Madame Web se suma a la lista de películas del Universo Spider-Man de Sony tras las dos entregas de Venom y Morbius y lo hace con resultados de lo más esperados.
Madame Web se presenta como un producto apócrifo que abraza los excesos del cine superheróico de los noventa sin ningún tipo de vergüenza para ofrecer un espectáculo digno de una de las épocas más oscuras del cine.
Dakota Johnson da vida a la precognitiva psíquica capaz de ver el futuro gracias a su conexión con la red de la vida erigiéndose como la mejor de la película que ya es mucho decir.
Una suerte de precuela de Destino Final aderezada con el rollo de superhéroes da como resultado una de las películas más lamentables de los últimos años.
Un placer culpable que todos los seguidores del Universo Spider-Man de Sony ya sabemos a lo que atenernos por lo que tampoco nos lamentaremos demasiado. Ya se sabía.
Madame Web no salvará Marvel de su actual crisis y de hecho si la gente no sabe distinguir entre Marvel Studios y Sony se corre el riesgo de echar más paladas a una tumba que ya estaba lo suficientemente profunda como para que no viera la luz. Una película que nos hace viajar en el tiempo. Literalmente. Y de la peor forma. Porque la nostalgia no lo es todo. Y menos si no tenemos a Spider-Man. En fin.
Crítica
Madame Web nos presenta la historia de Cassandra Webb interpretada por Dakota Johnson una joven paramédica que pronto empezará a tener visiones del futuro lo que la pondrá en el camino de tres jóvenes relacionadas con el Spider-Verso las cuales están siendo amenazadas y perseguidas por el misterioso Ezekiel Sims. Mientras de fondo conoceremos importantes conexiones con el futuro de cierto trepamuros.
Madame Web ya es la cuarta película del Universo Spider-Man de Sony por lo que podemos empezar a deducir cuál es la verdadera fórmula del éxito de este singular universo cinematográfico. Y no llega en el mejor momento del género de los superhéroes en Hollywood.
El público parece haber dado la espalda a las producciones que años atrás amasaban cientos de miles de espectadores y a día de hoy no deja de sumar fracasos tras fracasos en la taquilla. Y Madame Web se suma definitivamente a la lista de fracasos. Pero empezaremos por los aciertos para aligerar un poco la tensión.
Lo mejor de Madame Web es el reparto. Dakota Johnson interpretando a Cassandra Webb es lo mejor de la cinta, presentando a una superheroína atípica, con unos poderes de lo más singulares y una antipatía impropia que hacen que la amemos más que nunca.
Dakota no viene sola ya que la acompañan Sydney Sweeney, Isabela Merced y Celeste O’Connor interpretando respectivamente a Julia Carpenter, Anya Corazón y Mattie Franklin quienes juntas forman las Supernenas. Ups. Quiero decir. Las Ángeles de Spider-Man. La química que se crea entre las protagonistas es lo mejor de Madame Web pese a que la campaña promocional deja relucir lo engañoso de la misma una vez ves la película. Y es que no es oro todo lo que reluce. Las expectativas en este caso pueden ser lo peor. Y no digo más.
Por otro lado tenemos que la película se ambienta en 2003 y lo hace apoyándose en música y la estética imperante de esa época por lo que funciona a las mil maravillas. Disfrutad del renacimiento de Britney Spears con Toxic o la elección de algunos temas que nos harán viajar en el tiempo. La estética de la película se mimetiza a la perfección con los principios de los dos mil y se corona como una película digna de haber nacido en esa época. De verdad.
Y otro punto a destacar es que esta película ha intentado alejarse totalmente de los tropos superheróicos más comunes para ofrecer algo muy diferente y que pillará con la guardia baja a muchos.
El rollo de los poderes totémicos de La Araña en los cómics despertó la ira de los incondicionales del trepamuros y no era para menos porque venía a decir que la picadura de la araña no fue un fortuito accidente sino que fueron fuerzas más allá de nuestra comprensión las que hicieron que Peter Parker se convirtiera en Spider-Man. Traicionado en cierto sentido todo lo que se conocía del personaje. Igualmente la película lo introduce de un modo bastante curioso.
Sin embargo… Madame Web sigue mostrando las costuras de Sony al hacer películas de este tipo. Y es que se nota que está hecha sin alma. Sin cuidar algunos aspectos. El más importante. El guion. Que hace aguas y no logra levantar nada de una cinta maldita. El guion está plagado de lagunas argumentales y no destila nada a destacar. Por cierto el libreto corre a cargo de los mismos responsables de Morbius. Como dato.
El villano interpretado por Tahar Rahim se convierte en una sombra que abraza todos los tópicos del malo malísimo porque sí y la excusa que lo pone detrás de las protagonistas es como un déja vu que no te permite disfrutarlo. El McGuffin va unido al guion. Dejando claro que lo importante no es el villano. Ni falta que les hace. Las motivaciones que mueven a Ezekiel Sims se quedan en lo más superficial y su amenaza no se corresponde con la imagen oscura de ése Dark Spider-Man.
El CGI no es algo que me llame la atención ni para bien ni para mal sin embargo la película presenta unos efectos especiales a la altura de la época en la que se ambienta. Desluciendo algunas secuencias de lo más logradas.
La dirección de SJ Clarkson es genérica como pocas aunque sabe defenderse en algunas ocasiones pero el atropellado y confuso montaje no logra que luzca. Pero sin un guion que logre apuntalar todo el conjunto como se merece. Todo se viene abajo.
Y es que Madame Web prometía y mucho al menos el potencial lo tenían y podrían haber jugado mucho más con la telaraña que les permitía el cartucho de esta nueva franquicia.
El montaje de la cinta es caótico y en ocasiones puede hacer que muchos se pierdan. Y es que las habilidades de Madame Web de ver el futuro hace que veamos una y otra vez las mismas escenas y llegados a un punto se hace complicado discernir qué es real y qué es una visión. Madame Web también nos regala alguna que otra escena de vergüenza ajena.
Madame Web no es la peor película del Universo Spider-Man de Sony pero tampoco es la mejor. Cumplidora. Y poco más.
Una de las grandes virtudes de Madame Web sin duda alguna es que la película ha sabido jugar con el género de los superhéroes y ha logrado subvertir las expectativas a niveles que nunca llegamos a contemplar y teniendo en cuenta la actual tendencia han hecho bien en alejarse de todo lo que esperábamos para ofrecernos algo muy diferente que despertará la suspicacias de muchos. ¿Para qué negarlo?
No entiendo como Sony aún pretende seguir ampliando su Universo Spider-Man sin Spider-Man y me parece una cagada más teniendo en cuenta la mitología con la que tratan en el film.
Pese a que en Madame Web tenemos un par de cameos muy importantes para el futuro de Spider-Man.
Confusa. Caótica. Y aburrida en algunos tramos, Madame Web no salvará a los superhéroes de la actual crisis que viven en Hollywood pero tampoco se presentaba como la mesías de nada.
La película cumple de sobras con lo que uno espera de una película de superhéroes y más si hablamos del Universo Spider-Man de Sony. Entretiene. Y con eso ya podemos darnos con un canto en los dientes. La película no aporta una disertación sesuda que le dé un vuelco a nuestras vidas. Pero tampoco le pedimos eso a una película de superhéroes.
Madame Web nos presenta el viaje de descubrimiento y los orígenes de Cassandra Webb y cómo tendrá que coger el timonel de su propio destino para encarar el futuro incierto como enemigo.
La gran sorpresa viene con la mezcla de géneros de superhéroes con un puro slasher. Las vibras de Destino Final están ahí. Madame Web se suma a la larga lista de placeres culpables con el sello de Marvel.
Y es que por muy mal que se digiera la película ahí estaremos para seguir disfrutando de este Universo Spider-Man de Sony sin Spider-Man como si no hubiera un mañana.
Al final lo dejan todo bien recogido por si les da por rescatar a Madame Web en las Secret Wars y lo atan a la perfección para seguir las aventuras y desventuras de Las Ángeles de Spider-Man. Sin miedo.
Por último comentar que Madame Web no tiene escenas post-créditos así que no demoréis vuestra salida del cine porque de buen seguro los trabajadores lo agradecerán. En fin.
Por mucho que yo haya comentado esto de Madame Web os invito a que la disfrutéis o no en el cine y saquéis vuestras propias conclusiones. Ya os digo que pese a todo la volveré a ver una y otra vez cuando llegue el momento junto con todas las películas del Universo Spider-Man de Sony. Para qué engañarnos ¡Larga vida al Spider-Verso!
¿A vosotros qué os ha parecido la película de Madame Web? ¿Cuál ha sido vuestra Spider-Girl favorita? ¿Qué opiniones tenéis de Ezekiel Sims y la mitología de La Araña? ¿Teorías sobre el futuro del Universo Spider-Man de Sony? ¡Nos leemos en los comentarios!