics de superhéroes en Marvel Comics. Kirby estuvo involucrado con Marvel ya en la década de 1940, cuando la compañía se llamaba «Timely Comics», y cocreó el Capitán América con el escritor Joe Simon. Kirby también participó en la co-creación de muchos Héroes Marvel de la Edad de Plata en la década de 1960, como Thor, el Increíble Hulk y los X-Men, pero su permanencia en los Cuatro Fantásticos fue posiblemente la más larga, ya que trabajó en 102 publicaciones con Stan Lee.
Finalmente, Kirby dejó Marvel y trabajó para DC Comics, creando muchos héroes y conceptos memorables, incluidos a los New Gods y Darkseid, un concepto que Kirby imaginó originalmente para Marvel Comics y Thor. Aunque Kirby falleció en 1994, su legado e impacto en los cómics no serían olvidados. Aunque ha habido muchos homenajes a esta leyenda del cómic a lo largo de los años, uno de los mejores fue durante una de las aventuras más sombrías de los Cuatro Fantásticos.
En Fantastic Four # 511, después de su batalla más reciente contra Doctor Doom, Ben Grimm (la Cosa), había muerto. Dejando al equipo angustiado y separado.
Mientras los Cuatro Fantásticos lamentan la pérdida de su mejor amigo, Reed Richards desarrolla una máquina basada en los diseños más antiguos de Doom, específicamente la máquina que marcó la cara de Victor Von Doom para siempre. Este invento originalmente tenía la intención de encontrar el alma de su madre en la otra vida, y Reed decidió refinar la máquina para rescatar a Ben Grimm. Reed había conectado a Ben a una máquina de soporte vital y descubrió que había ondas cerebrales débiles provenientes de Ben, lo que significa que una pequeña parte de él estaba «todavía viva» y que todo lo que el equipo tenía que hacer era «rescatarlo» de El más allá. Aunque Sue Storm, la Mujer Invisible, inicialmente duda, Johnny Storm, la Antorcha Humana, decide unirse a Reed en su aventura, lo que lleva a Sue a unirse también.
Aquí comienza una gran aventura.
Sin embargo, al entrar en la otra vida, los Cuatro Fantásticos se encuentran con muchos conflictos, como seres divinos con espadas que intentan evitar que lleguen a Ben. A pesar de esto, finalmente se encuentran con Ben Grimm en su forma humana, quien cree que Reed Richards y su máquina están evitando que Ben muera. Finalmente, Ben llega a la conclusión de que su propia duda lo mantenía con vida, y el equipo colectivamente decide reunirse con su creador para tratar de persuadirlo de resucitar a Ben. Sin embargo, una vez que reciben la invitación para conocer a su creador, es lo último que esperan.
Cuando los miembros de los Cuatro Fantásticos entran en la habitación del creador, se sorprenden al descubrir que la habitación en sí se parece a una vieja oficina normal. Sentados en la mesa de un artista, ven a un anciano que se parece a Jack Kirby mientras está hablando por teléfono sobre la trama de una próxima historia con su compañero de trabajo (está muy implícito que es Stan Lee).
Cuando preguntan por qué el creador se ve así, responde que el equipo lo percibe de una manera que la mente humana puede comprender. Kirby, impresionado con la resolución de los Cuatro Fantásticos, decide resucitar a Ben, pero «lo vuelve a dibujar» a su aspecto rocoso tradicional, y también explica que la «máquina del más allá» ya no funcionará después de este viaje. Antes de que el equipo finalmente se vaya, Kirby les da un regalo final, un boceto de los Cuatro Fantásticos en el futuro, y, aunque parecen mayores, reciben un «final feliz» en el sentido de que están vivos y felices.
