¡Que no mueran ni niños ni perros! Esa es una de las reglas de oro de los estudios de cine de Hollywood que los directores de John Wick tuvieron que romper para la primera película.
Atención SPOILERS. La película de John Wick comienza con la muerte de la mujer del protagonista interpretado por Keanu Reeves y ella le envía un perrito para que no esté solo. De hecho es el único momento de paz de toda la película. Un tiempo después, unos mafiosos se encaprichan con el coche de John Wick y lo siguen hasta su casa, lo dejan inconsciente, le roban su Ford Mustang Mach 1 de 1969 y lo peor de todo es que matan a su perrito llamado Daisy. Grave error.
Después de ese incidente comienza una espiral de violencia que ha continuado durante tres películas y que en 2021 estrenarán la cuarta. Aunque el asesinato del perro de John Wick estuvo en la película desde su primer borrador, el momento creció a medida que los responsables desarrollaban el largometraje. Como nos dice el guionista Derek Kolstad, la escena era tan impactante que el estudio tuvo problemas con la forma en que esto sintonizaría con las audiencias.
De hecho, Kolstad dice que los directores Chad Stahelski y David Leitch tuvieron que luchar con uñas y dientes con el estudio para mantener el momento en la película.
Hubo una sugerencia del estudio para eliminar la muerte del perro de John Wick. «Creo que querían hacerlo bien, por lo que llegó el momento en el que el estudio dijo: Eliminemos al perro. Centrémonos en ello como un asesino que acaba de jubilarse. Ese tipo de cosas».
«Pero sin esa conexión de John Wick con el perro y sin esa alma subyacente y el latido del corazón de este personaje, y también la ligereza que aporta al personaje y el humor, fue clave», continúa Kolstad. «En ciertos momentos, Chad y Dave, lucharon por ello, lo entendieron y tenían razón. Continuaron luchando por la forma en que ven ciertas historias en otros lugares. Lo han hecho bastante bien con eso. Son muy talentosos».
El estudio permaneció vacilante hasta que realizó la primera prueba con público de la película John Wick, donde el equipo pudo ver la reacción de la audiencia ante la impactante escena. Fue entonces, dice Kolstad, que el equipo y el estudio sabían que habían tomado la decisión correcta. «Pero hubo este retroceso y retroceso desde todos los ángulos diferentes hasta la primera proyección. Estábamos viendo a la audiencia. Tan pronto como el perro murió, y viendo su reacción y luego viendo el asedio en casa, estábamos como, sí, estábamos bien».
«Pero muchas veces, entras en estas películas, después de tanto trabajo detrás de escena, y la gente lo toma de manera diferente. Tienes que lidiar con eso. Pero esta fue una de esas situaciones raras en las que luchamos por nuestro intestino y resultó ser correcto».
La cuarta entrega de John Wick está prevista que llegue en 2021 si pueden empezar pronto con el rodaje de la película tras el parón causado por la pandemia global del Coronavirus por lo que también hay muchas posibilidades de que se estrene en 2022.